"Chimpanc¨¦ m¨¢s protocolo, igual a hombre"
Pregunta. Lleva cuatro lustros excavando en Atapuerca, donde la presencia humana es de hace un mill¨®n de a?os. ?No se marea cambiando tanto de era?Respuesta. Me he acostumbrado. El problema no es tanto salir de una ¨¦poca y meterme en otra. Pero s¨ª resulta un poco frustrante que la vida humana sea tan corta en relaci¨®n con la inmensidad del tiempo geol¨®gico, porque no da tiempo a explorar mucho pasado.
P. ?Investigar en el yacimiento humano m¨¢s rico de la Tierra es como entrar en la tumba de Tutankamon?
R. Por descontado. Pero es como si encontr¨¢ramos una tumba de Tutankamon todos los a?os, o muchas tumbas de Tutankamon.
P. ?La Sima de los Huesos es su parque monotem¨¢tico?
R. S¨ª, ah¨ª estoy metido. Es donde est¨¢n los f¨®siles humanos, que son los que m¨¢s me interesan.
Perfil
De ni?o le gustaban la biolog¨ªa y la naturaleza, "ser cazador-recolector: ser hombre prehist¨®rico". Lleva 20 a?os descubriendo restos de preneanderthales en la sierra burgalesa de Atapuerca, que espera que la Unesco declare Patrimonio de la Humanidad. Tiene 45 a?os y tres hijos, es optimista y est¨¢ convencido -y encantado- de la funci¨®n social de la ciencia.
P. ?Para cu¨¢nto le dar¨¢?
R. Hay para muchas generaciones. Yo me jubilar¨¦ all¨ª y no habr¨¦ hecho m¨¢s que una peque?a parte de trabajo.
P. ?Qui¨¦n es Lola y por qu¨¦ la buscan ustedes tan afanosamente?
R. Porque tenemos una pelvis masculina, Elvis, que es la ¨²nica que existe a nivel mundial, y nos ha ense?ado muchas cosas, salvo el parto. Si tuvi¨¦ramos una pelvis femenina, Lola, podr¨ªamos estudiarlo directamente.
P. A la vista de c¨®mo est¨¢ el patio, ?afirmar¨ªa que somos m¨¢s inteligentes que los de Neanderthal?
R. Lo que tenemos de especial es que somos una especie supersimb¨®lica; somos inteligentes de una forma distinta. Un ordenador puede serlo mucho, pero dudo que crea en mitos y que sea capaz de matar o morir por ellos. ?Esto ¨²ltimo es ser inteligente? Pues no se sabe.
P. Usted sostiene que la mujer recolectora era m¨¢s importante que el hombre cazador. Media humanidad no se ha enterado, tantos siglos despu¨¦s.
R. Los cient¨ªficos s¨ª que nos hemos dado cuenta. La liberaci¨®n de la mujer no se ha producido ahora, sino hace dos millones de a?os, con una especie que se llama Homo ergaster. Las hembras alcanzaron en tama?o al macho, lo que supone que asumieron un papel mucho m¨¢s relevante.
P. ?Y cu¨¢ndo fuimos a peor?
R. Lo de la mujer convertida en objeto, en un bien de intercambio, es muy reciente. Se produce con el Neol¨ªtico, con la agricultura y la ganader¨ªa, cuando aparece el concepto de propiedad.
P.. Compartimos con los chimpanc¨¦s el 99% del genoma. ?Nos da para mucho el otro 1%?
R. Se calcula que nuestras diferencias cognitivas no residen en m¨¢s de 50 genes.No es extra?o, porque compartimos 3.500 millones de a?os de evoluci¨®n y nos hemos separado s¨®lo hace cinco millones. En la evoluci¨®n se van superponiendo capas, y donde se nos ve realmente el sustrato muy de primate es en el protocolo, que es biol¨®gico.
P. ?A m¨¢s protocolo, m¨¢s chimpanc¨¦?
R. Claro. Y chimpanc¨¦ m¨¢s protocolo, igual a hombre. Lo aprend¨ª cuando nos dieron el Premio Pr¨ªncipe de Asturias. Yo no ten¨ªa contacto con la familia real, pero hab¨ªa un jefe de protocolo, y estaba todo absolutamente regulado para establecer las categor¨ªas jer¨¢rquicas, a base de se?ales de tipo visual. El protocolo es formalizar lo que se observa en la jerarqu¨ªa de los chimpanc¨¦s, donde el jefe est¨¢ m¨¢s arriba, m¨¢s grande, m¨¢s fuerte, y los otros tienden a encogerse, a no mirar a los ojos al superior.
P. ?Es usted un c¨®ctel entre Darwin e Indiana Jones?
R. Es un buen ejemplo, y, adem¨¢s, Darwin fue Indiana Jones de joven.
P. ?Su mujer le llama Indi?
R. [R¨ªe] Nada por el estilo. Pero est¨¢ muy bien que la arqueolog¨ªa y la paleontolog¨ªa tengan un componente de aventura.
P. ?Para cu¨¢ntos Atapuercas habr¨ªa con los 10.000 millones del traspaso de Figo al Real Madrid?
R. Con 10.000 millones se podr¨ªan hacer much¨ªsimas cosas. Me quejo del desamparo de la ciencia en nuestro pa¨ªs, pero tambi¨¦n los cient¨ªficos tenemos la obligaci¨®n de dirigirnos m¨¢s a la sociedad. No soy tan ingenuo como para pensar que los pol¨ªticos se van a preocupar por algo que ¨¦sta no reclama.
P. Cuando afirma: "Procedemos de un primate; no hemos sido creados por ning¨²n ser superior", ?qu¨¦ le dice su p¨¢rroco?
R. Pues la verdad es que nada, porque no lo frecuento.
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