Od¨®n Alonso dirige a Luis de Pablo y a Beethoven en el Oto?o soriano

Buena respuesta

Con un programa de gran inter¨¦s y poder de convocatoria, comenz¨® el viernes el Oto?o Musical soriano, festival de perfiles propios dedicado en su octava edici¨®n a su director fundador, el maestro leon¨¦s Od¨®n Alonso, con motivo de los 50 a?os de dedicaci¨®n apasionada y plural a la m¨²sica.Entre los rasgos de su personalidad y tambi¨¦n del certamen soriano, destaca siempre la atenci¨®n al arte contempor¨¢neo, que esta vez cuaj¨® en el estreno de una partitura machadiana encargada a Luis de Pablo en su septuag¨¦simo aniversario.

Se trata de un importante renuevo de Al son que tocan, partitura que inici¨® su aventura en 1975 y que en su realizaci¨®n actual parece m¨¢s precisa y dominadora en la intenci¨®n, los procedimientos y las formas.

Escuchamos la po¨¦tica espa?ola en sus tonos m¨¢s pesimistas de don Antonio, recitada, cantada o transmigrada en sonidos a trav¨¦s de soluciones vigentes, efectivas y siempre personales del significativo compositor.

En la segunda parte llen¨®, con su aire perenne de acontecimiento, la Novena sinfon¨ªa de Beethoven, que el tantos a?os titular de la Sinf¨®nica de RTVE ha madurado en los conceptos generales y en los detalles, cada vez m¨¢s profundos y sosegados, como la elecci¨®n atinada de los tiempos.

La versi¨®n del maestro obtuvo buena respuesta por parte de la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao y sensacional por lo que se refieres a la coral Andra Mari de Renter¨ªa, fundada en 1966 por Jos¨¦ Luis Ansorena y que hoy pilota Jos¨¦ Manuel Tife Iparaguirre.En pocas ocasiones podemos disfrutar de la ¨²ltima y rompedora invenci¨®n sinf¨®nica beethoveniana con tanta flexibilidad, claridad, afinaci¨®n y cohesi¨®n como nos sirvi¨® el coro de Renter¨ªa y, en l¨ªneas generales, la formaci¨®n bilba¨ªna.

La colaboraci¨®n solista estuvo a cargo de voces bien conocidas como son la soprano Ana Mar¨ªa Gonz¨¢lez, la mezzo Mabel Perelstein, el tenor Garrigosa y el bajo Echeverr¨ªa.

El ¨¦xito fue grande para todos, y Luis de Pablo, primero, y todos los int¨¦rpretes del concierto, despu¨¦s, recibieron el largo homenaje de un p¨²blico que abarrot¨® la sala de la vieja Audiencia, cuyo reloj tintinea al mismo ritmo y con el mismo son que cuando lo evoc¨® Antonio Machado en sus m¨¢s significativos versos sorianos.

Naturalmente, p¨²blico e int¨¦rpretes desviaron las ovaciones hacia el director homenajeado, en reconocimiento a una larga labor y a un muy especial cari?o a la ciudad de Soria, su ambiente, su historia y su realidad, enriquecida notablemente por estos oto?os tan inconformistas como enaltecedores de la mejor tradici¨®n.