JACKIE CHAN VIAJA AL OESTE

Rodar una pel¨ªcula de vaqueros era mi sue?o de la infancia, siempre me gust¨® m¨¢s John Wayne que Bruce Lee", explic¨® Jackie Chan (Hong Kong, 1954) ayer en la presentaci¨®n en Madrid de su pel¨ªcula Shanghai Kid. Del Este al Oeste, que se estrenar¨¢ ma?ana en Espa?a.Sus llaves, acrobacias y golpes mortales llegan a las pantallas espa?olas en una nueva entrega, esta vez con el Lejano Oeste como escenario. La trama -que relata el viaje a Am¨¦rica de tres guardianes imperiales chinos, que deben rescatar a la princesa secuestrada en la Ciudad Perdida- es lo de menos en esta pel¨ªcula, dirigida a un p¨²blico que busca un cine de evasi¨®n, acci¨®n y humor sin pretensiones. Y es que por algo hay quien le llama "el maestro de la comedia f¨ªsica".

Pero que nadie se equivoque. Nada que ver con la violencia del cine americano y las pel¨ªculas de Bruce Lee, advirti¨® Jackie Chan, un aut¨¦ntico rey del videoclub, que luc¨ªa ayer un traje oriental morado y una camisa amarilla que hab¨ªa dise?ado ¨¦l mismo.

Dej¨® claro que, pese a que en Shangai Kid muere hasta el apuntador, en sus pel¨ªculas nunca se oir¨¢n palabrotas, ni se ver¨¢ una pistola en la sien o sangre por todos lados. "Elijo las cosas positivas para que los ni?os puedan ver mis pel¨ªculas", comenta.

Shangai Kid es, una vez m¨¢s, y ya van 45, un filme para el lucimiento de este experto en artes marciales, que entrena tres horas diarias y se vanagloria de no ser nunca sustituido por extras. En esta ocasi¨®n se cumple, adem¨¢s, su deseo de interpretar un western. "Desde los cinco a?os me sent¨ªa atra¨ªdo por los indios alrededor del fuego comiendo alubias, el caf¨¦ imbebible y los mosquitos por la noche". As¨ª que, desde que se convirti¨® en actor, y despu¨¦s en director, tuvo en mente la idea de rodar una pel¨ªcula que uniera la cultura americana y la china.

En Hong Kong, donde el cine cuenta con tan pocos medios que "en los rodajes no se utilizan gr¨²as sino escaleras", ning¨²n productor se interes¨® por el gui¨®n de Shanghai kid, escrito hace 15 a?os. "Creo que ten¨ªan miedo de no controlar el presupuesto o el calendario si hac¨ªa la pel¨ªcula fuera de Hong Kong".

Hasta que conoci¨® en el rodaje de Hora punta a Roger Birnbaum -productor de Spayglass-, que se mostr¨® encantado con la idea. Buscaron entonces a dos nuevos guionistas, Alfred Gough y Miles Millar, que reescribieron el gui¨®n porque era demasiado asi¨¢tico para el cine americano. Y contrataron a un director, Tom Dey, que hasta el momento s¨®lo hab¨ªa hecho anuncios.

"Mi cultura es la china, no la americana, as¨ª que, aunque todo el mundo me dec¨ªa que la dirigiese, busqu¨¦ a gente que conociese ese mundo", cont¨® Chan, director hasta el momento de 12 pel¨ªculas.

Jackie Chan renunci¨® a la direcci¨®n de la pel¨ªcula, aunque se reserv¨® el papel del protagonista, llamado Chon Wang en homenaje a John Wayne. Se trata de un guardi¨¢n capaz de quitar de en medio a toda una tribu de indios, a los clientes de un burdel, a los salteadores de un tren y al chino secuestrador de la princesa, s¨®lo con sus piernas de oro y sus pu?os.

En sus andanzas le acompa?a un personaje llamado Roy O'Branon, interpretado por Owen Wilson, que intervino con anterioridad en Armageddon. El papel de la princesa Pei Pei lo interpreta Luci Liu, conocida en Espa?a por su aparici¨®n en la serie Ally Mc Beal y que pronto veremos como una de las componentes de las nuevas ¨¢ngeles de Charlie.

"Yo he querido que las nuevas generaciones, sobre todo en Estados Unidos, conozcan tambi¨¦n la cultura china. Esas generaciones que en todo el mundo comen, visten y escuchan lo mismo. Y por otra parte, Jackie Chan ha pretendido mostrar al p¨²blico de Asia que los indios no son siempre los malos. "Que en todas partes hay buenos y malos y no es un problema de racismo", se?ala Chan.

Pese a su perenne sonrisa, proclama su indignaci¨®n por el comportamiento de los j¨®venes, su p¨²blico m¨¢s fiel: "No aprecian la disciplina, el valor del agua y del papel". Una cr¨ªtica que se entiende por su dura infancia en la Escuela de la ?pera de Pek¨ªn: "Est¨¢bamos desde las cinco de la ma?ana a las doce de la noche y pod¨ªamos dar quinientos pu?etazos, mil patadas.... Yo siempre quise irme de all¨ª, pero no pod¨ªa porque mis padres estaban en Australia y no ten¨ªa adonde ir".

Ahora, a los 46 a?os, combina las pel¨ªculas de producci¨®n estadounidense con las asi¨¢ticas. "Asia es mi mercado y all¨ª no les gustan mis pel¨ªculas americanas, aunque se enorgullecen de que haya conquistado Hollywood".