Putin asume su culpa en la tragedia del 'Kursk' sin ordenar una purga en la c¨²pula militar

Vlad¨ªmir Putin ha dado por fin la cara, tras dejar que otros lo hiciesen por ¨¦l desde que, el 14 de agosto, se supo que dos d¨ªas antes hab¨ªa naufragado en el mar de Barents, con 118 tripulantes a bordo, el submarino Kursk. En una entrevista emitida por la cadena de televisi¨®n estatal RTR, el l¨ªder del Kremlin asumi¨® la responsabilidad y la culpa por la tragedia, neg¨® que vaya a cortar cabezas de forma inmediata y prometi¨® que restaurar¨¢ las Fuerzas Armadas y el Estado, destruidos por el saqueo criminal de la etapa de Bor¨ªs Yeltsin. Tambi¨¦n dijo que se sacar¨¢n los cuerpos.

La situaci¨®n hab¨ªa llegado a un punto cr¨ªtico para Putin, censurado por seguir de vacaciones en el mar Negro cuando ni siquiera se sab¨ªa si los marinos del Kursk estaban vivos o muertos; por no tomar el mando de la operaci¨®n de rescate; por la insuficiencia de medios t¨¦cnicos y personales para efectuarla con ¨¦xito, y por retrasar la aceptaci¨®n de la ayuda internacional, ¨²nica que, al final, se mostr¨® eficaz, aunque s¨®lo fuese para certificar que no hab¨ªa supervivientes. El colmo de su desprestigio fue la oleada de reproches que tuvo que escuchar la noche del martes al mi¨¦rcoles de boca de los familiares de la dotaci¨®n del submarino, que incluso le pidieron que no fuese al punto del mar de Barents en el que, m¨¢s de 100 metros aguas abajo, est¨¢ varado el sumergible, destrozado y repleto de cad¨¢veres. El l¨ªder del Kremlin regres¨® a Mosc¨² a primera hora de la ma?ana de ayer sin haber logrado lavar un tanto su imagen lanzando flores al mar en honor de los marinos muertos.Millones de rusos esperaban de ¨¦l que pidiese perd¨®n, como hicieron el ministro de Defensa y los mandos de la Marina y de la Flota del Norte. Y anoche lo hizo, aunque con matices. Record¨® que un familiar le reproch¨® en la reuni¨®n de Vidi¨¢yevo (la base cercana a M¨²rmansk, sede de la flota de sumergibles at¨®micos) que debe cargar con esa cruz "aunque lleva poco m¨¢s de 100 d¨ªas en el cargo" (en realidad casi ocho meses, si se cuenta el tiempo que fue presidente interino). Y as¨ª lo hizo. "Tengo", afirm¨®, "el sentimiento de la responsabilidad y la culpa por esta tragedia".

Pero no s¨®lo se defendi¨®. Tambi¨¦n atac¨® a quienes utilizan esta emergencia nacional "de forma perversa, inflando sus branquias pol¨ªticas para ganar puntos" al presentarse como "defensores de los marinos". Entre ellos, indic¨®, "est¨¢n quienes contribuyeron a la destrucci¨®n del Ej¨¦rcito, de la Marina y del Estado". Sus siguientes palabras aclararon que se refer¨ªa a los oligarcas, los grandes magnates que se hicieron con medio pa¨ªs a precio de saldo en la era de Yeltsin. "Algunos de ellos", dijo, "han recolectado un mill¨®n, pero m¨¢s les valdr¨ªa que vendieran sus casas de lujo en las costas de Francia o Espa?a". Aunque antes, a?adi¨®, "tendr¨ªan que explicar de d¨®nde han sacado el dinero, y por qu¨¦ sus propiedades est¨¢n a nombre de testaferros". Har¨ªan bien Bor¨ªs Berezovski, quien recaud¨® ese mill¨®n de d¨®lares (m¨¢s de 180 millones de pesetas) y compa?¨ªa en ponerse casco, porque estas palabras les auguran tiempos muy duros.

Seguidamente, Putin explic¨® que, por el momento, no piensa hacer rodar cabezas, pese a que "personas de mucha experiencia pol¨ªtica" le est¨¢n recomendando que "destituya o, mejor a¨²n, meta en la c¨¢rcel a alguien" para dar una prueba de voluntad o car¨¢cter. "Eso ha ocurrido siempre", indic¨®, "y ser¨ªa la salida m¨¢s f¨¢cil, pero as¨ª no se arreglan las cosas". Si alguien es culpable, ser¨¢ castigado, pero antes hay que investigar las causas de la cat¨¢strofe y extraer conclusiones. Por eso, a?adi¨®, ha rechazado las dimisiones que le han presentado el ministro de Defensa, ?gor Sergu¨¦yev (el lunes), y los jefes de la Marina y la Flota del Norte (el martes). "No habr¨¢ caza de brujas", se?al¨®. Antes al contrario, "se restablecer¨¢n las Fuerzas Armadas y el Estado". Y, enf¨¢ticamente, dijo al entrevistador, (y a trav¨¦s de ¨¦l a todos los rusos): "No lo dude". El presidente rechaz¨® la interpretaci¨®n de que, junto el Kursk, se ha hundido el orgullo de Rusia. Record¨® que este inmenso pa¨ªs ha sobrevivido hist¨®ricamente a momentos muy dif¨ªciles, pero que siempre los super¨® y demostr¨® que era capaz de construir su futuro. Y eso, asegur¨®, ocurrir¨¢ tambi¨¦n ahora.

Mucho tendr¨¢n que cambiar las cosas, empezando por los pasillos del Kremlin, para que la promesa no sea vana. Lo primero que necesita es dar la imagen de que es un l¨ªder capaz de tomar la iniciativa en las situaciones de emergencia, incluso al precio de no hacer caso de sus propios consejeros. Estos d¨ªas le han llovido las acusaciones de que se ha comportado, por el contrario, como un bur¨®crata sin imaginaci¨®n.

En lo que respecta al rescate de los cad¨¢veres, que le exigen los familiares, el presidente ruso dijo que ser¨¢n sacados. La hip¨®tesis m¨¢s eficaz, dijo, parece cortar el casco en pedazos. La empresa de buzos noruegos que abrieron la escotilla se ha tomado 10 d¨ªas para tomar una decisi¨®n sobre esa operaci¨®n, para la que necesitar¨¢n tambi¨¦n ayuda holandesa. .