Los etarras muertos en Bilbao llevaban la pistola con la que fue asesinado el edil popular Pedrosa

Una de las cuatro pistolas que llevaban los otros tantos etarras muertos el pasado d¨ªa 7 en Bilbao, cuando les estallaron los 25 kilos de explosivos que transportaban en su coche, fue usada el 4 de junio para asesinar a Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa, edil del PP de Durango (Vizcaya). Los ex¨¢menes de bal¨ªstica realizados a esas armas, que la Ertzaintza recogi¨® tras la explosi¨®n, han permitido concluir que el pistolero que mat¨® a Pedrosa empu?¨® una de ellas, una Glock de calibre 9 mil¨ªmetros Parabellum y fabricaci¨®n alemana, seg¨²n fuentes relacionadas con la investigaci¨®n que cita la agencia Vasco Press.

El asesinato del concejal popular Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa fue cometido por un individuo joven, le que dispar¨® un ¨²nico tiro y luego huy¨® a pie. En el lugar de los hechos, la polic¨ªa vasca encontr¨® un casquillo de la marca SF de 1977, del calibre 9 mil¨ªmetros Parabellum.Inicialmente, los investigadores pensaron que el crimen hab¨ªa sido obra del comando Araba porque el Duranguesado (comarca vizca¨ªna interior que incluye una decena de pueblos y limita con las otras dos provincias vascas) hab¨ªa sido la zona de actuaci¨®n tradicional de este grupo. Sin embargo, el hallazgo del arma empleada en manos del comando Vizcaya, en el que se integraban los cuatro fallecidos en Bilbao, pone de manifiesto que su autor¨ªa corresponde a este otro colectivo.

Los dos miembros legales (sin fichar por la polic¨ªa) del comando fallecidos, Zigor Aranbarri y Urko Gerrikagoitia, resid¨ªan en Durango, localidad de la que procede tambi¨¦n el liberado (a sueldo) del mismo grupo Guillermo Merino, detenido el 3 de enero por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en una operaci¨®n contra el Vizcaya despu¨¦s de que intentase atacar a una patrulla de la Guardia Civil en Bilbao.

En esa ocasi¨®n huy¨® el presunto jefe del comando, Patxi Rementeria, quien falleci¨® tambi¨¦n en la explosi¨®n en el barrio bilba¨ªno de Bolueta. El cuarto muerto, el tambi¨¦n liberado Ekain Ruiz, fue enviado por la banda supuestamente para cubrir el puesto de Merino.

Adem¨¢s de la pistola empleada para matar a Pedrosa, la Ertzaintza hall¨® entre los restos del veh¨ªculo en que viajaban los cuatro etarras otras tres pistolas: dos Star pertenecientes a un lote de 112 armas que activistas de ETA robaron en 1983 a la polic¨ªa vasca y otra que qued¨® destrozada y no pudo identificarse.

Las indagaciones emprendidas por la Ertzaintza tras este suceso han permitido desmantelar parte de la infraestuctura del comando Vizcaya en una operaci¨®n que la polic¨ªa vasca manten¨ªa ayer abierta. Hasta el momento, los detenidos son siete, aunque la consejer¨ªa vasca de Interior se limita a confirmar oficialmente cinco arrestos, registrados a lo largo de la ma?ana del lunes.

A las identidades ya conocidas ese d¨ªa por los datos ofrecidos por las Gestoras pro Amnist¨ªa y confirmadas ayer por fuentes de la investigaci¨®n, las de Montserrat Sim¨®n Cebri¨¢n, Mar¨ªa Magdalena San Juan Llaneza e Ibon Beloki Ortuzar, se suman ahora las de Agust¨ªn Villanueva Soriano, Fernando Elorriaga Heras, Alberto Pascual D¨ªez e Iker Garitaonaindia Ansuategi, que se difundieron ayer, aunque sin confirmaci¨®n oficial de la Ertzaintza. Adem¨¢s, la polic¨ªa vasca, en su ¨²nico comunicado sobre la operaci¨®n, indicaba que los cinco arrestados son dos hombres y tres mujeres.

En la noche del lunes fue puesta en libertad Esther Unzueta, la compa?era de Iker Garitaonaindia, que hab¨ªa sido detenida a primera hora de la tarde en Mondrag¨®n cuando los ertzainas se presentaron en su domicilio en busca de aqu¨¦l.

Todos los arrestados se encuentran incomunicados en dependencias de la Ertzaintza a la espera de ser trasladados a la Audiencia Nacional. La declaraci¨®n ante el juez podr¨ªa producirse ma?ana, jueves.

Los miembros del comando hab¨ªan recopilado informaci¨®n sobre los movimientos de las patrullas de la Ertzaintza en las comisar¨ªas vizca¨ªnas de Erandio y Muskiz, seg¨²n inform¨® ayer El Correo. Estos datos se han conocido en el curso de las investigaciones tras el fallecimiento de sus cuatro activistas. Pero fuentes policiales consideran que no se puede afirmar que existieran planes inmediatos para cometer un atentado contra la polic¨ªa vasca.