"El Gobierno hace contrabando pol¨ªtico al acentuar que hay avalancha de inmigrantes"
En v¨ªsperas de sus vacaciones, el consejero no relaja el tono cr¨ªtico por el cambio legal en materia de inmigraci¨®n.Pregunta. ?Qu¨¦ efectos tendr¨¢ una nueva Ley de Extranjer¨ªa sin consenso social ni pol¨ªtico?
Respuesta. El varapalo del Consejo General del Poder Judicial, las matizaciones del Consejo de Estado y del Consejo Econ¨®mico y Social han hecho que la deriva reaccionaria del PP con la ley se haya reducido, pero el Gobierno comete un error al hacer una ley de tanta importancia despreciando la colaboraci¨®n del PSOE y del mundo asociativo. El Gobierno se presenta como defensor de Espa?a ante una oleada de gente que puede poner en peligro nuestra convivencia, en vez de explicar que hace falta que vengan para mejorar nuestra actividad econ¨®mica. Ni hay oleada ni avalancha. Despu¨¦s del proceso de regularizaci¨®n, los residentes no comunitarios en Espa?a no llegar¨¢n al 1,5% de la poblaci¨®n. En Luxemburgo es el 37%. No hay una pol¨ªtica de inmigraci¨®n legal. El Gobierno tiene que resolver tres preguntas: cu¨¢ntos inmigrantes se necesitan en Espa?a, d¨®nde y cu¨¢ndo.
P. ?Qu¨¦ margen tiene la Junta para cambiar las cosas?
R. La pol¨ªtica de inmigraci¨®n es competencia del Estado, al que le corresponden vigilar las fronteras y la regularizaci¨®n. Nuestra competencia se reduce a colaborar con el Gobierno y a garantizarle a los inmigrantes, legales o irregulares, la asistencia sanitaria, educativa y asistencial.
P. ?Cree que el discurso del Gobierno sobre la Ley de Extranjer¨ªa anima las actitudes racistas?
R. No. Lo que puede avivar el conflicto racista en Espa?a es la inmigraci¨®n ilegal, que se convierte en enemigo de la actividad econ¨®mica regular. Una gran bolsa de inmigrantes ilegales es la peor propaganda de la inmigraci¨®n y enemiga de la aceptaci¨®n. Son contratados por malos empresarios porque trabajan por la mitad del salario. El Gobierno no fomenta el rechazo, pero cuando acent¨²a tanto que hay una avalancha est¨¢ haciendo contrabando, pol¨ªtico por lo menos.
P. ?Qu¨¦ salida tienen los inmigrantes no regularizados?
R. La polic¨ªa puede detenerlos, pero es absurdo. A Fern¨¢ndez-Miranda [delegado del Gobierno para la Inmigraci¨®n] se le fue la lengua, Rajoy lo ha corregido. Siempre hay sensatos que corrigen a los insensatos. Era una estupidez. Tienen que regularizar a esas personas, con el mecanismo que el Gobierno quiera. Es mejor que est¨¦n regularizados. La ilegalidad es el factor de marginalidad y la marginalidad, el factor de conflictos raciales y sociales.
P. Se acerca la entrada en vigor de la ley de la Responsabilidad Penal del Menor. ?La polic¨ªa auton¨®mica tendr¨¢ que dar un salto cuantitativo?
R. La Junta suscribi¨® un convenio con el Gobierno para convertir m¨¢s de 500 miembros de la polic¨ªa nacional en auton¨®mica. Tenemos s¨®lo la mitad. Dicen que no es posible aumentarlo y, en cambio, en Galicia superan lo establecido. No vamos a convertirlo en conflicto, pero tendr¨¢n que reconocer nuestra realidad. Con los menores marroqu¨ªes tenemos un problema de seguridad. La polic¨ªa auton¨®mica, eficaz pero escasa, no puede estar detr¨¢s de cada uno que abandona el centro. La ¨²nica f¨®rmula es que se quede cuando no es posible identificarlo. Si logramos saber qui¨¦n es, se devuelve. Lo chocante es que Andalucia tutele a miles de j¨®venes marroqu¨ªes. Hace falta que los Gobiernos espa?ol y marroqu¨ª agilicen la identificaci¨®n para devolverlos a sus familias.
P. La presentaci¨®n reciente de dos recursos contra medidas del Gobierno, ?entierra la etapa de di¨¢logo iniciada tras las ¨²ltimas elecciones?
R. Seguimos con todas las v¨ªas de di¨¢logo abiertas con el Gobierno. Lo que no puede hacer una Administraci¨®n, si sus servicios jur¨ªdicos le advierten de que una decisi¨®n del Gobierno invade sus competencias, es mirar hacia otro lado. La modificaci¨®n de la ley del Suelo invade competencias municipales, es lesiva y estamos seguros de que invade competencias de la Junta. En los horarios comerciales ha sido casi generalizado el recurso. Renunciar ser¨ªa una dejadez o, peor todav¨ªa, un temor a las represalias del Gobierno. Pero estamos convencidos de que el 31 de diciembre veremos en medidas como los presupuestos c¨®mo se avanza en materia del censo, la transferencia de pol¨ªticas activas de empleo e hidr¨¢ulicas y mejoras en el sistema de financiaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢n seguros? ?Ha habido ya alg¨²n compromiso del Gobierno?
