Intimidad forzada en la Villa Ol¨ªmpica

Las noticias que han llegado los ¨²ltimos d¨ªas desde la Villa Ol¨ªmpica han sido alarmantes. Falta de espacio, hacinamiento, las palabras han ido aumentando de tono seg¨²n pasaban los d¨ªas y aumentaba el flujo de deportistas hacia la ciudad artificial y reci¨¦n construida que albergar¨¢ a la casi totalidad de los m¨¢s de 10.000 deportistas participantes en los Juegos. Alg¨²n Comit¨¦ Nacional Ol¨ªmpico, como el espa?ol, hasta ha protestado oficialmente, y el propio Comit¨¦ Organizador, el SOCOG, lo ha considerado un problema preocupante y ayer hac¨ªa p¨²blica su b¨²squeda de m¨¢s espacio para alojar a los competidores. As¨ª, parece que las previsiones del SOCOG se han visto desbordadas y que a Sydney acudir¨¢n m¨¢s competidores de los esperados. La culpa final recaer¨¢ en las distintas federaciones internacionales, que no han sido lo suficientemente rigurosas con los criterios de selecci¨®n y han abierto la inscripci¨®n a m¨¢s atletas de los que hab¨ªan anunciado. Mientras, los deportistas, intentan acostumbrarse como pueden a los 15 d¨ªas de intimidad forzada que les esperan."Estamos hacinados", dec¨ªan los del equipo espa?ol de ciclismo. "Tres deportistas por habitaci¨®n y las camillas para el masaje en los pasillos". "Estamos en barracones, casetas prefabricadas como las de las obras", a?ad¨ªan otros deportistas. Y, en efecto, en la sala de estar de la casa de los ciclistas, ha habido que instalar las camillas de masaje, y ante un televisor permanentemente sintonizado con el Canal Internacional de TVE, un lujo que hasta les permite ver en directo, a las tres de la ma?ana, la etapa de la Vuelta, Marcelino Torrontegui y Crist¨®bal L¨®pez se afanaban ayer tarde trabajando los poderosos m¨²sculos, de Villanueva, Escuredo, G¨¢lvez, Meli¨¢, Cabrero, Tauler y dem¨¢s velocistas del vel¨®dromo.

Las camas son estrechas y, s¨ª, en algunas casas hay tres por habitaci¨®n, cuando los planes originales hablaban de un tope de dos. "Pero lo peor no es eso", dice Dori Ruano, la ciclista salmantina. "Lo peor es la escasez de cuartos de ba?o, que nos obliga a compartir uno cinco personas. Es casi preferible que te toque un barrac¨®n prefabricado, que es m¨¢s inc¨®modo y no tiene televisi¨®n, pero en el que, por lo menos s¨®lo se comparte el ba?o con una persona".

Entre los deportistas son normales las conversaciones sobre la escasez de espacio. Muchos hablan con envidia de las selecciones m¨¢s numerosas, que han tenido la oportunidad de coger casas propias, aunque los de baloncesto recuerdan que por causa de las restricciones, los dos seleccionadores adjuntos, Javier Imbroda y Gustavo Aranzana, se tienen que alojar en un hotel exterior. Tambi¨¦n han empezado a circular leyendas y ya son varios los que aseguran que les han contado que hay gente que sabe de alguna deportista, una arquera y una triatleta, que han conseguido una habitaci¨®n individual para ellas solas. "Chisss, pero que nadie se entere", dicen en sus federaciones.

Iv¨¢n Ra?a y Jos¨¦ Merch¨¢n, dos triatletas, se pasan por la casa de los ciclistas a preguntar si saben de alg¨²n sitio donde no cueste mucho ir a entrenarse con la bicicleta. Es lo que menos les gusta de la Villa Ol¨ªmpica, que para poder salir tranquilos con la bicicleta tienen que llev¨¢rsela en un coche bastante lejos, o pasarse 40 minutos para recorrer cinco kil¨®metros plagados de sem¨¢foros. "Llegar casi el ¨²ltimo d¨ªa a la Villa Ol¨ªmpica es lo mejor que hemos podido hacer", dice Eduardo No, su director t¨¦cnico.

Quien no tiene problemas de espacio es el equipo bipersonal de boxeo, compuesto por el mosca cordob¨¦s Rafael Lozano (1,48 metros, 48 kilos) y su entrenador, Manuel Pombo. "Nosotros, bien", dicen, "una habitaci¨®n para los dos, perfecto". "Lo que peor llevo son las comidas, que aqu¨ª, en el comedor general , se empe?an en echarle a todo salsas bien especiadas".