Un hombre de centro

Tienen que pasar 96 d¨ªas antes de que los republicanos sepan si el gobernador George W. Bush ha acertado al modificar los patrones ideol¨®gicos del Partido Republicano y centrar la Convenci¨®n (...) en su testimonio personal. En su bien dise?ado y altamente autobiogr¨¢fico discurso del pasado jueves, Bush trat¨® de convencer a sus oyentes de la necesidad de un cambio que aporte a la Casa Blanca un nuevo estilo de liderazgo. (...) Hab¨ªa una invitaci¨®n impl¨ªcita a que los votantes creyeran en la promesa de que Bush se convertir¨¢ en un l¨ªder m¨¢s eficaz y decidido que Gore. Pero esta presentaci¨®n (...) de un candidato como un proyecto en marcha comporta ciertos riesgos. (... ) Lo ir¨®nico de la situaci¨®n de Bush es que, a pesar de la intervenci¨®n de su famoso padre, en realidad ¨¦l no es muy conocido entre muchos de sus seguidores. (...)Poner en marcha una campa?a a favor del cambio es complicado por el hecho de que los norteamericanos est¨¢n satisfechos con la econom¨ªa, y las encuestas demuestran su apoyo al tratamiento que los dem¨®cratas dan a los temas de presupuestos, educaci¨®n, sanidad y seguridad social. La fuerza ret¨®rica de Bush ha sido hablar desde su coraz¨®n como una forma de sugerir un Gobierno m¨¢s abierto sin alterar la camisa de fuerza que su partido impone al candidato. (...) Los dem¨®cratas no deber¨ªan cometer ning¨²n error respecto a las cuestiones planteadas por Bush, y a su actuaci¨®n durante la campa?a, ni respecto a Dick Cheney. Ambos representan un peligro considerable para Gore y su partido.

4 de agosto