Los partidos muestran su divisi¨®n al concentrarse por separado tras un tenso pleno en Zum¨¢rraga

Los partidos pol¨ªticos vascos volvieron a retratarse divididos en la plaza del Ayuntamiento de Zum¨¢rraga. Tras el pleno extraordinario en el que los concejales y cargos p¨²blicos del PP y del PSE, animados por un centenar de vecinos, increparon a EH por su abstenci¨®n en la condena del atentado, se concentraron por separado. Los socialistas y los populares, detr¨¢s de una pancarta: "ETA, basta ya". Los nacionalistas, con el lehendakari y miembros del Gobierno, detr¨¢s de otra: "ETA, d¨¦jalo. El pueblo tiene la palabra". Ibarretxe, que por la ma?ana se puso a disposici¨®n del PP, por la tarde quebr¨® su oferta.

La manifestaci¨®n unitaria de Zumaia, tras el asesinato del industrial Jos¨¦ Mar¨ªa Korta el pasado 8 de agosto, fue un espejismo. Ayer, a pesar del dolor y de las condenas, a pesar de los llamamientos del propio lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, a los partidos para condenar la violencia sin "fisuras", grietas ni divisiones, las formaciones pol¨ªticas aparecieron m¨¢s separadas que nunca. Tanto el PSE como el PP acusaron ayer al presidente vasco de incumplir su palabra. Por la ma?ana, en San Sebasti¨¢n, se puso a disposici¨®n del PP para secundar todas sus iniciativas. Tras el pleno extraordinario, Ibarretxe se concentr¨® al margen del PP y el PSE, junto a los concejales del PNV y EA, y detr¨¢s de una pancarta diferente. Pero no todo acab¨® ah¨ª. El acuerdo municipal convocaba a los ciudadanos a una concentraci¨®n en la plaza del Ayuntamiento. Sin embargo, tras los 15 minutos de rigor en silencio, los nacionalistas iniciaron una manifestaci¨®n por las calles de la localidad donde unas horas antes ca¨ªa abatido a tiros el concejal popular. Una manifestaci¨®n prevista para ma?ana, no para hoy.Esa actitud fue calificada por el presidente del PP, Carlos Iturgaiz, como una muestra m¨¢s "del talante del lehendakari", que por la ma?ana dice una cosa "y por la tarde hace otra". El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Manuel Huertas, fue un poco m¨¢s all¨¢ y llam¨® "irresponsable" al presidente vasco.

Para colmo de confusi¨®n, los miembros de los partidos nacionalistas aseguraron que la culpa de todo la ten¨ªan los populares, que hab¨ªan hecho caso omiso de los acuerdos municipales. El secretario de organizaci¨®n de EA, Gorka Kn?rr, declar¨® que todos los concejales del Ayuntamiento, salvo los de EH, hab¨ªan llegado al acuerdo de utilizar la pancarta con el lema "ETA d¨¦jalo. El pueblo tiene la palabra".

El desacuerdo de los partidos vascos provoc¨®, adem¨¢s, cierta confusi¨®n en los ciudadanos que se concentraron junto a ellos y que pudieron comprobar las posturas irreconciliables de unos pol¨ªticos alineados cada uno detr¨¢s de una pancarta. El coordinador de IU, Javier Madrazo, se qued¨® en medio. Tras el desconcierto y la divisi¨®n, varios centenares de vecinos se acercaron hasta el comercio de peri¨®dicos y chucher¨ªas donde unas horas antes fue asesinado el concejal. All¨ª gritaron "ETA asesina. ETA kanpora [fuera]".

Insultos y tensi¨®n

Pr¨¢cticamente fueron los mismos gritos con los que media hora antes un centenar de vecinos y cargos p¨²blicos del PSE y PP increparon a los concejales de EH al abstenerse en la condena del asesinato.El acuerdo municipal, adem¨¢s de la condena y la solidaridad con la familia y amigos de la v¨ªctima, exige a ETA su disoluci¨®n. Y los firmantes, todos menos EH, se comprometen con la defensa de los derechos y libertades. El Ayuntamiento, gobernado por PNV y EA tras la ruptura con EH, declar¨® tres d¨ªas de luto, y convoc¨® a los vecinos a una concentraci¨®n (la de ayer), y a una manifestaci¨®n prevista para hoy a las 20.00.

Cuando uno de los portavoces de EH intent¨® tomar la palabra los asistentes comenzaron a llamarles asesinos. Ellos no pudieron explicar su postura, pero a partir de ese momento los insultos arreciaron en las dos direcciones. Un grupo de seguidores de EH estaban en el palco del sal¨®n de plenos, y los gritos fueron a m¨¢s, hasta el punto de que en las escaleras unos y otros estuvieron a punto de llegar a las manos. Fueron unos minutos de tensi¨®n, en un espacio reducido, y entre algunas personas que se cruzan todos los d¨ªas en la calle. Cuando los seguidores de EH dieron vivas a ETA, mientras un ramo de flores reposaba en el esca?o vac¨ªo del concejal asesinado, el cruce de insultos y las amenazas de muerte se hicieron m¨¢s patentes. Tuvo que intervenir la guardia urbana para separar a unos de otros.

Adem¨¢s, centenares de personas se concentraron en las tres capitales vascas y en diversos pueblos con la presencia del escultor Agust¨ªn Ibarrola y del fil¨®sofo Fernando Savater, entre otros.