FRANCISCO TOLEDO, ARTISTA VERTICAL
La obra de uno de los pintores vivos m¨¢s importantes de M¨¦xico cierra su periplo europeo tras pasar por Londres y Madrid.
Las cerca de cien obras del maestro oaxaque?o, compendio de su trabajo durante cuarenta a?os, han causado un impacto muy notable en el p¨²blico europeo. A sus sesenta a?os reci¨¦n cumplidos, el artista mexicano Francisco Toledo (Juchit¨¢n, 1940) es leyenda viva en su pa¨ªs natal. M¨ªstico, taciturno, enigm¨¢tico, escurridizo, inabordable... Confabulador de un bestiario enteramente personal, en el que conviven humanos, animales y quimeras en intrincada alianza er¨®tica, Toledo es creador de una de las obras pl¨¢sticas m¨¢s originales del M¨¦xico contempor¨¢neo.Para muchos especialistas, la mejor en nuestros d¨ªas. Fiel a un estilo creado por ¨¦l hace cuatro d¨¦cadas, el artista oaxaque?o ha dado vuelo obsesivo a sus insectos, reptiles, esqueletos y seres fant¨¢sticos en una rica gama de materiales y soportes que van desde las t¨¦cnicas mixtas, sobre tela, los guaches, acuarelas, tiritas, collages y dibujos sobre papel, la enc¨¢ustica, la gr¨¢fica en todas sus versiones, as¨ª como la escultura en bronce y barro. Es un artista vertical, que se nutre de vivencias personales y leyendas: su obra interpone esa memoria vertical m¨ªtica a la horizontalidad de la actualidad.
Noble personaje de una generosidad sin l¨ªmites, Toledo ha sido capaz de desprenderse de todos sus bienes materiales para legar a su Estado natal un patrimonio cultural sin parang¨®n en nuestras latitudes. A su intensa actividad altruista debemos la creaci¨®n en la capital oaxaque?a de museos y centros culturales, una importante biblioteca de arte, as¨ª como una fonoteca, un cineclub y un taller de papel hecho a mano. Pero Francisco Toledo se mantiene fiel a sus grandes virtudes -el silencio, la humildad y la discreci¨®n- y prefiere permanecer detr¨¢s de los focos. La retrospectiva organizada por la Whitachapel Gallery de Londres, y que ayer se desped¨ªa del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa -donde se exhibi¨® durante dos meses-, ha sido todo un acontecimiento: evasivo a las entrevistas y reacio a homenajes y exposiciones grandilocuentes, Toledo se hab¨ªa negado a participar en una muestra de esta magnitud desde su ¨²ltima retrospectiva, que tuvo lugar en Ciudad de M¨¦xico en 1980.
Toledo hubiese querido que, en su periplo europeo, se hubiese reparado menos en las an¨¦cdotas de su vida privada y p¨²blica y que se hubiesen abordado a fondo los asuntos pl¨¢sticos de su trabajo. As¨ª lo comenta el oaxaque?o en La Jornada Semanal (M¨¦xico): "Esperaba que me situaran como pintor-pintor, que me ubicaran con respecto a lo que ahora se hace en Europa o lo que se realiza actualmente en M¨¦xico. Pero, como siempre, se van m¨¢s por el personaje, y por su biograf¨ªa. Creo que en Londres andan a la b¨²squeda de otra Frida Kahlo, de quien no importaba si era mala o buena pintora, sino con qui¨¦n se acostaba o si se vest¨ªa de tehuana".
Tiene raz¨®n. De entre los numerosos art¨ªculos publicados, una gran parte van m¨¢s o menos por el mismo camino: "el m¨¢s famoso artista en Am¨¦rica Latina", "el cham¨¢n mexicano", el "big name", "el h¨¦roe", "la gran estrella"... Hasta observaciones que, m¨¢s all¨¢ de su frivolidad, me parecen totalmente fuera de lugar: "un hombre salvaje de los bosques" (William Packer, The Financial Times), "ferozmente bien parecido" y "la respuesta mexicana a Picasso" (Laura Cumming, The Observer), por mencionar s¨®lo algunos... Al tiempo que van y vienen t¨¦rminos como "ex¨®tico", "primitivo", "m¨¢gico", "fabuloso", se pone ¨¦nfasis continuo en su insistencia en la muerte y el sexo, hasta el grado de acusarlo de "cierta obsesi¨®n faloc¨¦ntrica primitiva", como escribe el cr¨ªtico Brian Sawall, del Evening Standard, quien, en tono agrio y despectivo, centra su art¨ªculo en un absurdo y ocioso inventario de la cantidad de penes en la iconograf¨ªa toledana, para concluir que el arte del oxaque?o le resulta "fraudulento".
Ahora bien, ?qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ del personaje controvertido que provoca curiosidad y sorpresa? ?M¨¢s all¨¢ de esa tem¨¢tica muy definida que se nutre de las leyendas ancestrales de la cultura zapoteca? ?M¨¢s all¨¢ de lo "ex¨®tico" que todav¨ªa es obsesi¨®n del p¨²blico eurocentrista cuando vuelve su mirada a Am¨¦rica Latina? Por encima de todo esto est¨¢ Francisco Toledo, pintor que rebasa las fronteras de su mexicaneidad para insertarse en el concierto del arte contempor¨¢neo internacional; un artista cabal forjado a la manera renacentista del "hombre universal", que ha explorado a fondo multivariadas t¨¦cnicas hasta obtener el pleno dominio de ellas, el art¨ªfice de una obra que es producto de su sutil y sabia capacidad de asimilar los conceptos y estilos del arte de todos los tiempos para crear un lenguaje enteramente personal, de una frescura inusitada y plenamente contempor¨¢neo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.