Contra la banalizaci¨®n de la cultura

Es mucho m¨¢s dif¨ªcil reaccionar en la pr¨¢ctica que reflexionar en teor¨ªa. En mi tierra flamenca se dice que el mejor capit¨¢n se encuentra siempre a orillas del mar". Pero Mortier est¨¢ en marea alta y revuelta. Recibe constantemente cartas de amenaza y el jefe del FP? regional de Salzburgo, Karl Schnell, reclama su dimisi¨®n. El director belga se jacta de tener educaci¨®n jesuita, por lo que est¨¢ dispuesto, dice, a aplicar su maquiavelismo cuando las circunstancias lo reclaman. Su plan ahora es continuar en su puesto para despedirse de Salzburgo en 2001 con un festival a su medida. El ¨²ltimo festival de Mortier estar¨¢ dedicado a la cultura austriaca. "Ser¨¢ una ruptura cr¨ªtica de esa tradici¨®n que generalmente intenta embellecer y banalizar el legado art¨ªstico". El repertorio prev¨¦, entre otras obras, Las bodas de F¨ªgaro, de Mozart; Ariadna en Naxos, de Strauss, y El murci¨¦lago, de Johann Strauss, obra que Mortier considera extremadamente pol¨ªtica, ya sea por su refr¨¢n de car¨¢cter tan vien¨¦s que dice: "Feliz es todo aquel que olvida que no se puede cambiar".