Hacia una Constituci¨®n Europea
La Carta Europea de Derechos Fundamentales fue una idea que naci¨® bajo la presidencia alemana y que ha visto la luz bajo la presidencia francesa.Francia parece ser, a primera vista, el pa¨ªs id¨®neo para llevar la voz cantante en derechos humanos. Le avala un pasado culminado de logros en este ¨¢mbito, como la Declaraci¨®n de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, o la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos de 1950.
Varias cr¨ªticas podemos hacer a los 52 art¨ªculos presentados bajo presidencia francesa.
Acabo de leer los primeros art¨ªculos de la pol¨¦mica Charte Europ¨¦enne des Droits Fondamentaux y por un momento cre¨ª estar leyendo la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos. Un art¨ªculo sobre el derecho a la vida (modelado a escala comunitaria), un art¨ªculo sobre la tortura, un art¨ªculo sobre la esclavitud, otro sobre libertad de expresi¨®n, otro sobre derecho al matrimonio; eso s¨ª, con diferente numeraci¨®n para que no creamos definitivamente estar leyendo los primeros art¨ªculos de la convenci¨®n de 1950.
Me parece muy bien pretender unos derechos que no sean exclusivamente econ¨®micos para los ciudadanos europeos.
Pero si esta carta entra en vigor, ?no se crear¨¢ una situaci¨®n bipolar entre el tribunal de Estrasburgo y el de Luxemburgo frente a unos mismos derechos? ?C¨®mo quedar¨¢ ante todo esto el actual art¨ªculo 6.2 del Tratado de Amsterdam? ?Ante qu¨¦ tribunal se inclinar¨¢ la protecci¨®n de estos derechos, teniendo en cuenta que actualmente la Uni¨®n Europea no tiene capacidad para adherir a la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos?
?No deber¨ªamos dejar los derechos humanos para el tribunal de Estrasburgo y conservar, a escala comunitaria, los valores de igualdad y no discriminaci¨®n, por ejemplo, en el trabajo y en la movilidad profesionales? Ya que esa igualdad y no discriminaci¨®n que tanto predica la presidencia francesa es la que no vemos ni sentimos los profesionales extranjeros que estamos en otro pa¨ªs miembro (por ejemplo, Francia).
Adem¨¢s, seamos realistas, ?qu¨¦ se pretende en el fondo con esta carta, preludio de Constituci¨®n Europea, una mayor protecci¨®n de los ciudadanos o que sea un medio para superar los obst¨¢culos que presentan actualmente las 15 constituciones nacionales a otros proyectos m¨¢s ambiciosos y, por supuesto, menos difundidos ante la opini¨®n p¨²blica?
La respuesta la debe deducir el lector de estas l¨ªneas.- Mar¨ªa de la Ossa Rubio.
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