El PP y el PSOE amenazan a Ibarretxe con una moci¨®n de censura si no convoca elecciones

Sin votos suficientes

Las ejecutivas del PP y el PSOE, reunidas en Madrid y Bilbao, coincidieron ayer en amenazar al lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, con presentarle una moci¨®n de censura si no pone fin al actual bloqueo de la pol¨ªtica vasca y a la situaci¨®n de minor¨ªa en que ha quedado su Gobierno tras el abandono del Parlamento vasco por parte de Euskal Herritarrok (la marca electoral de HB).La salida, para socialistas y populares, pasa porque Ibarretxe pida la confianza ante la C¨¢mara, que muy probablemente se la negar¨ªa, o la disuelva y convoque elecciones anticipadas. El ultim¨¢tum vence el d¨ªa 22, cuando el presidente vasco comparezca ante el Parlamento de Vitoria para el debate de pol¨ªtica general.

La direcci¨®n del PP vasco decidir¨¢ ma?ana mismo los pasos para concretar esta amenaza, pero el asunto ya fue debatido ayer por la direcci¨®n nacional del partido, seg¨²n reconoci¨® su secretario general, Javier Arenas.

Arenas record¨® que el apoyo a Ibarretxe en el Parlamento vasco es minoritario y que, "desde una l¨®gica democr¨¢tica, cuando un Gobierno no tiene mayor¨ªa lo que tiene que hacer es darle la palabra a los ciudadanos".

Ante la negativa de Ibarretxe a convocar elecciones, Arenas le invit¨® a presentar una cuesti¨®n de confianza ante la C¨¢mara. En caso contrario, sugiri¨®, el PP plantear¨¢ una moci¨®n de censura. El secretario general no quiso ir m¨¢s all¨¢, porque formalmente son los populares vascos quienes deben tomar la decisi¨®n.

Fuentes del PP vasco advirtieron ayer, sin embargo, de que "Arenas no va de farol". "Ibarretxe prometi¨® realizar en septiembre una reflexi¨®n sobre la situaci¨®n pol¨ªtica vasca", recordaron las mismas fuentes. "Ha llegado septiembre y acaba de perder la mayor¨ªa parlamentaria. Como primer partido de la oposici¨®n en el Pa¨ªs Vasco, tenemos la responsabilidad de cumplir con nuestro deber y agotar los instrumentos que nos otorga la ley, que no son otros que la moci¨®n de censura", concluyeron.

Arenas s¨ª adelant¨® que la iniciativa del PP vasco ser¨¢ negociada con los socialistas. No quiso concretar plazos, aunque en todo caso est¨¢ previsto esperar a que se celebre el debate sobre pol¨ªtica general del pr¨®ximo d¨ªa 22.

Desde el punto de vista legal, la moci¨®n de censura no tiene posibilidades de prosperar: para que Ibarretxe fuese destituido, la iniciativa deber¨ªa obtener mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara; es decir, 38 de los 75 esca?os. Sin embargo, PP, PSOE y Unidad Alavesa s¨®lo suman 32. IU, cuyo apoyo ser¨ªa muy improbable, cuenta con dos parlamentarios.Sin embargo, la moci¨®n de censura s¨ª puede lograr una victoria pol¨ªtica, ya que perder¨ªa por 32 votos frente a 27, los que suman PNV y Eusko Alkartasuna, si EH, con 14 diputados, cumple su anuncio de dejar la C¨¢mara.

"Pero si HB diera marcha atr¨¢s y acudiera a la C¨¢mara para apoyar a Ibarretxe, su humillaci¨®n ser¨ªa a¨²n mayor que la derrota, pues habr¨ªa superado la moci¨®n de censura con la ayuda de los amigos de los terroristas", se?alan fuentes del PP vasco.

La Ejecutiva del PP vasco analizar¨¢ ma?ana todas estas hip¨®tesis. Una de las que se barajan es la de forzar a Ibarretxe a presentar una cuesti¨®n de confianza. Al contrario de lo que sucede con la moci¨®n de censura, al lehendakari no le bastar¨ªa en ese caso con los 27 votos del PNV y EA para mantenerse en el cargo.

Precisamente por ello, los populares no creen que se preste voluntariamente y han encargado un estudio jur¨ªdico para ver si es posible obligarle. Por ejemplo, presentando en la C¨¢mara una proposici¨®n no de ley en la que se reclame la cuesti¨®n de confianza.

El PP es consciente de que, aunque le corresponde tomar la iniciativa, ninguna puede prosperar sin el apoyo del PSOE.

Por eso, Arenas apel¨® ayer a la "responsabilidad hist¨®rica" de los socialistas y les invit¨® a multiplicar "sus esfuerzos para construir una alternativa al nacionalismo en el Pa¨ªs Vasco". Frente al actual Ejecutivo nacionalista, Arenas contrapuso la necesidad de un Gobierno "no excluyente, que garantice los mismos derechos y libertades para todos los ciudadanos y que sea beligerante con ETA y su entorno".