Una mano en la otra orilla

Enrique Panao Guarino (20 a?os), estudiante de tercero de Historia, tiene claro que el sof¨¢ no se ha hecho para ¨¦l. Ni el sof¨¢ ni la v¨ªdeoconsola ni la televisi¨®n. Panao ha decidido pasar su verano implicado hasta los huesos en un proyecto puesto en marcha por el centro Tartessos de C¨¢diz.Tres tardes a la semana las pasa en el Hospital de San Rafael junto a Abdelaziz Bakal¨ª, un marroqu¨ª de 30 a?os que qued¨® postrado en una silla de ruedas, con una hemiplejia parcial, despu¨¦s de machacarse el cuerpo cuando intentaba entrar en Espa?a agazapado en los bajos de un cami¨®n. O acompa?ando a Makan Diarra, nacido en Mal¨ª hace 22 a?os, que tambi¨¦n tiene el cuerpo roto. ?l escapaba de la polic¨ªa y se cay¨® de un muro de varios metros de altura. "Les preocupa el futuro, el trabajo, las familias, un poco todo, como cualquier persona, y lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es que pese a que no saben si volver¨¢n a andar dicen que son felices de estar en Espa?a".

Enrique Panao, catequista y miembro de la comunidad parroquial del barrio de Puntales de C¨¢diz, echa all¨ª tardes alternas. Las dem¨¢s las dedica a dos proyectos docentes con inmigrantes, una actividad en la que tambi¨¦n participa su novia, Isabel Tocino, estudiante de Filolog¨ªa Hisp¨¢nica de 21 a?os. A los inmigrantes residentes -en grupos de seis o siete personas- les ense?an a leer y escribir en espa?ol; algunos est¨¢n preparando los ex¨¢menes para acceder al graduado escolar.

La labor docente tambi¨¦n se dirige a los grupos de inmigrantes de paso, que reciben una especie de manual de urgencia para moverse por Espa?a. Con estos, Panao, su novia y otros voluntarios se aplican en ense?arles las palabras b¨¢sicas en espa?ol, a distinguir y utilizar las monedas, los consejos b¨¢sicos para moverse con cierta soltura. En definitiva, les cuentan que tienen unos derechos b¨¢sicos que deben reclamar en cualquier situaci¨®n y los ilustran sobre la situaci¨®n geogr¨¢fica de C¨¢diz en Espa?a y de Espa?a en la Uni¨®n Europea, con sus leyes, sus lenguas y sus Schengen.

Es el segundo verano que este estudiante de Historia emplea su tiempo de ocio en estas labores. "Nadie nos debe ver como bichos raros; lo que pasa es que es muy f¨¢cil vincular siempre a la juventud con el pasotismo pero, qu¨¦ va, hay mucha m¨¢s gente que creemos que hay cosas que compartir". Para Enrique, se trata "de una experiencia que te permite aprender a la vez que entregas cosas".

Abdelaziz se defiende en un espa?ol correcto. Makan s¨®lo habla b¨¢mbala. Al primero le encanta la bot¨¢nica, las flores, la naturaleza y agradece cualquier contacto. Al malin¨¦s le pirra el caf¨¦. La pasi¨®n de ambos es el f¨²tbol. Abdelaziz es hincha del Real Madrid. Makan, del Barcelona. Tienen la compa?¨ªa de Enrique, "pero agradecer¨ªan recibir cartas". Cualquier comunicaci¨®n puede enviarse a Abdelaziz Bakal¨ª (habitaci¨®n 452) y a Makan Diarra (habitaci¨®n 333), Hospital de San Rafael, calle Diego Arias, C¨¢diz.