Receta para descubrir el Misteri d'Elx
F¨¢bula y tradici¨®n
Yo de usted no me lo pensar¨ªa dos veces: Elche le queda a muy poco del chapuz¨®n, del chiringuito, del trago, del domin¨®. Y Elche, ya lo sabe, tiene sus encantos y seducciones, sus sorpresas, sus misterios y su Misteri, su Mareded¨¦u d'agost, su Festa, en fin. A¨²n est¨¢ a tiempo de elevarse por el fulgurante espacio esc¨¦nico de una representaci¨®n medieval ¨²nica, en la que usted, sin percatarse y sin necesidad de que se lo soplen, ser¨¢ simult¨¢neamente part¨ªcipe y espectador del prodigio. Y como no es habitual tener a mano tan fastuoso patrimonio, salga ya, h¨¢gase un buen arroz en costra, y cuando se tome el caf¨¦ apaciblemente, en medio del ajetreo cosmopolita, observe a esos ni?os que sonr¨ªen: quiz¨¢ alguno de ellos, dentro de pocas horas, pilote de ¨¢ngel el araceli o represente a la Virgen, en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa. Y si se fija en un palmero ilicitano, o en un zapatero ilicitano o en un comerciante ilicitano, no se extra?e si luego lo ve con la humilde solemnidad de los ap¨®stoles: que van de los nobles y antiguos oficios a las figuras de los Evangelios can¨®nicos o ap¨®crifos, representando unas veces la vida y otras, la ficci¨®n. El pueblo protagoniza el episodio asuncionista, y todo el templo y sus alrededores es un territorio ocupado por la ciudadan¨ªa.Usted ya se figura que en Elche, cualquier funcionario puede ser vecino de un ¨¢ngel con sudadera o vaqueros, puede codearse en la panader¨ªa de la esquina con un San Juan artesano, en mangas de camisa, o puede jugarse a los chinos el aperitivo con una cuadrilla de hebreos, que acaban de dejar la oficina o el tajo. De ese privilegio, usted puede disfrutar, aunque sea en breve, esta misma tarde. Esta misma tarde que se representa el primer acto o La Vespra del drama sacrol¨ªrico, de la ¨®pera m¨¢s antigua que dicen algunos, de la obra lit¨²rgica mariana de empaque musical y literario, y, a la vez, de amplia y entra?ada aceptaci¨®n popular.
La Vespra se inicia con la llegada a la Bas¨ªlica de la Virgen, La Mar¨ªa, en t¨¦rminos coloquiales y respetuosos, con todo su cortejo, y concluye con su muerte. En este primer acto, aparece la granada o nube de escarlata y oro, uno de los artefactos a¨¦reos m¨¢s espectaculares de la representaci¨®n, que desciende de un cielo de lona decorada con nubes y querubines, y que cubre todo el anillo de la alta c¨²pula, para que un ¨¢ngel mensajero reciba el expreso deseo de que los ap¨®stoles se encuentren con ella en el momento de la muerte. El ¨¢ngel regresar¨¢ al cielo, a bordo del artefacto. Despu¨¦s de los cantos de los ap¨®stoles, bajar¨¢ otro aparato, parecido a un retablo, con un coro de potestades, cuatro guitarras y un arpa. Es la rec¨¦lica o araceli, que ascender¨¢ despu¨¦s transportando una peque?a talla de la Virgen, s¨ªmbolo de su alma.
En el segundo acto, La Festa, que tiene lugar al d¨ªa siguiente, o sea, el martes, 15, los ap¨®stoles se enfrentan con los hebreos, que pretenden profanar el cuerpo de Mar¨ªa. Finalmente, los perversos hebreos concluir¨¢n bautiz¨¢ndose, en medio de tanta gloria. Y descender¨¢ de nuevo el araceli para llevarse el cuerpo de Mar¨ªa, que ya no es el ni?o que la representaba, sino la imagen de la Virgen de la Ascensi¨®n que se venera en Elche. En su vuelo a la c¨²pula, un tercer ingenio, tripulado por la Sant¨ªsima Trinidad, le saldr¨¢ al encuentro, para coronarla. Impresionante. El Misteri d'Elx o la Festa d'Elx constituye un acontecimiento musical, religioso e hist¨®rico, que espolea el inter¨¦s y la admiraci¨®n, desde hace siglos.
La liturgia, los textos, las composiciones musicales y la singular tramoya, se conservan en los consuetas, o sea, en los viejos manuscritos, donde se establecen las normas de su puesta en escena. El m¨¢s antiguo de los que a¨²n se guardan, data de 1625. Pero la tradici¨®n se al¨ªa con la f¨¢bula, en los tiempos en que una portentosa mensajer¨ªa mar¨ªtima deposit¨®, en una playa pr¨®xima a Elche, un arca con la imagen de la Mare de D¨¦u y el primer consueta. No hab¨ªa remitente, pero s¨ª destinatario: "Soy para Elche". Oiga, que no se lo cuenten. Descubra usted mismo el Misteri y ya ver¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.