Los cr¨ªticos del PNV desoyen la advertencia de Arzalluz y piden una rectificaci¨®n de su pol¨ªtica

No forman ninguna corriente org¨¢nica, pero son voces lo suficientemente importantes en el seno del PNV como para que su presidente, Xabier Arzalluz, se haya dedicado reiteradamente a negar su representatividad y a apelar al principio de autoridad. Sin embargo, las reticencias expresadas por los cr¨ªticos a la l¨ªnea soberanista del Pacto de Lizarra es compartida por un colectivo mucho m¨¢s amplio. Emilio Guevara, ex diputado general de ?lava, desoy¨® las advertencias de Arzalluz y pidi¨® ayer una rectificaci¨®n de la l¨ªnea pol¨ªtica seguida, se?alando que ni con la soberbia ni con el victimismo se resuelven los problemas.

Emilio Guevara reclam¨® ayer a la direcci¨®n de su partido, el PNV, que rectifique la estrategia sobre pacificaci¨®n. "Estamos dando raz¨®n a la existencia de ETA", afirma en un art¨ªculo publicado en el diario El Correo. Seg¨²n Guevara, la pol¨ªtica que est¨¢ siguiendo la formaci¨®n que preside Xabier Arzalluz para alcanzar la paz est¨¢ "haciendo pagar a los no nacionalistas un precio, sin tener siquiera la certeza y la garant¨ªa de que ETA y el totalitarismo antidemocr¨¢tico desaparecer¨¢n definitivamente el d¨ªa en que se firme ese supuesto acuerdo".Contrario a que se aireen las discrepancias del partido en p¨²blico, Arzalluz desautoriz¨® crudamente el pasado viernes a las voces m¨¢s cr¨ªticas, a los que cit¨® expresamente: los hermanos Emilio y Javier Guevara; el parlamentario vasco Joseba Arregi, consejero y portavoz del Gobierno auton¨®mico con Jos¨¦ Antonio Ardanza, y Jos¨¦ ?ngel Cuerda, ex alcalde de Vitoria. Sin embargo, y a pesar de su insistencia de que en el partido no hay problemas, se olvid¨® de otros dirigentes que en las ¨²ltimas fechas han expresado en p¨²blico sus reticencias al mantenimiento del PNV en el Pacto de Lizarra, como I?aki Anasagasti; el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna; el ex lehendakari Ardanza o el diputado general de Guip¨²zcoa, Rom¨¢n Sudupe.

Aunque Guevara ha sido el ¨²nico en responder a "las habituales invectivas" de Arzalluz, otras personalidades del partido mostraron en privado su conformidad con su art¨ªculo. En ¨¦l cuestiona la apuesta soberanista hecha por la direcci¨®n del partido y el abandono de la opci¨®n estatutaria. "Se dice que existe un conflicto pol¨ªtico que no puede ser solucionado sino sobre la base del previo reconocimiento, antes incluso de iniciarse la mesa de di¨¢logo y de negociaci¨®n, de la soberan¨ªa de la sociedad vasca para decidir algo que ETA y su mundo tienen muy claro, pero en lo que el PNV sigue siendo ambiguo e impreciso". "Se insiste", agrega, "en una estrategia de pacto y de acumulaci¨®n de fuerzas entre s¨®lo nacionalistas. Se pide a ETA que deje las armas, pero se aplaude a Otegi porque al parecer ha salvado a Bilbao del fuego, mientras se insulta y se descalifica a los que discrepamos".

"Escenario de fractura"

En este sentido, critica las posturas ambiguas de los dirigentes de su partido. "En determinados momentos tr¨¢gicos les llamamos alima?as a los de ETA, pero a rengl¨®n seguido les oxigenamos desde el momento en que, al decir que la pacificaci¨®n exige nuevas f¨®rmulas de soluci¨®n de las diferencias o nuevos marcos jur¨ªdicos, estamos legitimando -lo queramos reconocer o no y sea nuestro prop¨®sito o no- los objetivos que ETA dice perseguir". Lamenta Guevara que se ligue la paz a un acuerdo pol¨ªtico sobre una base soberanista y apunta que, "si no hay un cambio de estrategia, el PNV est¨¢ abocado a ceder la iniciativa, tanto en ritmos como en contenidos, al llamado nacionalismo radical, violento y totalitario, cuya vanguardia es ETA".Guevara afirma: "Nos hemos montado en un tigre que no podemos dominar, y que nos conduce a un escenario de fractura de la sociedad vasca". "Nunca desde 1979 este pa¨ªs ha estado tan carente de liderazgo y de cohesi¨®n", advierte, aunque cree que "todav¨ªa hay tiempo para reaccionar". Dice que hay que explicar que "ETA y el MLNV son un fen¨®meno puramente totalitario que utiliza el nacionalismo para disfrazar su real naturaleza" y sostiene que la organizaci¨®n terrorista s¨®lo desistir¨¢ "cuando compruebe que todos los partidos y fuerzas democr¨¢ticas de Euskadi, nacionalistas y no nacionalistas, forman un bloque unido en esa voluntad firme de defensa de la convivencia en paz y en libertad".

El ex diputado general de ?lava aboga por un nacionalismo democr¨¢tico compatible con la ¨¦tica, el pluralismo, las pol¨ªticas realistas y "la defensa firme del Estatuto de Autonom¨ªa". Por el contrario, advierte de que la ejecutoria de su partido quedar¨¢ arruinada "si no acertamos a erradicar de nuestro pa¨ªs el mal que padece". "Nunca la soberbia ha sido buena consejera, ni el victimismo un buen remedio. A¨²n estamos a tiempo de elegir entre permanecer sordos y ciegos ante tanta evidencia, o asumir nuestra mayoritaria cuota de responsabilidad en el esfuerzo de transformar la situaci¨®n. Hag¨¢moslo as¨ª antes de que sea tarde", concluye.