Los creadores de 'Dolly' abandonan los xenotrasplantes por problemas financieros
Los expertos alertan del peligro de que estos implantes transmitan enfermedades al hombre
El equipo que cre¨® la oveja Dolly confirm¨® ayer el inminente abandono de las investigaciones en cerdos con fines terap¨¦uticos. El proyecto que dirige el profesor Ian Wilmut en el Instituto Roslin incluye la creaci¨®n de cerdos cl¨®nicos, cuyos ¨®rganos podr¨ªan transplantarse en humanos (xenotransplantes). Roslin afirma que reorientar¨¢ su asignaci¨®n de recursos, y que los dedicar¨¢ a otros estudios. La decisi¨®n no es ajena a las voces de alerta de algunos cient¨ªficos, entre ellos el propio Wilmut, sobre el peligro de que por esta v¨ªa se transmitan enfermedades de animales a los hombres.
Dificultades cient¨ªficas
El Instituto Roslin abandonar¨¢ la clonaci¨®n de cerdos para xenotransplantes, y centrar¨¢ sus investigaciones en el desarrollo de c¨¦lulas humanas. La decisi¨®n, que Wilmut considera "decepcionante", parte de la biofarmace¨²tica estadounidense Geron, propietaria desde el a?o pasado de Roslin BioMed, la divisi¨®n comercial del instituto escoc¨¦s. Geron ha anunciado que dejar¨¢ de financiar estas investigaciones, en una decisi¨®n que ha calificado de "pragm¨¢tica" y que est¨¢ destinada a una reorientaci¨®n en sus inversiones. Los recursos se desviar¨¢n al estudio de la transformaci¨®n de c¨¦lulas humanas adultas y a la transferencia nuclear para fines biom¨¦dicos. Wilmut no est¨¢ de acuerdo con que las razones de Geron sean principalmente financieras. "Estamos en el proceso de reducir el trabajo con cerdos. Hay cierta p¨¦rdida de optimismo sobre la conveniencia de utilizar animales en este sentido", declar¨® al dominical escoc¨¦s Scotland on Sunday. El pesimismo se asienta en los obst¨¢culos para el transplante de ¨®rganos animales a humanos que los cient¨ªficos a¨²n no han superado. Principalmente, el riesgo a la creaci¨®n de nuevas enfermedades o a la transmisi¨®n al hombre de pat¨®genos desconocidos al entrar en contacto con ¨®rgano animal.
El equipo escoc¨¦s se concentraba en aislar y remover espec¨ªficos genes porcinos para reducir las posibilidades de rechazo tras el transplante. "La principal preocupaci¨®n son los virus desconocidos. Es posible que virus que no conocemos se transmitan entre la poblaci¨®n humana. Da miedo", justific¨® el cient¨ªfico.
Pero el Instituto Roslin, en contra de las declaraciones de Wilmut, hizo suya la postura de Geron y neg¨® ayer que la paralizaci¨®n de las investigaciones est¨¦ exclusivamente relacionada con la dificultades cient¨ªficas. "Aunque la xenotransplantaci¨®n ha suscitado un n¨²mero de conocidas cuestiones, como la posible infecci¨®n con virus del cerdo, ¨¦stas no son la base del nuevo enfoque en nuestra financiaci¨®n", se?al¨® Grahame Bulfield, director del centro. El mes pasado, un estudio del Imperial College, de Londres, hizo saltar de nuevo la alarma. Los bi¨®logos Michael Tristam y Joanne Martin descubrieron que retrovirus de la misma familia que afectan a los cerdos eran capaces de saltar de un oso koala a un gib¨®n. "Demostramos que la transmisi¨®n viral entre mam¨ªferos puede darse en ciertas circunstancias. Hay un riesgo peque?o de que el virus pueda saltar tambi¨¦n al hombre", se?al¨® Tristam al rotativo escoc¨¦s.
El abandono de Roslin es un rev¨¦s para la ciencia m¨¦dica, pero no supone el fin de las investigaciones en el sector. El pasado marzo nacieron cinco lechones clonados con una variante de la t¨¦cnica del instituto desarrollada por PPL Theraupetics, compa?¨ªa biofarmace¨²tica de Escocia. Su director ejecutivo, Ron James, se mostr¨® ayer convencido de poder transplantar ¨®rganos de cerdo. "Estamos probablemente m¨¢s cerca de lo que la gente piensa. Necesitamos cuatro a?os para revisar cuestiones de seguridad. Si la ciencia funciona, y con suficientes inversi¨®n y tiempo funcionar¨¢, tendremos en el futuro tantos ¨®rganos como hagan falta", declar¨®.
En Espa?a existen dos equipos estudiando los xenotransplantes, seg¨²n Blanca Miranda, de la Organizaci¨®n Nacional de Transplantes (www.msc.es/ont). Uno es el del Hospital Juan Canalejo de A Coru?a, dirigido por Rafael M¨¢?ez y otro est¨¢ en el Hospital Virgen Arrixaca, en Murcia. La seguridad de los experimentos la controla una comisi¨®n multidisciplinar, que exige un periodo de seis meses de inocuidad demostrada del transplante para permitir su ensayo cl¨ªnico. Tambi¨¦n regula las condiciones en que se realizan, desde la conservaci¨®n de los animales hasta qu¨¦ hacer con sus restos. Entre los casos que vigila incluye los transplantes en que el receptor no es un ser humano, sino tambi¨¦n un simio, informa Emilio de Benito.
Geron calcula que en el mundo unas 150.000 personas aguardan un transplante. "La demanda crecer¨¢ con la inclusi¨®n, a medida que se avanza en el campo de los medicamentos antirechazo, de grupos de personas que no re¨²nen los requisitos en la actualidad: los que sufren de diabetes y los mayores de 55 a?os", se?ala su p¨¢gina de Internet (www.geron.com).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.