Bellas Artes y tolerancia
OD?N ELORZA?rase una vez un edificio de ¨¦poca, sugerente pero olvidado durante a?os, que forma parte del paisaje arquitect¨®nico del Ensanche Rom¨¢ntico de San Sebasti¨¢n.
El Bellas Artes lleva cerrado al p¨²blico desde 1982 porque su antiguo uso como cine era irrentable. Arrastra las goteras y achaques propios de una vieja mansi¨®n que no hace mucho pretendi¨® obtener la declaraci¨®n de ruina denegada por el Ayuntamiento que, no obstante, reconoci¨® que hab¨ªa algunos elementos estructurales en estado deficiente.
Lo cierto es que la empresa SADE, due?a del edificio, quiere poner en valor su patrimonio y ha pensado en un hotel de lujo que revitalice todo el entorno de Prim-Urbieta y atienda las demandas que genera una ciudad de festivales y congresos.
Sin embargo ya ha surgido la habitual plataforma que exige que no se toque el edificio, aunque no tenga utilidad y por encima de la voluntad de sus propietarios. Porque siempre nos resistimos a perder algo asociado a nuestra vida, a las im¨¢genes y vivencias de nuestra juventud. Lo malo es que en los tres art¨ªculos publicados en EL PA?S, no s¨®lo han abusado de los insultos y descalificaciones de mal gusto, sino que adem¨¢s han tergiversado conscientemente la posici¨®n de esta Alcald¨ªa. Estamos buenos con los defensores de las bellas artes.
El Plan General de Urbanismo lo contempla como edificio protegido para usos terciarios lucrativos, a la vez que le permite hacer un levante de dos plantas, vaciarlo por dentro, restaurando de modo conservador las fachadas laterales y de manera filol¨®gica la esquina y la c¨²pula de remate a la vista de las modificaciones que se han producido respecto del proyecto original dise?ado por el arquitecto Cort¨¢zar en 1914.
A todas estas determinaciones, complejas de ejecuci¨®n y contradictorias, se a?aden los comentarios del informe del Colegio de Arquitectos cuando dice: "La c¨²pula ha aumentado su volumen, desequilibrando la composici¨®n del proyecto original, y ha perdido todos sus materiales originales, elementos de ornamentaci¨®n y remate... La intervenci¨®n en el edificio Bellas Artes podr¨ªa llevarse a cabo sin la necesaria sujeci¨®n a las ordenanzas actuales, siempre que se establezcan los mecanismos que garanticen un proyecto arquitect¨®nico de calidad". ?Casi nada!
Pues bien, llegados a este punto comprendo que haya pol¨¦mica y desde el elemental principio de la tolerancia acepto la necesidad de un debate clarificador y constructivo, exento de descalificaciones y amenazas. Por eso voy a constituir un grupo de trabajo con presencia de los alegantes, que permita contrastar las opiniones.
La doble opci¨®n est¨¢ entre utilizar ese edificio desfigurado y con petachos, con una intervenci¨®n llena de pies forzados para convertirlo en m¨¢s tiendas y oficinas sin posibilidad de p¨¢rking, con la cubierta del cuerpo central elev¨¢ndose otras dos plantas mientras el chafl¨¢n actual perder¨ªa proporci¨®n y relevancia, o ... proceder a un derribo condicionado.
As¨ª, modificando el Plan General se har¨ªa una reposici¨®n conservadora de las fachadas conforme al proyecto original de 1914, y teniendo en cuenta los nuevos usos, rehaciendo fielmente la esquina y la c¨²pula original y dotando de un parking subterr¨¢neo al hotel.
De ese modo se mantendr¨ªa en la memoria colectiva de los donostiarras el actual edificio en una operaci¨®n de relectura y reconstrucci¨®n arquitect¨®nica parecida al reciente derribo de La Perla del mismo arquitecto Cort¨¢zar. Comprendo que sin conocer estas argumentaciones haya ciudadanos de buena fe que se opongan a aquella posibilidad y que se apunten a una nueva plataforma del tipo anti-Kursaal. Respeto su posici¨®n pero les pido reflexionar sobre las soluciones reales.
A la espera del an¨¢lisis de las alegaciones y del criterio preceptivo de la Diputaci¨®n Foral, prefiero la reconstrucci¨®n del Bellas Artes antes que un edificio moderno. Siempre con total respeto a las pautas de calidad arquitect¨®nica del proyecto original y a los compromisos se?alados podemos conservar la homogeneidad en la tipolog¨ªa edificatoria de la trama del Ensanche Rom¨¢ntico donostiarra.
En todo caso la decisi¨®n democr¨¢tica est¨¢ por llegar.
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