Buen baile granadino en el Festival de Maracena

En una ¨¦poca en la que los festivales son fuertemente criticados, a¨²n hay qui¨¦n se resiste a enterrar esta etapa de la historia del arte gitano-andaluz. Como la localidad granadina de Maracena, que organiz¨® su I Festival Flamenco el pasado jueves. El espect¨¢culo dio comienzo con la actuaci¨®n de un joven cantaor granadino, Antonio Campos Anto?¨ªn, quien tuvo una discreta intervenci¨®n, en la que camin¨® por los peligrosos senderos de la modernidad. El flamenco siempre est¨¢ abierto a nuevas aportaciones, pero para llegar a ser creador hay que ser antes un buen interprete; un paso que muchos parecen saltarse ¨²ltimamente.Ni Calixto S¨¢nchez ni Manolo Franco necesitan presentaci¨®n, ya que ambos fueron los ganadores del I Giraldillo del cante y el toque, respectivamente. El de Mairena hizo un recorrido desde la malague?a hasta los fandangos, pasando por la grana¨ªna y media grana¨ªna, la sole¨¢ y las canti?as. Un lujo que mereci¨® los mayores aplausos de la noche.

Manolo Li?¨¢n, un bailaor de la tierra, ofreci¨® junto a su grupo una lograda coreograf¨ªa, buenos arreglos musicales y mucho gusto para montar el taranto, los tangos y la sole¨¢. Incluso hubo tiempo para que Lidia Valle y Jara Heredia hicieran un solo cada una. Eso es saber dar a cada cual su sitio. ?Bien por Manolo Li?¨¢n!.

Luis de Cordoba sali¨® tras el descanso en compa?¨ªa de Manuel Silveira (al toque). Destacaron sus interpretaciones de la grana¨ªna y media grana¨ªna, en las que matiz¨® muy bien los tercios. En la tanda de fandangos mantuvo una aut¨¦ntica pelea con el cante, lo que el publico agradeci¨®.

Para cerrar la noche, Aurora Vargas cant¨® por alegr¨ªas y por sole¨¢, pero no fue hasta llegar a las buler¨ªas y los tangos cuando alcanz¨® el nivel al que tiene acostumbrados a sus seguidores, que por cierto eran numerosos en Maracena.