El coste oculto del negocio del agua

El macizo del Montseny, de donde sale la mitad del agua embotellada que se consume en Espa?a, se est¨¢ desecando. As¨ª lo aseguran los colectivos ecologistas y los propietarios forestales de la zona, quienes han denunciado que r¨ªos, fuentes y especies arb¨®reas del macizo empiezan a languidecer por falta de agua en el subsuelo. Las principales marcas embotelladoras de Espa?a, como Font Vella, Vichy Catal¨¢n o Viladrau tienen sus manantiales en esta zona y son los blancos de las cr¨ªticas de los ecologistas. Ning¨²n informe oficial vincula directamente las embotelladoras con la desecaci¨®n del Montseny, pero en la zona ya existe el convencimiento que "est¨¢ bajando m¨¢s agua en camiones que por los r¨ªos".Del Montseny y la vecina regi¨®n de Les Guilleries se extraen cada d¨ªa cerca de cuatro millones de litros de agua para embotellar. Con ella podr¨ªan llenarse unas 500 piscinas ol¨ªmpicas en un a?o. Los propietarios forestales de la zona consideran excesiva esta extracci¨®n, mientras que los empresarios de las embotelladoras la ven irrelevante. "S¨®lo explotamos el 0,5% del acu¨ªfero" asegura el portavoz de una de las envasadoras. La diputada de Iniciativa per Catalunya-Verds, Bet Font, denunci¨® ayer que en el Montseny "se est¨¢ extrayendo agua de los pozos sin ning¨²n tipo de control" y acus¨® al Gobierno catal¨¢n de actuar con "pasividad" en esta materia.

El macizo del Montseny y de Les Guilleries, donde funcionan una docena de plantas embotelladoras, es una zona ¨²nica en el sur de Europa. El micro clima y la altura del macizo, que llega hasta los 1.713 metros, han dotado sus laderas de una vegetaci¨®n singular. En el Montseny hay uno de los abetales m¨¢s meridionales del continente y bosques de hayas propios de latitudes mucho m¨¢s elevadas. El ¨¢rea fue declarada Reserva de la Biosfera en 1978 y parte de ella es parque natural.

Pero las embotelladoras siguen extrayendo agua. Y quieren sacar m¨¢s. El director de calidad de Eycam-Perrier, David Bonilla, considera que las empresas "son las primeras interesadas en que el recurso no se agote, y nunca intentar¨¢n sobreexplotar sus acu¨ªferos". A pesar de ello admite que las reservas de agua est¨¢n disminuyendo. "Pero este descenso no afecta s¨®lo al Montseny", asegura Bonilla. La sequ¨ªa se apunta como otra de las culpables de que las capas fre¨¢ticas vayan disminuyendo. Desde el a?o 1996, el r¨¦gimen de lluvias en el Montseny es inferior al que se considera normal, lo que lentifica la recarga de los acu¨ªferos.

El agua ya no llega a las partes m¨¢s altas del macizo. Josep Matar¨®, ingeniero agr¨ªcola y propietario forestal, asegura que los bosques m¨¢s elevados del Montseny y Les Guilleries se est¨¢n degradando. "Hay un principio de desecaci¨®n que se nota porque las partes m¨¢s altas de muchos ¨¢rboles se est¨¢n quedando sin hojas. Les falta agua". Las especies propias de las zonas h¨²medas son las que m¨¢s padecen la bajada de los acu¨ªferos. Chopos, fresnos y casta?os son los m¨¢s perjudicados, pero tambi¨¦n algunas encinas est¨¢n empezando a quedarse sin hojas. "Y es la especie que mejor aguanta la sequ¨ªa", lamenta Matar¨®. La silvicultura, una actividad econ¨®mica muy arraigada en la zona, podr¨ªa ser una de las primeras v¨ªctimas. "En los a?os sesenta invertimos un dineral reforestando estas laderas. Ahora los ¨¢rboles se nos mueren" asegura Matar¨®.

Y los r¨ªos est¨¢n secos. Igual que las fuentes. Muchos de los riachuelos de las zonas altas del macizo, incluso los de la vertiente m¨¢s humeda tienen el cauce seco la mayor parte del a?o. "Esto nunca se hab¨ªa visto", explica el naturalista estudioso del Montseny Mart¨ª Boada. En su opini¨®n, las plantas embotelladoras "se aprovechan" de la protecci¨®n de un parque natural, "que pagamos entre todos", para sacar beneficios para ellas. "Si no hubiera la protecci¨®n que existe en el Montseny, su agua seguramente no ser¨ªa tan buena". Pero Boada no se aventura a relacionar directamente las embotelladoras con la desecaci¨®n de los cursos fluviales. "Fen¨®menos como el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n podr¨ªan estar detr¨¢s del problema", aclara.

La lucha contra la sobreexplotaci¨®n del macizo tiene un serio enemigo: la falta de informaci¨®n. Ecologistas, propietarios y los mismos gestores del parque natural se quejan de la falta de un estudio hidrogeol¨®gico actual que analice la situaci¨®n de los acu¨ªferos y sus posibilidades de explotaci¨®n. Pero Antoni Ball¨²s, del Grupo de Defensa del Ter, no conf¨ªa mucho en los datos que puedan arrojar los estudios hidrol¨®gicos: "Es muy dif¨ªcil saber el impacto real de una captaci¨®n sobre un acu¨ªfero, ya que los efectos pueden no notarse hasta muchos kil¨®metros m¨¢s lejos".

El mercado espa?ol de agua embotellada est¨¢ en plena ebullici¨®n. Y las cifras son muy optimistas. Cada espa?ol consume una media de 70 litros de agua embotellada al a?o, volumen que se ha incrementado a un ritmo del 10% los ¨²ltimos ejercicios.

El proyecto de instalaci¨®n de una nueva planta embotelladora en Espinelves (Osona), promovida por Agua del Montseny, ha creado una nueva pol¨¦mica vecinal. La ¨²ltima palabra la tendr¨¢ el Ayuntamiento de la poblaci¨®n, que en principio es favorable a la apertura de la nueva planta. La creaci¨®n de puestos de trabajo es, una vez m¨¢s, el principal argumento de los propietarios de las envasadoras. No en vano, aseguran, dan empleo a m¨¢s de 1.000 personas del Montseny y Les Guilleries.