El mito azulgrana brilla de blanco
Figo firma un magn¨ªfico debut, con su calidad habitual, en el triunfo del Real Madrid sobre el Galatasaray
Luis Figo culmin¨® el rito de su transici¨®n ayer en el estadio Ol¨ªmpico de Munich. Con el pelo revuelto y de punta sobre la frente. El ce?o fruncido y su natural aire de preocupaci¨®n. El mito azulgrana se visti¨® de blanco. Fue su primer partido con el Madrid. Un amistoso que s¨®lo pasar¨¢ a la historia por sus primeras acciones con la camiseta n¨²mero diez del equipo de Chamart¨ªn.
REAL MADRID 3 / GALATASARAY 2
Galatasaray: Inan; Akyel, Popescu, Inceefe, Yidirim; Buruk, Kaya (Akin, m. 8), Atalay, Penbe; Marcio y Jardel. Real Madrid: Bizzarri; Geremi (M¨ªchel Salgado, m. 78), Iv¨¢n Campo, Hierro (Rivera, m. 60), Karanka (Morientes, m. 45), Roberto Carlos; Sanchis (Celades, m. 45), Guti; Figo, Ra¨²l y Savio (Munitis, m. 66). Goles: 1-0. M. 5. Akyel lanza una falta que desv¨ªa Jardel con el cuerpo. 1-1. M. 7. Inceefe desv¨ªa en propia meta un centro de Roberto Carlos. 2-1. M. 10. Marcio, de tiro cruzado. 2-2. m. 64. Savio remata de media volea un centro de Figo. 3-2. M. 80. Ra¨²l, de vaselina, tras una gran jugada personal de Figo. ?rbitro: Franz Xaverwack (Alemania). 28.000 personas en el Estadio Ol¨ªmpico. El Bayern gan¨® el torneo de su centenario tras vencer 3-1 al Manchester en la final.
Luis Figo culmin¨® el rito de su transici¨®n ayer en el estadio Ol¨ªmpico de Munich. Con el pelo revuelto y de punta sobre la frente. El ce?o fruncido y su natural aire de preocupaci¨®n. El mito azulgrana se visti¨® de blanco. Fue su primer partido con el Madrid. Un amistoso que s¨®lo pasar¨¢ a la historia por sus primeras acciones con la camiseta n¨²mero diez del equipo de Chamart¨ªn. Sobre todo, en los dos goles que dieron la vuelta al marcador. El primero, tras uno de sus desbordes calcados hasta la l¨ªnea de fondo y un centro impecable con el interior de la bota, a toda velocidad, con rosca, que remat¨® Savio. Y el segundo, despu¨¦s de una jugada extraordinaria por el carril del ocho, en la que llev¨® el bal¨®n entre tres defensas turcos, cambi¨® de velocidad, y clav¨® un centro al pie de Morientes, que se apoy¨® en Ra¨²l, y ¨¦ste levant¨® el bal¨®n al segundo palo para celebrar la victoria.A Figo debi¨® resultarle extra?o el universo que se encontr¨® alrededor. En primer lugar, el Madrid dio s¨ªntomas del cansancio y la confusi¨®n propias de la pretemporada. En segundo, Figo debi¨® percatarse sobre el terreno de lo mucho que le llevar¨¢ adaptarse a la falta de Guardiola, un especialista en intuir sus desmarques por fuera. En esa zona apareci¨® Sanchis, un central reconvertido a medio centro por Del Bosque. Un jugador con muchas cualidades pero con ninguna que se parezca al pase y a la visi¨®n de juego que dieron fama al capit¨¢n del Barcelona y que engrandecieron a Figo en la posici¨®n de extremo. Los ¨²ltimos metros de su banda, adem¨¢s, fueron invadidos sistem¨¢ticamente por Geremi. El camerun¨¦s fue otra de las sorpresas que se debi¨® llevar Figo en su primer partido como madridista. Geremi arras¨® la banda derecha con su fervor habitual, solap¨¢ndose con el portugu¨¦s, que se desplaz¨® al centro del campo para abrirle hueco, o para buscar los balones que no le llegaban.
El Madrid acus¨® la falta de ensamblaje y la fatiga que supone el tercer partido jugado en cinco d¨ªas. De eso se aprovech¨® el Galatasaray en la primera parte. Pero Bizzarri se mostr¨® m¨¢s seguro que de costumbre, aunque no pudo evitar que un tiro de falta envenenado adelantara a los turcos en el marcador. Para entonces, el resultado era justo: el Madrid del primer tiempo fue un equipo descabezado, incapaz de sacar el bal¨®n jugado, agarrotado por el embotellamiento de centrales en un mismo equipo (Sanchis, Hierro, Iv¨¢n Campo y Karanka) y con Guti como ¨²nico centrocampista puro.
Guti, que ha sido titular en tres partidos en una misma semana, contra el Milan, el Manchester, y el Galatasaray, se qued¨® ayer sin gasolina. Impreciso, el media punta s¨®lo conect¨® con Figo una vez en todo el primer tiempo: el portugu¨¦s alcanz¨® la l¨ªnea de fondo y su centro fue a las manos del portero. Hasta entonces, el hombre m¨¢s peligroso del Madrid fue Roberto Carlos, lo que puso de manifiesto un desajuste notable. De su bota lleg¨® el empate, pero los interrogantes se multiplicaron en el Madrid. ?Qui¨¦n saca el bal¨®n jugado si no es Hierro? ?Qui¨¦n maneja los tiempos del partido si no es Redondo? ?Qui¨¦n recibe de espaldas y descarga si no es Morientes? ?Qui¨¦n ve los desmarques de Figo?
La segunda mitad disip¨® inquietudes en el Madrid. Del Bosque desahog¨® a su equipo de centrales, quit¨® a Karanka para poner a un punta de referencia, Morientes, y cambi¨® a Sanchis para dar entrada a un distribuidor nato, Celades. Entonces Guti pudo incorporarse a la din¨¢mica del juego. Los delanteros se movieron en la zona de peligro. El equipo recuper¨® el bal¨®n, y remont¨® el resultado con dos goles fabricados por el futbolista que m¨¢s controversia ha despertado en el verano. El m¨¢s caro de la historia. La nueva estrella del Madrid, que ayer debut¨® con honores. Luis Figo, que hizo su trabajo con la indiferencia del infalible.
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