Zambullida en la edici¨®n electr¨®nica

La edici¨®n digital despierta y se consolida en este a?o 2000, ya sea por experimentos atrevidos como el de Stephen King o por esta zambullida de una editorial consolidada en Europa y en Internet como es Barnes & Noble. La empresa ofrece desde el martes 2.000 libros digitalizados y se propone a?adir 150 cada semana a la colecci¨®n, cuyo cat¨¢logo figura en la web barnesandnoble. com, la librer¨ªa electr¨®nica creada en 1997.

Ahora, la librer¨ªa electr¨®nica ya no s¨®lo vende el objeto f¨ªsico por pedido en la red, sino que vende electrones junto con otros socios necesarios, como son Microsoft, que aporta el software o Nuvomedia, el fabricante del Rocket eBook, libro electr¨®nico que acompa?a como soporte a este lanzamiento. Estos nuevos aparatos tienen como ¨²nica misi¨®n recibir los libros y permitir su lectura. El modelo Rocket eBook, por ejemplo, del tama?o de un libro de bolsillo, lleva una pantalla monocroma, pesa 600 gramos, cuenta con autonom¨ªa para cinco horas, su capacidad es de 4 MB y cuesta entre 200 y 269 d¨®lares, unas 50.000 pesetas. Caben hasta 40 libros, con la ventaja de que una vez le¨ªdos se borran y se carga otra tanda, tantas veces como la vida del aparato.

Aalgunas consultoras le auguraban hace un a?o un ¨¦xito de ventas en el plazo medio.

El lector de ediciones digitales tiene otras opciones aparte del libro electr¨®nico. Las de imprimirlo y almacenarlo en un ordenador. Aqu¨ª entran en juego los programas lectores, en este caso es el eBook Reader de Microsoft. Este software permite dar un forma amable de lectura a los archivos descargados que contienen los textos. Permite elegir el tipo de letra y su tama?o; define la maqueta de las p¨¢ginas impresas: por ejemplo, los m¨¢rgenes o los saltos de una p¨¢gina a otra, para evitar cortes indeseados. Los men¨²s de herramientas pueden ocultarse si as¨ª lo desea el lector. Posibilita la b¨²squeda de palabras o frases y marcarlas con notas que edita el lector cuando utiliza el libro como objeto de consulta y estudio.

El mayor inconveniente del programa lector de Microsoft eBook Reader es que s¨®lo puede leer sus propios formatos. Por ejemplo, si el usuario dispone de un texto editado en archivo PDF, uno de los m¨¢s generalizados para la edici¨®n de textos, necesitar¨¢ el Acrobat Reader, programa, que a su vez, se descarga gratis de la red. Tampoco existen por el momento versiones compatibles de Reader con los sistemas operativos de Macintosh ni Linux. Para paliar estas limitaciones, la oferta de lanzamiento de biblioteca electr¨®nica de barnesandnoble. com incluye la descarga gratuita del programa lector. La rapidez de la misma depende del tipo de conexi¨®n a Internet del usuario, que en el caso de un m¨®dem de 28.8 K es de 70 minutos.