UN PASO M?S HACIA EL LIBRO DIGITAL

El libro digital ha dado un nuevo paso esta semana con el anuncio del acuerdo entre Microsoft y la primera cadena de librer¨ªas norteamericanas, Barnes and Noble, para comercializar masivamente obras en este formato directamente por Internet. Ya es el tercer anuncio de este tipo que sacude el mundo editorial en menos de un mes. Stephen King, el conocido autor de novelas de terror, abri¨® la veda del libro de papel cuando a finales del mes pasado public¨® su ¨²ltimo trabajo en su propia p¨¢gina web. Poco despues, Random House, la mayor editorial del mundo en lengua inglesa, anunci¨® que a partir del 2001 tambi¨¦n publicar¨¢ libros directamente en formato digital.Barnesandnoble.com ha puesto toda la carne en el asador en esta operaci¨®n. En su p¨¢gina web se puede descargar gratuitamente la ¨²ltima versi¨®n del programa Reader de Microsoft y adem¨¢s un centenar de cl¨¢sicos, desde las aventuras de Sherlock Holmes hasta Los Miserables, tambi¨¦n sin abonar un centavo. Otros t¨ªtulos son de pago. Desde hace unos d¨ªas, la p¨¢gina est¨¢ colapsada por las ventas del ¨²ltimo ¨¦xito de ciencia ficci¨®n Star Trek: The Belly of the Beast (las primeras 20.000 copias se vender¨¢n a un d¨®lar el ejemplar) y la versi¨®n digital del ¨²ltimo best-seller de Jackie Collins, Seducci¨®n Letal.

Al ofrecer gratuitamente Reader, Microsoft retoma la t¨¢ctica que hizo de Windows el software m¨¢s utilizado del mundo: difundir cuanto antes su sistema para que se convierta en la norma. El programa permite descargar un contenido directamente al ordenador o una peque?a pantalla estilo PalmPilot, as¨ª como imprimirlo directamente. Reader tiene que competir con otros formatos: Rocket Book y Softbook.

Con esta iniciativa, Barnesandnoble.com, en parte propiedad del gigante alem¨¢n de la comunicaci¨®n Bertelsman, intenta desbancar a la mayor librer¨ªa cibern¨¦tica del mundo, Amazon.com, que ha hecho pocas incursiones en el libro digital. Con su acuerdo con Microsoft, cuyos detalles no se han dado a conocer, Barnes and Noble compite directamente con las grandes editoriales norteamericanas, que no quieren perderse lo que promete ser un mercado muy jugoso y ser v¨ªctimas de un "Napster literario", por retomar el ejemplo de la p¨¢gina web que se adelant¨® a la industria discogr¨¢fica difundiendo gratuitamente contenidos musicales en la red.

El primer autor en lanzarse a la desconocida aventura digital fue Stephen King, que el pasado marzo public¨® Riding the Bullet, del que ya se han vendido, o mejor dicho descargado, 535.000 ejemplares. El ¨¦xito anim¨® a King a publicar su ¨²ltimo trabajo, The Plant, en su propia p¨¢gina web, en un desaf¨ªo abierto a la industria, a finales del mes pasado. Pocos autores pueden permitirse este lujo pero la idea del maestro del terror sembr¨® el p¨¢nico en el mundo editorial norteamericano.

El fen¨®meno se ha acelerado. Unos d¨ªas despu¨¦s, Random House anunciaba que a partir del 2001 publicar¨¢ una lista selecta de sus autores, directamente por internet. Simon and Schuster sac¨® hace poco la versi¨®n digital de la colecci¨®n de ¨¦xitos de la autora de best-sellers rom¨¢ntico-policiacos, Mary Higgins Clark. Otro gigante de la comunicaci¨®n, Time Warner, tambi¨¦n lanz¨® hace unos meses su propia librer¨ªa cibern¨¦tica, iPublish.com.

Como en todas las aventuras por internet, se plantean dos problemas: la pirater¨ªa y los derechos de autor. Simon and Schuster ha reconocido que algunos internautas consiguieron sin duda hacerse gratuitamente con la novela de King. Microsoft asegura que su programa es inviolable, algo que seguramente se encargar¨¢n de desmentir hackers avispados. En cuanto a retribuciones para los novelistas, Microsoft tiene previsto abonar compensaciones a los escritores que difundan sus libros con este sistema, el gigante inform¨¢tico har¨¢ negocio recaudando un peque?o porcentaje de todas las obras que se vendan en formato Reader.

El declive

Dick Brass, vicepresidente para el desarrollo de tecnolog¨ªa de Microsoft, afirma que el software de Reader marca el inevitable declive del tradicional libro impreso. Brass compar¨®, en una conferencia de prensa, este software con el revolucionario inicio de la producci¨®n industrial del autom¨®vil hace un siglo. Los ejecutivos de Barnes and Noble, tambi¨¦n se muestran entusiasmados por "todo el contenido que habr¨¢ que enviar a trav¨¦s de esta enorme tuber¨ªa". Microsoft pagar¨¢ a autores y editores por el derecho a anunciar sus libros en este software. Ellos s¨®lo aspiran a ganar un m¨ªnimo porcentaje de la venta de los libros electr¨®nicos, seg¨²n Brass.