La primera en la frente

Ayer en Vitoria se present¨® un saldo de corrida. Toros supuestamente tocados de pitones. Blandos y alguno inv¨¢lido. Faltos de clase y de raza. Esto es lo que quieren las figuras. Luego dir¨¢n que no pudieron hacer faena alguna, pero eso se sab¨ªa de antemano. Y as¨ª, Rivera Ord¨®?ez estuvo y no estuvo en su primero. Ventilado el 50% de su compromiso, en su segundo toro trat¨® de hacer ver que se iba a comer el mundo. Instrument¨® dos largas cambiadas, lance¨® a pies juntos e hizo un quite por faroles, por cierto, bastante movidito. Empez¨® la faena rodilla en tierra. Y a partir de ah¨ª fue todo un compendio de derechazos y naturales sin mandar ni ligar. Faena sin mando con la novedad de querer enga?ar al p¨²blico realizando algunos derechazos y naturales mirando al tendido. En resumen, muchos pases y ninguno bueno.A su primer toro, un mansote declarado, D¨¢vila Miura tore¨® con las dos manos sin un ¨¢tomo de mando ni calidad alguna. Tore¨® por naturales, con m¨¢s voluntad que acierto. A su segunda res, sumamente blanda, se infl¨® a torear en especial por derechazos, pero todo ello sin ligar y sin profundizar. Los naturales que trat¨® de endilgarle a su segundo toro, apenas calaron entre el p¨²blico.

Eugenio de Mora tuvo un poquito m¨¢s de suerte en el primero de su lote. Pudo torearle con ambas manos sin ligar. Destacamos algunos naturales aceptablemente templados, mas sin que fueran un dechado de calidad. La suerte tambi¨¦n le acompa?¨® en que al ser ese toro el tercero de la tarde, el presidente le regal¨® la oreja para que parte del p¨²blico sacara los bocadillos y merendara tranquilamente. Habr¨ªa que inventar una imagen para esa oreja, llamada la de la merienda. Esto es: regalo para descansar.

Insistimos en que las figuras contratan con los empresarios esas corridas en las que saben de antemano el material con el que se van a enfrentar. Ese material consiste en presentar muy poco riesgo, ya que los veedores se las arreglan para que los pitones de esos toros est¨¦n supuesta y c¨®modamente arregladitos. Adem¨¢s de eso, viene la poca fuerza que arrostran de suyo. Con la a?adidura, en el caso de los toros de ayer, que alguno parec¨ªa que no coordinaba lo suficientemente bien. Ya es lo que faltaba para que el fraude sea completo. Y los p¨²blicos llenan o medio llenan las plazas, se dejan el dinero, y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria. ?Vamos a llamar al espect¨¢culo de ayer en Vitoria fiesta de toros o, m¨¢s bien, fiesta brava?

Lamentablemente, aquello que pod¨ªa resultar una fiesta palpitante, con vibraciones especiales, como no hay espect¨¢culo en el mundo, lo cierto es que el resultado final es la ant¨ªtesis de el deseo idealizado de los buenos aficionados.

Pero la vida sigue y las cr¨®nicas de toros tambi¨¦n. Parece que lo natural es comentar aquello que se est¨¢ viendo. Y lo impropio consistir¨ªa en dar juego a los taurinos que viven de esto y que para seguir viviendo intentan decir que la fiesta est¨¢ como nunca, que los toros son m¨¢s bravos que nunca y que llevan en sus astas alfanjes de diamante.