"El Gobierno act¨²a como portavoz de la Royal Navy"
Pregunta. Usted fue elegido presidente del PSOE en su ¨²ltimo congreso. Al menos fotogr¨¢ficamente, parece el abuelo de los nuevos miembros de la ejecutiva federal. ?Tiene la sensaci¨®n de ser el mayor de la famlia?Respuesta. (Sonrisas). No, no la tengo. El hecho de que el presidente del partido tenga 55 a?os y el secretario general 40, refleja de manera muy clara el relevo generacional producido en el partido. Que no es s¨®lo relevo generacional, sino tambi¨¦n de talante, de din¨¢mica, de proyectos y de estrategia. Una de las cosas que explica el ¨¦xito de Rodr¨ªguez Zapatero fue la reivindicaci¨®n del pasado que representaron los gobiernos socialistas.
P. Sustiyuye a Ramon Rubial, una persona muy querida y respetada en el partido. ?Le dej¨® el liston muy alto?
R. Rubial ten¨ªa la connotaci¨®n de la autoridad moral que represent¨® durante la Rep¨²blica, la Dictadura y la transici¨®n democratica. Mi aportaci¨®n tiene que ser distinta. Lo que yo puedo aportar es mi opini¨®n pol¨ªtica, basada en la experiencia de mis a?os en la direcci¨®n del partido y como presidente andaluz. Mis opiniones servir¨¢n para dar confianza y seguridad a la comisi¨®n ejecutiva.
P. Confianza y seguridad. ?Se deja aconsejar Rodr¨ªguez Zapatero?
R. No dir¨ªa que mi misi¨®n sea la de dar consejos. El secretario general tiene la suficiente consistencia como para no necesitar consejos. Lo que hago es hablar con ¨¦l de todos los temas del partido y de los temas que afectan a la pol¨ªtica nacional.
P. ?Le escucha?
R. Espero que s¨ª. (Sonrisas) Al igual que yo tambi¨¦n le tengo que escuchar a ¨¦l.
P. ?Por qu¨¦ temas ve m¨¢s preocupado a Zapatero?
R. En estos momentos hay tres temas que preocupan no s¨®lo a Zapatero, o a la direcci¨®n del partido, sino a todos los espa?oles: el terrorismo, la inmigraci¨®n y la situaci¨®n econ¨®mica, que comienza a presentar algunos nubarrones.
P. Empecemos por el terrorismo. Este verano ha habido una escalada -cinco asesinatos en agosto- terrible. ?Qu¨¦ primera reflexi¨®n le sugiere?
R. La situaci¨®n general en el Pa¨ªs Vasco est¨¢ mas deteriorada que nunca, debido no s¨®lo a la ofensiva de ETA, sino tambi¨¦n a la deriva soberanista del Partido Nacionalista Vasco (PNV). El gran error estrat¨¦gico del PNV es considerar que la soluci¨®n del problema del proceso de paz depende de establecer una l¨ªnea divisoria entre nacionalistas y no nacionalistas. Esa l¨ªnea tiene que establecerse entre dem¨®cratas y no dem¨®cratas.
P. ?Cree que ha sido s¨®lo el PNV el que ha trazado esa l¨ªnea?
R. B¨¢sicamente s¨ª. Para volver a recuperar el pulso en el proceso de paz es fundamental la recomposici¨®n de la unidad democr¨¢tica de todos, nacionalistas y no nacionalistas. Si el PNV no entra en esa unidad cada d¨ªa ser¨¢ mucho m¨¢s responsable, no s¨®lo de la situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco, sino tambi¨¦n de la kale borroka [lucha callejera] y de las actitudes de ETA, dejando siempre claro que los responsables de las muertes y los asesinatos son los propios asesinos.
P. ?Qu¨¦ otras cosas le preocupan?
R. El culto a la violencia impulsada por el entorno pol¨ªtico de ETA. No desde la perspectiva del nacionalismo radical, sino de la violencia como un fin en s¨ª mismo.
P. El PSOE lleg¨® el pasado jueves a unos acuerdos con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, uno de cuyos puntos principales es el respeto al marco de la Constituci¨®n y del Estatuto. Tanto PSOE como PP saben desde hace tiempo que el PNV desea modificar la Constituci¨®n y el Estatuto. Al fijar esos principios m¨ªnimos, ?no le est¨¢ poniendo ya el cartel de prohibido entrar?
R. No debe de haber ninguna condici¨®n previa al di¨¢logo. Cada uno puede mantener, salvo los violentos, las posiciones que considere necesarias. Ahora, el establecimiento de esa l¨ªnea divisoria entre dem¨®cratas y no dem¨®cratas se tiene que basar en una serie de elementos. Para nosotros, son el respeto a la Constituci¨®n y al Estatuto.
