"Hay que descartar creencias como que un ciego no puede ir al cine"
Aurora Madariaga (Bilbao, 1968) es la responsable del ¨¢rea de investigaci¨®n de la c¨¢tedra de Ocio y Minusval¨ªa, dependiente del Instituto de Estudios del Ocio de la Universidad de Deusto. Esta c¨¢tedra, creada en 1994 mediante un convenio entre la universidad vasca y la ONCE, naci¨® para estudiar los problemas que tienen las personas que sufren alg¨²n tipo de minusval¨ªa para acceder a la oferta de ocio y aportar soluciones. Madariaga particip¨® en la organizaci¨®n de la Feria Internacional del Ocio celebrada en Deusto el pasado julio y en la Aste Nagusia, como parte del equipo para la Equiparaci¨®n de Oportunidades.Pregunta. ?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre el ocio y las barreras arquitect¨®nicas?
Respuesta. Dentro de las investigaciones, nos hemos topado con dos temas claves, lo beneficioso que es el ocio y lo dif¨ªcil que es acceder a ¨¦l tanto por las barreras internas, que nacen en la propia persona, a quien se ha ense?ado qu¨¦ es capaz de hacer y qu¨¦ no, como por las externas, que tienen que ver con el entorno. Porque no se trata s¨®lo de que una acera no est¨¦ rebajada, hay barreras de comunicaci¨®n, de actitudes... y afectan a diferentes grupos, con lo que hay diferentes tipos de necesidades.
P. ?C¨®mo se puede dar respuesta a todos esos grupos?
R. Cada colectivo tiene un discurso centrado en sus necesidades, naturalmente, y el que planifica y dise?a se limita a dar respuestas a necesidades concretas. Lo ideal ser¨ªa un plan integral de dise?o con la filosof¨ªa de que una ciudad se debe dise?ar para todos, desde un cochecito a la tercera edad, porque al final hacer una ciudad m¨¢s accesible responde a un alto porcentaje de la poblaci¨®n, no s¨®lo a una persona en silla de ruedas. Cuando se interioriza esa filosof¨ªa, se dise?a mejor.
P. ?Es entonces un problema de formaci¨®n?
R. Lo cierto es que la ense?anza de los que al final ejecutan o dise?an las ciudades en temas de accesibilidad es incipiente. Lo mejor ser¨ªa que los arquitectos tuviesen una formaci¨®n especializada, y no s¨®lo en barreras arquitect¨®nicas, sino tambi¨¦n en cuanto al mobiliario urbano, por ejemplo, que se convierte en una dificultad para una persona con ceguera. Pero es tambi¨¦n una cuesti¨®n de corresponsabilidad entre la parte t¨¦cnica de los que dise?an y ejecutan la obra, y el de la Administraci¨®n e incluso del resto de la ciudadan¨ªa.
P. ?Qu¨¦ barreras son m¨¢s da?inas?
R. Su prioridad depende de la discapacidad. Para la gente con discapacidades f¨ªsicas, su mayor barrera es llegar, moverse y salir de los sitios. Para las personas con discapacidades sensoriales, sean auditivas o visuales, la prioridad es el acceso a la comunicaci¨®n, a la informaci¨®n del entorno. Para el grupo de personas con discapacidad ps¨ªquica, que pueden acceder al espacio f¨ªsico y a la informaci¨®n, las barreras aparecen cuando interact¨²an y se encuentran con dificultades con las actitudes. Estas barreras son las m¨¢s dif¨ªciles de detectar y corregir, porque son m¨¢s et¨¦reas.
P. ? C¨®mo se pueden derribar las barreras?
R. Primero conociendo las dificultades reales y decartando las creencias generales que no son verdad, como que un ciego no puede ir al cine. Eso en cuanto a la sociedad en general. Pero aquellos con alguna responsabilidad, aparte de conocer las necesidades, es muy importante que noten desde qu¨¦ filosof¨ªa abordan la discapacidad, si desde la compasi¨®n, la caridad o la desigualdad.
P. ?C¨®mo viven los discapacitados el ocio en el Pa¨ªs vasco?
R. Con muchas dificultades, aunque haya soluciones puntuales. En verano, por ejemplo, el acceso a las playas es bastante deficitario. Viajar tambi¨¦n presenta muchas dificultades para un discapacitado. La soluci¨®n m¨¢s f¨¢cil es viajar con un grupo que tenga las mismas necesidades que t¨², pero as¨ª estamos ofreciendo s¨®lo un ocio absolutamente vinculado a una asociaci¨®n, lo que supone restringir las posibilidades a la capacidad de la asociaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ tal funciona la Ley de Accesibilidad en el Pa¨ªs Vasco?
R. Bien, sobre todo porque se hace un seguimiento y control de la adopci¨®n de las medidas que ordena. La normativa anterior estaba bien pero parec¨ªa una sugerencia. Lo que ocurre es que el seguimiento impone multas y no s¨¦ hasta que punto funciona eso, porque no he le¨ªdo que se halla sancionado a nadie por no seguir unas medidas de accesibilidad. Adem¨¢s la sanci¨®n no implica que la gente vaya a interiorizar el tema e incluirlo en su quehacer diario, que es de lo que se trata.
P. ?Son m¨¢s accesibles los edificios p¨²blicos?
R. Ha habido avances, pero para los edificios p¨²blicos muchas veces se utilizan edificios que tienen un significado hist¨®rico, lo que a?ade muchas dificultades. Y adem¨¢s, no se trata s¨®lo de llegar al sitio, sino que tienes que hacer m¨¢s cosas all¨ª. En los autobuses, que tambi¨¦n son p¨²blicos, se han a?adido al menos uno por l¨ªnea adaptado, pero luego la ciudad tiene un dise?o concreto con marquesinas y ¨¢rboles. No se ha pensado en un plan integral, sino que al comprar autobuses nuevos se han a?adido algunos adaptados.
P. ?El hacer accesible un edificio supone un mayor coste?
R. Si se hace en una obra nueva hay un peque?o incremento, alrededor del 1%. El problema surge cuando la obra ya est¨¢ hecha, es mucho m¨¢s costoso. Adem¨¢s hay cuestiones de patrimonio, porque a algunos edificios no se les pueden hacer modificaciones. Y es entonces cuando surgen las entradas laterales, y a nadie le apetece entrar por un costado.
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