"Perdimos por querer m¨¢s goles"
C¨²per reprocha a sus jugadores que no se cerraran atr¨¢s despu¨¦s del 0-1
Ca?izares pas¨® r¨¢pido por el patio de vestuarios con los ojos de-sorbitados. La mirada perdida en la nada mientras enderezaba hacia el autob¨²s del Valencia sin atender a llamadas de reporteros y aficionadas, ayer despu¨¦s del partido: "?Santi, Santi...!". Nada. El portero parec¨ªa abrumado. En su mente deb¨ªa hacer mella ese error suyo, que puso en bandeja el segundo gol de Ra¨²l y la victoria del Madrid. Junto a Ca?izares, el Kily Gonz¨¢lez maldec¨ªa en arameo por la victoria perdida en cinco minutos. Mendieta, el capit¨¢n valencianista, no quer¨ªa ni o¨ªr hablar de Figo - "?Qu¨¦ me importa Figo si hemos perdido el partido?", repet¨ªa-. El Valencia era un nudo de nervios ayer despu¨¦s de ver c¨®mo la victoria se le desvanec¨ªa y se convert¨ªa en nada. En el Madrid, el clima oscilaba entre lo familiar y lo festivo. Las esposas de Ra¨²l y Figo, pase¨¢ndose juntas despu¨¦s de ver las progresiones de sus maridos desde la grada, lo dec¨ªan todo. Helen y Mamen sonre¨ªan igual que el t¨¦cnico Del Bosque, o que Ra¨²l, o Iv¨¢n Campo y Savio. ?Figo tambi¨¦n? Figo el oscuro, con chaqueta negra y camiseta gris, sonre¨ªa menos pero sonre¨ªa despu¨¦s de hacer un buen partido.Mendieta no ten¨ªa nada que opinar sobre las glorias ajenas: "?Qu¨¦ me importa lo que haya hecho Figo si hemos perdido el partido? ?Qu¨¦ me importa si fue por culpa de Figo o de cualquier otro? ?Qu¨¦ m¨¢s da...? Lo que importa es que nosotros no supimos controlar el juego cuando ¨ªbamos adelante en el marcador. No supimos mantener la posici¨®n del bal¨®n, que es lo que le hace da?o de verdad al Madrid".
"Hemos perdido por dos errores puntuales nuestros, no por la calidad del Madrid", sentenciaba Baraja en otro rinc¨®n de la salida de vestuarios del Bernab¨¦u, con los dientes apretados. "Han sido dos balones, dos centros que no se ten¨ªan que fallar, no ten¨ªan por qu¨¦ terminar en gol... Fue una putada".
Otros en el Valencia, como el t¨¦cnico Hector C¨²per y el capit¨¢n Mendieta, dirigieron la autocr¨ªtica hacia el manejo del partido en t¨¦rminos m¨¢s estrat¨¦gicos. "No supimos controlar el juego", dijo Mendieta con la boca peque?a, casi susurrando. El t¨¦cnico no se anduvo tan el¨ªptico y dijo que el Valencia perdi¨® por intentar hacer m¨¢s goles en un momento poco indicado para ello. "Salgo con la sensaci¨®n de que, salvo en los ¨²ltimos minutos, ganamos el partido", se?al¨®. "Tomamos bien las marcas y llegamos muy bien al ¨¢rea durante casi todo el partido. Hasta que nos equivocamos porque cre¨ªmos que pod¨ªamos hacer m¨¢s goles. Pagamos caro ese ¨ªmpetu de hacer m¨¢s goles y nos encontramos conque nos est¨¢bamos yendo de Madrid derrotados".
Luis Figo se person¨® en la sala de prensa y frunci¨® el ce?o. "Hemos ganado el partido y ese es un buen motivo para estar satisfecho. Con mi juego yo soy m¨¢s cr¨ªtico que todos vosotros [por la prensa]. S¨¦ que voy a mejorar".
Vicente del Bosque, dijo que Figo puede actuar seg¨²n su libre albedr¨ªo. El portugu¨¦s -ambidextro y de perfil doble- hab¨ªa jugado por ambas bandas, adem¨¢s de lanzar los c¨®rners y algunas faltas indirectas. "Figo tiene 28 a?os", record¨®. "No voy a cambiar su forma de jugar ahora; as¨ª que ¨¦l debe decidir con su inteligencia. Es la referencia en las bandas, junto con Savio". El jugador, por su parte, aclar¨® que cuando entraba por la banda izquierda - en principio la de Savio- era porque despu¨¦s de sacar un c¨®rner o una falta desde ese costado se quedaba ah¨ª.
Ra¨²l, por su parte, confes¨® que labra una amistad: "Con Figo no s¨®lo nos llevamos bien en el campo. Estamos haciendo una gran amistad fuera del terreno de juego".
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