P. ?Esa l¨ªnea no deber¨ªa marcarse cuando ya estuvieran todos reunidos?
R. S¨ª, para la constituci¨®n de un foro. Pero si es s¨®lo para hablar, que cada uno venga a exponer su posici¨®n. ?sa es la diferencia que tenemos nosotros con el PP: que yo quiero hablar con el PNV, y el PNV, si quiere, que defienda sus posiciones. Ahora bien: para constituir un foro o una mesa como Ajuria Enea, el punto de partida pasa por la Constituci¨®n y el Estatuto.
P. ?Entonces no hay condiciones previas?
R. Yo no exijo al PNV, o incluso a HB, que renuncien a sus planteamientos independentistas o soberanistas. Nunca lo exigir¨¦. Lo que s¨ª rechazo de HB es que ese planteamiento soberanista se pueda desarrollar por el camino de la violencia, por la v¨ªa del asesinato, de la lucha armada, del atentado, y no dentro del marco de la Constituci¨®n y el Estatuto. Porque esas dos normas legales tienen establecidos sus propios procedimientos de modificaci¨®n. Ah¨ª est¨¢ la clave.
P. Desde su elecci¨®n, el nuevo secretario general del PSOE ha insistido en el consenso con el Gobierno del PP. ?No temen que se les acuse de un excesivo seguidismo de los planteamientos del PP?
R. El consenso con el Gobierno debe estar circunscrito a los temas de Estado: pol¨ªtica exterior, terrorismo, inmigraci¨®n y quiz¨¢ la justicia. El resto se tiene que dilucidar en la din¨¢mica Gobierno-oposici¨®n.
P. Ustedes han prometido lealtad al Gobierno en el tema del terrorismo. ?Se sienten correspondidos?
R. Nosotros nunca vamos a caer en la actitud que mantuvo el PP antes de las elecciones de 1996, cuando puso en solfa toda la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno socialista. Nunca. Cuando hablamos de lealtad es una actitud rec¨ªproca. Por eso, algunas declaraciones que ha hecho Aznar, en Polonia y en Mallorca, no se ajustan a esa relaci¨®n rec¨ªproca de lealtad.
P. En lo que va de a?o, hasta el 20 de agosto, han sido detenidas 7.767 personas que entraron ilegalmente por las costas gaditanas. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Creo que son m¨¢s. Porque hay que sumarles los que no son interceptados. Quiz¨¢ esa cifra sea el doble. Debemos hacer un pacto de Estado, no s¨®lo sobre la Ley de Extranjer¨ªa, sino un pacto que implique a todas las administraciones.
P. ?C¨®mo ser¨ªa ese pacto?
R. La situaci¨®n ideal ser¨ªa hacer una proyecci¨®n en Espa?a de cu¨¢ntos inmigrantes vamos a necesitar en los pr¨®ximos a?os de acuerdo con nuestra capacidad de ocupaci¨®n laboral. A esos inmigrantes los tendr¨ªamos que integrar socialmente y reconocerles todos los derechos b¨¢sicos, desde el punto de vista humano y sindical.
P. A los subsaharianos se les pone en libertad, sin dinero, sin medios de subsistencia. ?No se les est¨¢ empujando hacia la delincuencia?
R. Como el Estado no tiene capacidad, sobre todo con los subsaharianos, para devolverlos a sus pa¨ªses, es necesario afrontar el problema. No se les puede soltar en mitad de la calle para que cada uno se busque la vida, porque ser¨¢n objeto de explotaci¨®n por parte de empleadores indeseables o bien caer¨¢n en la delincuencia. Por ello es necesario el pacto de Estado, para crear las infraestructuras adecuadas que les garanticen asistencia sanitaria y educativa para sus hijos.
P. ?Ha mantenido conversaciones con el Gobierno central en este sentido?
R. No, pero ser¨ªa conveniente.
P. ?Hubo "efecto llamada"?
R. Lo del "efecto llamada" fue una declaraci¨®n sin sentido por parte del Gobierno. El error del Gobierno es creer que con una nueva ley se va a resolver este problema. Esto se resolver¨¢ combatiendo las mafias, en una y otra orilla del Estrecho, estableciendo mecanismos de control m¨¢s eficaces y, muy importante, con un di¨¢logo entre Espa?a y los pa¨ªses de origen, Marruecos y de ?frica subsahariana.
P. Usted le ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, que se lleven el submarino nuclear Tireless de Gibraltar, pero ¨¦ste le dice que no hay peligro.
R. El otro d¨ªa escuchaba al representante del Gobierno en la provincia de C¨¢diz, al Gobierno en definitiva, y me daba la impresi¨®n de que estaba oyendo, m¨¢s que a un representante del Gobierno espa?ol, a un portavoz de la Royal Navy, defendiendo las posiciones del Gobierno brit¨¢nico. Ning¨²n pa¨ªs democr¨¢tico, ning¨²n pa¨ªs europeo, hubiera aceptado la reparaci¨®n de un submarino at¨®mico de otro pa¨ªs en su propio territorio. Y nosotros no podemos olvidar que estamos revindicando la soberan¨ªa espa?ola sobre Gibraltar. Aparte del tema de la seguridad, ¨¦sta ten¨ªa que ser una de las razones fundamentales por las que el Gobierno se tiene que oponer a que el submarino Tireless sea reparado en Gibraltar.
