Al accidentado no hay que moverlo

VERANO 2000

- La salud en verano pasa, tambi¨¦n, por evitar y prevenir los accidentes de tr¨¢fico. En este sentido, los j¨®venes son la principal preocupaci¨®n de las autoridades sanitarias y, sin duda, el primer grupo de riesgo; uno de cada tres fallecimientos, entre los menores de 30 a?os, es por esta causa. Y es que, como se?alan desde el Servicio Andaluz de Salud, "puede perderse todo... Pero no la cabeza, porque eso supone perder la vida". - ?Qu¨¦ hacer? Lo primero, si se va a conducir, es no probar ni gota de alcohol. El respeto a las se?ales de tr¨¢fico y a los l¨ªmites de velocidad es algo tan obvio que ha de cumplirse, que no habr¨ªa que citarlo siquiera. Tambi¨¦n cuando se conduce es importante advertir a los dem¨¢s de las maniobras que van a realizase. Evitar las comidas copiosas, detenerse cada tres horas si el viaje es muy largo, no colocarse auriculares dentro del coche, no llamar por el tel¨¦fono m¨®vil (algo que est¨¢ terminantemente prohibido cuando se lleva un volante), o usar el cintur¨®n de seguridad, son recomendaciones que nadie deber¨ªa olvidar nunca.

- Los remedios. Si ocurriese un accidente, lo primero es se?alizarlo convenientemente; y, luego, hay que llamar enseguida al 061. A los heridos no hay que moverlos; muchas veces, la inexperiencia de quienes los socorren les causan da?os irreparables.