Olazabal roza la perfecci¨®n

La 'culpa' de Tiger

El maravilloso recorrido de 63 golpes que hizo Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal en la tercera vuelta del PGA de los Estados Unidos, el ¨²ltimo grande de la temporada, nos record¨® quien es el gran jugador de golf espa?ol de la actualidad. Sergio Garc¨ªa prometi¨® mucho el a?o pasado. Y sigue prometiendo. El joven de Castell¨®n, el Ni?o, es carism¨¢tico y talentoso, y, para sus veinte a?os, ha logrado much¨ªsimas cosas en el golf. Pero m¨¢s que nada es una apuesta de futuro. Txema Olazabal es el presente. Hoy, el mejor. Ha ganado dos Masters, incluyendo el del a?o pasado, y el s¨¢bado demostr¨® una vez m¨¢s que cuando juega como puede jugar es un artista con el palo en las manos.Habitualmente cuando un jugador hace un 63, cuando destroza el r¨¦cord en un gran campo como el de Valhalla, es que ha gozado de una buena dosis de suerte. Ha embocado en el hoyo un golpe de 50 metros, ha hecho un par de putts de 20 metros. Pero en el caso del hist¨®rico recorrido de Olazabal, que iguala el m¨¢s bajo que se haya registrado jam¨¢s en uno de los cuatro torneos de Grand Slam, lo extraordinario fue que el vasco no tuvo nada de suerte. Si la hubiera tenido, por ejemplo en el putt que se le escap¨® por mil¨ªmetros en el 17, podr¨ªa haber hecho un 62 y, realmente, haberle dado un susto a Tiger Woods.

El 63 de Olazabal se bas¨® en un juego impecable, valiente, lleno de coraje. Y de enorme habilidad con el segundo hierro, dejando la bola a poqu¨ªsima distancia de la bandera. Adem¨¢s, aprovech¨® siempre -es decir nueve veces- las oportunidades de birdie que tuvo.

El recorrido m¨¢s bajo que hab¨ªa hecho Olazabal en su carrera profesional fue un 61 cuando gan¨® la Serie Mundial en Akron, Ohio, en 1990. "Creo que este recorrido fue igual de bueno que aquel," dijo Olazabal a la prensa el s¨¢bado por la noche. "Dir¨ªa que ser¨ªan estos los dos mejores recorridos que hecho en mi vida. Ojal¨¢ que hubiese jugado as¨ª el primer d¨ªa".

Olazabal comenz¨® el torneo el jueves con una tarjeta de 76 que parec¨ªa haberle alejado de toda posibilidad siquiera de colocarse en los pimeros diez puestos. Pero el viernes hizo un 68, que remat¨® con el 63 del s¨¢bado. Desde los tees Olazabal s¨®lo fall¨® una vez. En el segundo la bola acab¨® en el rough, pero a¨²n as¨ª complet¨® el par cinco en un birdie tras dejar la bola con su tercer golpe, un hierro, a 30 cent¨ªmetros del hoyo.

Ah¨ª empez¨® el recital. Hizo birdie en los hoyos cuatro, cinco, nueve, diez, doce, trece, quince y dieciseis. El putt m¨¢s largo que tuvo que hacer para birdie, en el hoyo 15, fue de cuatro metros y medio. En el cinco y el 16 los putts victoriosos fueron de un poco menos de cuatro metros. Pero los dem¨¢s seis birdies -lo que demuestra la casi perfecci¨®n de su juego- los hizo todos con putts de menos de dos metros.

Olazabal, humilde y generoso, atribuy¨® su buen juego en gran parte al impacto que ha tenido Tiger Woods en el golf profesional. "Tiger", dijo el jugador espa?ol, "nos est¨¢ obligando a trabajar m¨¢s duro. Tenemos que mejorar para poder tener alguna oportunidad de vencerle. Por eso sabemos que tenemos que atacar al campo del golf. Tenemos que atacar las banderas".Los rivales de Tiger no suelen hacer comentarios as¨ª. Se suelen limitar a observar que Woods es el mejor jugador de todos los tiempos, que viene de otro planeta, que es tan bueno que da miedo. Olazabal no habla as¨ª. Para el jugador vasco Woods representa un reto. Un reto saludable para el golf. "Quiero que quede claro que para m¨ª no es nada desalentador ver a Tiger jugar tan bien", dijo Olazabal. "Creo que estamos viendo a un jugador que est¨¢ jugando extremadamente bien. Pero los dem¨¢s lo que tenemos que hacer es mejorar nuestro juego. Requerir¨¢ mucho trabajo pero espero que logremos acercarnos m¨¢s y m¨¢s a su nivel". Olazabal est¨¢ en el camino. Pese a las dudas que ha despertado esta temporada, por su juego irregular, su actuaci¨®n en la PGA es ilusionante.