P. Esta semana, el ministro marroqu¨ª de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, le dec¨ªa al ministro Piqu¨¦ en Madrid que hay que "desardinizar" las relaciones entre Espa?a y Marruecos.
R. Desde que en Marruecos hay un Gobierno que depende de unas elecciones, hay un elemento a?adido de dificultad para la renegociaci¨®n del tratado pesquero entre la Uni¨®n Europea (UE) y Marruecos. Espa?a ha tratado siempre en sus relaciones con Marruecos de ganar todos los partidos por 10 a cero: en la pesca, la agricultura, la inmigraci¨®n. Y esa situaci¨®n ya no es aceptada por el Gobierno de Marruecos. Por eso planteo la necesidad de globalizar las relaciones.
P. En noviembre pasado, al caducar el anterior tratado pesquero, se quedaron en tierra unos 190 barcos andaluces, 2.200 marineros y otros 12.000 trabajadores de industrias dependientes de la pesca quedaron en el paro o seriamente perjudicados. Adem¨¢s est¨¢ la subida del precio del gas¨®leo. ?Qu¨¦ ser¨¢ de la flota andaluza?
R. Soy razonablemente optimista en que habr¨¢ un tratado o un instrumento jur¨ªdico que regule la pesca entre la UE y Marruecos, porque, si no hay tratado, las dos partes van a salir perdiendo. En el tema del carburante, es evidente que hay una dejaci¨®n, una inhibici¨®n, por parte del Gobierno espa?ol en un tema que es grave, para los pescadores y para los agricultores. Mientras algunos gobiernos europeos act¨²an sobre la tasa del combustible o establecen una carga sobre las petroleras, ?qu¨¦ est¨¢ impidiendo al Gobierno espa?ol actuar r¨¢pidamente para disminuir la carga que soportan pescadores y agricultores?
P. ?Est¨¢ haciendo el Gobierno espa?ol demasiados regalos en el tema de las petroleras y sus precios, o en el de las comunicaciones telef¨®nicas?
R. En cualquier pa¨ªs democr¨¢tico, si hubiera ocurrido lo que ha ocurrido en Espa?a en relaci¨®n con la telefon¨ªa m¨®vil de tercera generaci¨®n, habr¨ªan tenido que destituir a algunos ministros o ¨¦stos tendr¨ªan que haber dimitido por irresponsabilidad. Espa?a ha perdido casi cuatro billones de pesetas por una incompetencia del Gobierno.
P. Hablemos del turismo: ?le preocupa la subida de precios que ha habido este verano?
R. Siempre hay que controlar los precios, pero me parece una exageraci¨®n decir que los precios de la hosteler¨ªa andaluza han subido un 23% este verano. Pero los temas que m¨¢s me preocupan en relaci¨®n con el turismo son otros: desarrollo sostenible de nuestro potencial tur¨ªstico, el medio ambiente y la calidad de la oferta. Ah¨ª nos jugamos nuestro futuro.
P. Tema medioambiental: los vertidos en el Estrecho que han afectado a las playas gaditanas y malague?as este verano.
R. No es porque quiera eludir mi responsabilidad, pero l¨®gicamente los vertidos en alta mar no son competencia nuestra....
P. Pero si Madrid mira hacia otro lado y no es competencia de ustedes, ?qu¨¦ se hace?
R. La competencia en alta mar es del Gobierno central, que es quien tiene que controlar que en sus aguas jurisdiccionales no se produzcan esos vertidos. Yo me tendr¨¦ que preocupar cuando el vertido llegue a la playa. Pero es verdad que se necesita un mayor control de los vertidos.
P. ?Cree que Madrid est¨¢ ejerciendo ese control adecuadamente?
R. A la vista de lo que esta pasando, no.
P. ?Es partidario de la ecotasa [canon pagado por el turista que se emplear¨ªa en proteger el medio ambiente]?
R. La ecotasa s¨®lo puede ser el resultado de un acuerdo de las partes interesadas: administraciones, sindicatos, empresarios y grupos ecologistas. Tratar de imponer en estos momentos una ecotasa, que tiene muchos problemas t¨¦cnicos para su implantaci¨®n, control y recaudaci¨®n es dif¨ªcil si no hay acuerdo previo. Lo importante ahora es que se ha abierto un debate, que debemos afrontar con tranquilidad.
P. Con eso no me responde usted si es o no partidiario de la ecotasa.
R. Con un acuerdo de estas caracter¨ªsticas, s¨ª.
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