Trazado mortal en Monza
De la Rosa sali¨® milagrosamente ileso de una espectacular colisi¨®n entre seis b¨®lidos que cost¨® la vida a un bombero
Seis vueltas de campana, trozos de chapa volando por el aire, el monoplaza de Arrows hecho pedazos. Y, dentro, Pedro Mart¨ªnez de la Rosa que, poco despu¨¦s, tras unos segundos de p¨¢nico, alz¨® los brazos. La se?al de que hab¨ªa salido ileso. "Tengo suerte de estar aqu¨ª", admiti¨® despu¨¦s el piloto espa?ol, que qued¨® atrapado en su b¨®lido boca abajo y que se las ingeni¨® para cavar en la grava -se sali¨® de la pista- para escapar de ¨¦l. El circuito de Monza, que ha visto a grandes campeones fallecer en sus sinuosas curvas, volvi¨® a ser maldito en el Gran Premio de Italia de la f¨®rmula 1 disputado ayer. Seis b¨®lidos se vieron implicados en una mel¨¦ que no dej¨® el menor rasgu?o a los pilotos gracias, primero, al azar, y, luego, a la seguridad, cada vez mayor, de los monoplazas. Pero el circuito de Monza, euf¨®rico por el triunfo de Ferrari, agrand¨® su leyenda negra: el el bombero Paolo Ghislimberti, de 30 a?os, muri¨® tras recibir el impacto en el t¨®rax y en la cabeza de un neum¨¢tico, que sali¨® despedido, posiblemente, del coche del italiano Jarno Trulli (Jordan). Falleci¨® en el hospital poco despu¨¦s.El accidente en cadena, uno de los m¨¢s espectaculares de los ¨²ltimos tiempos, sucedi¨® nada m¨¢s iniciarse la carrera. Los responsables del circuito de Monza hab¨ªan modificado las dos primeras chicanes para reforzar la seguridad de la pista. Pero no funcion¨®. S¨®lo 10 de los 22 participantes lograron atravesar la l¨ªnea de meta. Los pilotos ya intu¨ªan que el nuevo trazado causar¨ªa problemas y no se equivocaron. Tem¨ªan, especialmente, la primera curva, pero s¨®lo caus¨® la retirada del brit¨¢nico Eddie Irvine (Jaguar) tras rozar con Pedro Diniz y Mika Salo (ambos de Sauber). El caos se produjo en la segunda chicane, denominada roggia. El alem¨¢n Heinz-H Frentzen (Jordan), que gan¨® en esta pista hace un a?o, fren¨®, choc¨® y arranc¨® la rueda de Trulli, su compa?ero de equipo.
Una cortina de humo
Ah¨ª empez¨® el accidente fatal. El monoplaza de Trulli vol¨® por el aire, cay¨® cruzado en medio de la pista y embisti¨® al brasile?o Rubens Barrichello (Ferrari) y al escoc¨¦s David Coulthard (McLaren), que no disimul¨® su rabia, cuando logr¨® salir del coche, por el abandono. Posiblemente, no sab¨ªa a¨²n que el neum¨¢tico de Trulli hab¨ªa salido despedido empotr¨¢ndose contra Ghislimbert, que intentaba ser reanimado con un masaje cardiaco, sin ¨¦xito, por un equipo m¨¦dico. El impacto hab¨ªa sido mortal. La carrera, mientras, segu¨ªa su curso, dominada por Michael Schumacher (Ferrari), ajeno a lo que suced¨ªa detr¨¢s, seguido por el finland¨¦s Mikka Hakkinen (McLaren) y el canadiense Jaques Villeneuve (BAR-Honda), que hab¨ªan alcanzado a Barrichelo por su salida vacilante (ocupaba, tras Schumacher, la segunda l¨ªnea de salida) y que impidi¨® que fuera completa la fiesta de los Ferrari.El caos qued¨® inicialmente eclipsado por una densa cortina de humo. Esa debi¨® de ser tambi¨¦n la impresi¨®n que tuvo Pedro Mart¨ªnez de la Rosa, que tuvo problemas con su coche al darse el pistoletazo de salida -se le activ¨®, por dos veces, el sistema anticalado- y perdi¨® muchas posiciones. Lleg¨® segundos despu¨¦s a la mel¨¦. Vio, eso s¨ª, ondear la bandera amarilla, que avisa a los pilotos de que la carrera queda neutralizada y que un coche de seguridad encabeza la misma prohibiendo los adelantamientos. "Vi la bandera y fren¨¦. Y luego me top¨¦ con trozos de coches y con pedazos de neum¨¢ticos que desped¨ªan humo. Luego, el aire se aclar¨® y me encontr¨¦ con dos monoplazas que, realmente, circulaban muy despacio. Ya no pude aminorar la velocidad", explic¨®. "Creo que ten¨ªa al lado a Ricardo Zonta y me parece que choqu¨¦ contra una de sus ruedas traseras y acab¨¦ lanzado al aire".
Un golpe de suerte
Su monoplaza dio entonces seis vueltas de campana hasta chocar contra el Ferrari de Barrichello. El b¨®lido qued¨® boca abajo y De la Rosa estuvo varios segundos enterrado por la carrocer¨ªa de su Arrows. "Los comisarios de la pista intentaban dar la vuelta al coche y no pod¨ªan. Entonces, decid¨ª excavar en la grava y hacer un peque?o tunel para escapar del coche". Fue entonces cuando sali¨® alzando los brazos. Un peque?o examen m¨¦dico certific¨® que apenas hab¨ªa sufrido unas magulladuras. Minutos despu¨¦s, De la Rosa ya hablaba para los micr¨®fonos de televisi¨®n. "Afortunadamente, estoy bien. Es un accidente m¨¢s en una carrera. Yo no vi nada. Seguro que el p¨²blico del circuito o los espectadores se enteraron mejor que yo. No tengo ning¨²n problema. Ya estoy pensando en la pr¨®xima carrera . No puede decirse que haya tenido mala suerte porque tengo la fortuna de estar aqu¨ª".Marc Gen¨¦ (Minardi), el otro piloto espa?ol en competici¨®n, uno de los pocos que acabaron la carrera -entr¨® noveno y llegaron 12- fue un testigo de excepci¨®n. Tras las vueltas de campana de De la Rosa presenci¨® c¨®mo el brit¨¢nico Johnny Herbert (Jaguar) se involucraba tambi¨¦n en la colisi¨®n. Tampoco sufri¨® da?o alguno. Logr¨® llegar a boxes sin el aler¨®n trasero y con s¨®lo tres ruedas. "He visto el accidente desde cerca. Los Arrows han salido mal y estaban delante de m¨ª. Creo que Pedro se ha encontrado con todo el l¨ªo sin ver nada. Esper¨¢bamos que el conflicto ocurriera en la primera vuelta, pero no en la segunda". Con su victoria de ayer, Schumacher igual¨® el r¨¦cord en victorias -41-del m¨ªtico Ayrton Senna, pero no escondi¨® su tristeza por el accidente mortal. "Me siento triste por lo sucedido. En estas circunstancias, quien se sube al podio es secundario".
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