En la casa de La Mosca
El grupo argentino autor e int¨¦rprete de 'Para no verte m¨¢s' afronta un intenso verano de actuaciones desde un chal¨¦ con piscina a las afueras de Madrid
No se sabe si se ha acu?ado el t¨¦rmino, pero lo que trae a La Mosca a veranear a un chalecito con piscina en una urbanizaci¨®n a las afueras de Madrid, ser¨ªa a "hacer las Espa?as". Se trata de lo contrario de "hacer las Am¨¦ricas", concepto que ha servido siempre para definir las giras triunfales que los artistas o toreros espa?oles realizaban por tierras sudamericanas al finalizar su temporada en Espa?a. La culpa de que La Mosca devuelva la pelota ahora la tiene Para no verte m¨¢s, que compite con La bomba y alg¨²n tema m¨¢s para adjudicarse el oficioso t¨ªtulo de "canci¨®n del verano".Haciendo historia, La Mosca es un nutrido grupo argentino cuyo nombre se completa con Ts¨¦ Ts¨¦, aunque la especificaci¨®n pasa desapercibida. Lejos de provocar sue?o, como el insecto del que lo tomaron, sus canciones invitan a la fiesta, pero algunas entra?an un punto de reflexi¨®n o una introspecci¨®n en la cruda realidad de la sociedad de este tiempo. A finales de invierno publicaron su primer disco en Espa?a, V¨ªsperas de Carnaval, que en realidad era el segundo de su discograf¨ªa. En los mentideros se cuenta que aqu¨ª la fama vino gracias al programa de radio La Jungla, que dirige y presenta Jos¨¦ Antonio Abell¨¢n, que se empe?¨® en poner esa canci¨®n a todas horas. "Le estamos muy agradecidos a Abell¨¢n", reconoce Guillermo Novellis, cantante y l¨ªder de la banda, a la vera de la piscina madrile?a en la que se refresca con su gente las tardes de agosto que no tienen actuaci¨®n. "S¨ª que es verdad que fue ¨¦l el que empez¨® todo en Espa?a. Parte de la gira espa?ola la hacemos participando en el Show de La Jungla", remarca Novellis.
As¨ª que al amparo del ¨¦xito rotundo de Para no verte m¨¢s a los once integrantes de La Mosca se les ocurri¨® alquilar un chal¨¦ en Madrid para hacer frente a la avalancha de actuaciones que se les avecinaba. "Un chal¨¦ convertido en hogar desde junio a septiembre resulta m¨¢s barato y pr¨¢ctico que andar once t¨ªos con sus b¨¢rtulos m¨¢s los t¨¦cnicos de hotel en hotel por toda Espa?a", pensaron todos a una y as¨ª se lo hicieron saber a sus representantes espa?oles.
Como si fuera la casa de El Gran Hermano, los once han aprendido a convivir de otra manera a como estaban acostumbrados. "Somos un grupo con pocas reglas de comportamiento. No hemos tenido que nominar a nadie para echarlo de la casa. Hemos venido a trabajar a Espa?a y en esta casa ensayamos y descansamos los d¨ªas que no hay gira", dice Novellis. "Claro que discutimos y nos enzarzamos, pero s¨®lo de forma verbal. Se sabe que el que recurra alguna vez a la violencia autom¨¢ticamente deja el grupo", asegura.
La experiencia les est¨¢ enriqueciendo, primero, seg¨²n reconoce el cantante, "por ver como se comporta el p¨²blico espa?ol". "Es alucinante", anuncia, "vienen a vernos ya con ganas de diversi¨®n. Es la diferencia que vemos con nuestro pa¨ªs. All¨ª tocamos para llevar alegr¨ªa a gente que la necesita. Aqu¨ª, sin embargo, la gente viene con la alegr¨ªa de casa. Los espa?oles saben vivir muy bien". Y segundo, "por aprender a convivir entre nosotros de otra manera".
En esas, La Mosca se ha trasladado desde su chal¨¦ madrile?o a Bilbao ("fue alucinante", recuerda Guillermo, "llov¨ªa y no pudimos enchufar los aparatos, as¨ª que estuvimos cantando todo el rato a capella con la gente"), Logro?o, Zamora, todo el Levante, parte de Galicia, las Baleares o C¨¢diz; y todav¨ªa les faltan las dos Castillas casi al completo, Asturias, m¨¢s Levante y Catalu?a. As¨ª hasta el 28 de septiembre. Ayer actuaron en Legan¨¦s y hoy en la plaza de Chinch¨®n. En las cuatro paredes madrile?as que han convertido en la casa de La Mosca, han celebrado cumplea?os, han recibido novias y mujeres y hasta algunos han llegado a enfermar, sin gravedad.
"Es una experiencia que repetir¨ªamos", asegura Novellis, "pero lo que m¨¢s nos gusta es que ya no s¨®lo nos conocen por Para no verte m¨¢s, que se eligi¨® como nuestra canci¨®n m¨¢s f¨¢cil. Yo te quiero dar la cantaron los hinchas del Madrid en la final europea de Par¨ªs. Tambi¨¦n el Depor cuando gan¨® la liga, que nos llam¨® hasta Lendorio. Nuestras canciones se pueden bailar, pero no es m¨²sica bailable. Sabemos que es una minor¨ªa la gente que escucha las letras, pero tambi¨¦n cantamos para ellos. Cuidamos los textos".
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