R. Porque es de justicia. La mayor¨ªa absoluta del PP le deber¨ªa dar seguridad en sus relaciones con los Gobiernos auton¨®micos cuando no son reivindicaciones que desbordan el bloque de constitucionalidad. Si las dem¨¢s comunidades tienen las pol¨ªticas activas de empleo, ?por qu¨¦ no las va a tener Andaluc¨ªa? El problema del censo tiene que reconocerse, ni siquiera admite una discusi¨®n t¨¦cnica.
P. ?Se transferir¨¢n competencias a los ayuntamientos?
R. A final de a?o, habr¨¢ algunas que se transfieran, pero el pacto local no tiene fin. Es un proyecto estrat¨¦gico de los socialistas. El concepto de pacto local no es un proyecto cerrado, las problem¨¢ticas cambian permanentemente. Tiene que haber un papel m¨¢s importante de la ciudad, la administraci¨®n m¨¢s cercana y que lo haga mejor tiene que disponer de la competencia. Sin que los consejeros se vayan a enfadar mucho, creo que hay algunas materias de servicios sociales que deben pasar a los ayuntamientos, pero no est¨¢n determinadas, ni tengo el compromiso de la consejer¨ªa afectada ni del Gobierno. Es mi posicion pol¨ªtica personal.
"No se puede aplicar el cambio tranquilo aqu¨ª"
Pregunta. ?Qu¨¦ indica la aparici¨®n de seguidores de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en Andaluc¨ªa?
Respuesta. La victoria de Zapatero va a ser muy positiva para todos. Hay que agradecerle que se presentara y a quienes lo apoyaron desde el principio. Los dem¨¢s tenemos que estar contentos y celebrar el resultado del congreso.
P. ?Qu¨¦ repercusiones tendr¨¢ en Andaluc¨ªa?
R. Hay que desechar dos errores. Uno, pretender aplicar en Andaluc¨ªa lo que tiene que aplicar la ejecutiva federal en Madrid o la Comunidad Valenciana, donde el partido est¨¢ en muy mala situaci¨®n interna. Eso no ocurre aqu¨ª, donde es un partido electoralmente ganador e internamente muy estable y con un liderazgo indiscutible. Por tanto, no se puede aplicar el cambio tranquilo. Un error, que nadie defiende p¨²blicamente, ser¨ªa sustituir a Manuel Chaves como secretario general porque es un error sustituir a alguien que ejerce un liderazgo eficaz y reconocido por todos. En segundo lugar, me parece un error admitir que Manuel Chaves es indiscutible, pero que quienes le han acompa?ado en ese recorrido tienen que dejar la direcci¨®n. El cambio que hay que aplicar en Andaluc¨ªa es program¨¢tico: listas abiertas, incompatibilidades, limitaci¨®n de mandatos, oficina independiente del censo. En segundo lugar, vamos a ver qu¨¦ personas son eficaces y pueden seguir representando innovaci¨®n pol¨ªtica. Conozco personas mayores creativas y ricas en sus propuestas. Hay que hacer cambios en los contenidos y formas de la pol¨ªtica, y seguramente en las personas, pero eso no significa hacer tabla rasa de la direcci¨®n regional que ha ganado. En Andaluc¨ªa no hay crisis.
P. Crisis, no, pero s¨ª sectores de peso descontentos.
R. S¨ª, pero el secretario general del partido conoce eso y har¨¢ un esfuerzo de acomodaci¨®n e integraci¨®n. Se trata de aprovechar e incorporar lo positivo que tienen esos sectores, pero ser¨ªa rid¨ªculo decir que todo lo que se ha hecho antes no vale. Aqu¨ª gobernamos la Junta, siete diputaciones y tres capitales de provincia, el partido es poderoso y cuenta con el apoyo de los andaluces.
P. ?No chirr¨ªa un poco que Chaves ocupe la presidencia federal y la secretar¨ªa regional?
R. Como presidente de la ejecutiva federal es la conexi¨®n natural de esta ejecutiva con sectores muy importantes del partido que ahora no est¨¢n en la direcci¨®n. Pero su actividad prioritaria interna va a estar en Andaluc¨ªa.
P. ?Volver¨¢ a ser candidato a la presidencia de la Junta?
R. Los socialistas somos capaces de arruinar cualquier cosa y tambi¨¦n podemos empezar a hablar de estas cosas. Podemos empezar a abrir el mel¨®n ese. El presidente acaba de ganar unas elecciones, yo no me presto a ese juego.
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