Ballenas varadas con una bomba de relojer¨ªa en sus entra?as
El accidente del Kursk se ha conocido casi de inmediato, frente a otros precedentes que se mantuvieron en secreto. Gracias al capit¨¢n de nav¨ªo Alexander Nikitin el mundo tuvo conocimiento del gigantesco arsenal at¨®mico que la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica ten¨ªa depositado en varios puertos del ?rtico. La cesi¨®n de sus archivos al grupo ecologista noruego Bellona desvel¨® tambi¨¦n muchos accidentes at¨®micos que se hab¨ªan silenciado. Nikitin ha sido absuelto, a pesar del permanente hostigamiento que ha sufrido desde que fue detenido por la polic¨ªa secreta en 1996. Cuando su caso ya se daba por archivado, el fiscal general de Rusia acaba de pedir la reapertura de las investigaciones para encausarlo y saldar cuentas pendientes por haber revelado secretos de Estado.Todo lo que cont¨® Nikitin a Bellona sobre el gigantesco arsenal at¨®mico que albergaba la Flota del Norte en Murmansk y los astilleros Severodvinks es ver¨ªdico. Cinco periodistas de medios occidentales, entre los que se encontraba EL PA?S, visitaron hace un a?o ambos emplazamientos acompa?ando a una delegaci¨®n del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego.
El pa¨ªs n¨®rdico palidece de p¨¢nico ante el riesgo de ser la pr¨®xima v¨ªctima del abandono en que se encuentra esta flota. En la medida en que lo permiten sus presupuestos, Noruega presta ayuda para acondicionar y mantener a buen recaudo residuos de combustible nuclear y materiales de submarinos at¨®micos en desuso, que suman m¨¢s de 138 de los 250 que integran su flota. Alineados en los muelles de Severodvinks, parecen reba?os de ballenas enormes varadas con una bomba de relojer¨ªa en sus entra?as.
Severodvinks, como Murmansk, son ciudades fantasma surgidas tras la II Guerra Mundial. All¨ª acudieron trabajadores forzados o ¨¢vidos de ganar un dinero inalcanzable en otros lugares, donde las temperaturas no oscilen entre -42? y 35?. Desde la ca¨ªda del r¨¦gimen sovi¨¦tico se despueblan en cascada. Antes fabricaban cuatro submarinos al a?o; ahora, uno cada cuatro a?os.
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