Los buzos noruegos revelan que Rusia dificult¨® su tarea

En buen estado

Los buzos noruegos que lograron abrir la escotilla de escape del Kursk cuando, por desgracia, ya no quedaba nadie con vida en su interior han declarado sentir n¨¢useas al o¨ªr c¨®mo los rusos mienten y dicen que hicieron todo por salvar a la dotaci¨®n atrapada en el fondo del mar. La parte rusa los enga?¨®, d¨¢ndoles informaciones falsas que hicieron demorar la inmersi¨®n de los buzos. Tambi¨¦n los equipos brit¨¢nicos denunciaron ayer en Reino Unido c¨®mo Rusia obstaculiz¨® su trabajo. "Estamos tristes y amargamente decepcionados porque los rusos no nos permitieron hacer el trabajo que vinimos a hacer", dijo ayer Paddy Heron, miembro del equipo brit¨¢nico. "Cualquier acuerdo o propuesta de operaci¨®n de la que habl¨¢bamos era rechazada, alterada o anulada". "Ten¨ªamos uno de los barcos m¨¢s sofisticados que hay en Europa, con un sumergible espec¨ªficamente designado para rescatar a gente de los submarinos, y los rusos no nos dejaban usarlo", denunci¨® este socorrista. "Si a¨²n hab¨ªa vidas all¨ª, sin duda se perdieron por el hecho de que est¨¢bamos all¨ª sentados sin hacer nada".Los rusos insist¨ªan en que sus c¨¢psulas de salvamento no hab¨ªan podido acoplarse a la escotilla por las fuertes corrientes (entre 3 y 5 nudos), la poca visibilidad (unos 20 cent¨ªmetros) y las grandes deformaciones que ten¨ªa. Todo falso, seg¨²n el equipo de submarinistas. Cuando los cuatro primeros buzos noruegos llegaron a los 108 metros de profundidad donde est¨¢ varado el Kursk, se encontraron con un cuadro muy distinto: las corrientes eran tan d¨¦biles (no m¨¢s de medio nudo) que pod¨ªan tranquilamente mantenerse de pie, con las manos a la espalda, sobre la cubierta, y la visibilidad era de 8 a 10 metros.

Los rusos dec¨ªan que, debido a las deformaciones de la escotilla, el trabajo de los noruegos y brit¨¢nicos no ten¨ªa sentido. Pero los buzos la encontraron en buen estado. Los rusos no s¨®lo no les permitieron filmar el submarino, sino que incluso despu¨¦s de que los buzos comprobaron que la escotilla no estaba da?ada, no pudieron o no quisieron explicarles c¨®mo se abr¨ªa ni respondieron a sus otras preguntas. Tuvo que intervenir un almirante noruego, quien se puso en contacto con Viacheslav Popov, comandante de la Flota del Norte, al que conoc¨ªa personalmente. Popov dio entonces la orden de llevar en helic¨®ptero a dos noruegos a Severomorsk y permitirles familiarizarse con la escotilla de un submarino gemelo del Kursk.Pero lo que les hizo perder m¨¢s tiempo -quiz¨¢ vital si a¨²n quedaba alguien con vida en el Kursk- fue la espera despu¨¦s de arribar al lugar de la tragedia. Aunque llegaron a las siete de la tarde del s¨¢bado pasado y a las dos horas ya estaban listos para bajar al fondo del mar, los militares rusos les pidieron que esperaran hasta el d¨ªa siguente. Sobre el Kursk hab¨ªa muchos buques rusos y, seg¨²n explicaron, no pod¨ªan dejar libre la zona antes de las ocho de la ma?ana. No est¨¢ claro si esto se debi¨® a la t¨ªpica desorganizaci¨®n rusa o si fue un intento predemitado de boicoteo.