?Pacto o apa?o local?

A tenor de la informaci¨®n proporcionada por los medios de comunicaci¨®n esta semana, el PP andaluz pretende convertir el "pacto local" en el tema "clave" del presente curso pol¨ªtico. En este sentido el Secretario General de los populares andaluces, Antonio Sanz, anunci¨® que su partido pedir¨ªa de manera inmediata un debate general en el Parlamento, ya que consideran "imprescindible que antes de fin de a?o hayan concluido las negociaciones" y que "los presupuestos regionales para 2001 recojan una partida espec¨ªfica para las transferencias locales".Es una buena noticia que as¨ª sea. El debate sobre qu¨¦ competencias deben ser ejercidas por las Comuniades Aut¨®nomas y qu¨¦ competencias deben serlo por los municipios es uno de los debates pendientes en el proceso de descentralizaci¨®n pol¨ªtica puesto en marcha tras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. Es tambi¨¦n una buena noticia que el Parlamento haya decidido que el debate solicitado por el PP se vaya a celebrar esta pr¨®xima semana.

Ahora bien, dicho esto, hay que a?adir de manera inmediata que estar¨¢ bien el debate, si se plantea bien y no de manera "ventajista", es decir, si se plantea con la finalidad de dar respuesta a un problema objetivo del funcionamiento del Estado de las Autonom¨ªas y no con la finalidad de obtener exclusivamente una rentabilidad electoral.

Y para ello hay que empezar no transmitiendo informaci¨®n confusa a los ciudadanos. Es verdad que los municipios tienen un peso relativamente bajo en el Estado de las Autonom¨ªas. Pero no lo es menos que en el pasado su peso siempre ha sido menor . Una m¨¢s de las diferencias de Espa?a respecto de los pa¨ªses europeos occidentales ha sido el escaso peso de las corporaciones en el sistema pol¨ªtico. El Estado espa?ol ha sido hist¨®ricamente extraordinariamente centralista, habiendo negado de manera radical el reconocimiento del derecho a la autonom¨ªa de las "nacionalidades y regiones" y siendo escasamente respestuoso de dicho derecho respecto de los municipios. En el d¨ªa de hoy los municipios no tienen menos presencia en el sistema pol¨ªtico que en el pasado, sino m¨¢s. Desde luego pol¨ªticamente. Pero tambi¨¦n desde el punto de vista de las materias sobre las que se ejercen competencias y del volumen de recursos que gestiona. Presencia que ha ido a m¨¢s, aunque por muy poco, desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n. No ha habido, pues, ninguna "edad de oro" municipal respecto de la cual nos hayamos ido deteriorando.

No se pued discutir, sin embargo, que las Comunidades Aut¨®nomas han sido las grandes beneficiarias del proceso de descentralizaci¨®n pol¨ªtica que se inicia con la transici¨®n y, especialmente, con la entrada en vigor de la Constituci¨®n, sin que la posici¨®n de los municipios se haya visto afectada de manera comparable. La construcci¨®n del Estado de las Autonom¨ªas ha alterado sensiblemente la posici¨®n del Estado y la de las Comunidades Aut¨®nomas, es decir, la de los dos primeros niveles en que se articula nuestro Estado "compuesto", mientras que ha mantenido sensiblemente igual la posici¨®n del tercer nivel, la de los municipios.

Es l¨®gico que as¨ª haya sido. La autonom¨ªa de las "nacionalidades y regiones" era la cuesti¨®n decisiva del proceso de reforma del Estado iniciado en 1978 y, en consecuencia, sin la afirmaci¨®n de la posici¨®n de las comunidades aut¨®nomas el dise?o constituyente del Estado no habr¨ªa podido imponerse en la pr¨¢ctica. De ah¨ª que todo el ¨¦nfasis en estos dos primeros decenios de desarrollo de la Constituci¨®n se haya puesto en fortalecer la presencia de las comunidades aut¨®nomas en nuestro sistema pol¨ªtico.

Pero, una vez asentado el Estado de las Autonom¨ªas, es preciso reflexionar sobre la situaci¨®n a la que hemos llegado y preguntarnos si la distribuci¨®n de competencias entre los tres niveles de gobierno es la adecuada o puede ser mejorada. Dicho de otra manera: ? est¨¢ haciendo cada nivel de gobierno lo que tiene que hacer o hay cosas que est¨¢ haciendo un nivel de gobierno que ser¨ªa mejor que lo hiciera otro ?

En lo que al Estado se refiere, parece que hemos llegado casi al l¨ªmite. Se ha transferido a las Comuniads Aut¨®nomas pr¨¢cticamente todo lo transferible. Siempre habr¨¢ disputas sobre problemas concretos, pero en l¨ªnas generales, el problema est¨¢ resuelto.

En el momento actual el debate se situa en los otros dos niveles de gobierno. ? Est¨¢n ejerciendo las Comunidades Aut¨®nomas competencias que ser¨ªa mejor que ejercieran los municipios y ser¨ªa, en consecuencia, oportuno que se produjera la transferencia correspondiente acompa?ada de la dotaci¨®n econ¨®mica para su gesti¨®n ?

Aqu¨ª es donde est¨¢ el debate. Debate que, para que pueda acabar siendo fruct¨ªfero, no podr¨¢ circunscribirse al ¨¢mbito de una comunidad aut¨®noma, sino que tendr¨¢ que extenderse a todo el Estado. No puede haber un "pacto local" exclusivamente regional. Puede haber un "apa?o", pero no un pacto. Los cambios normativos que el "pacto local" exige, desbordan con mucho la competencia que la Constituci¨®n y los Estatutos de Autonom¨ªa atribuyen a las Comunidads Aut¨®nomas y exigen inexcusablemente la intervenci¨®n del legislador estatal.

Para resolver el problema es, pues, necesario que los partidos pol¨ªticos en general y en particular los dos grandes partidos espa?oles, PP y PSOE, se pongan de acuerdo y suscriban unos pactos similares a los de 1981 y 1992, mediante los cuales se acab¨® definiendo la estructura del Estado dise?ada en la Constituci¨®n.

Aqu¨ª es donde est¨¢ el punto d¨¦bil de la iniciativa del PP andaluz, su naturaleza "ventajista". El PP no puede olvidar que es el partido de gobierno de Espa?a y en buena parte de las Comunidades Aut¨®nomas. ?Por qu¨¦ en Andaluc¨ªa y por qu¨¦ no en el resto del Estado? Si la posici¨®n jur¨ªdica de las Comunidades Aut¨®nomas en el Estado es sustancialmente similar, ?no es l¨®gico que tambi¨¦n lo sea la de los municipios? El PP no puede no saber que la posici¨®n de los municipios est¨¢ definida en leyes estatales y que la respuesta al Pacto Local la tienen las Cortes Generales y no el Parlamnto de Andaluc¨ªa.