Pedig¨¹e?os
Deduzco, tras leer la edici¨®n de este peri¨®dico correspondiente al pasado 12 de septiembre, que el Ayuntamiento de M¨¢laga consiente en sus dependencias el merodeo de mendigos con vocaci¨®n de potenciales asesinos y otro tipo de delincuentes especializados en baldones no tan potenciales. A tal deducci¨®n llego porque en la entrevista que ese d¨ªa este diario public¨® con el concejal de Cultura del municipio malague?o, Antonio Garrido, ¨¦ste afirma entre, por fortuna para m¨ª, otras cosas: "A m¨ª me ha dado mucha verg¨¹enza ajena de personas que me ped¨ªan sangre e insultaban a Juvenal Soto por un art¨ªculo publicado en EL PA?S Andaluc¨ªa...".Hasta ese d¨ªa en M¨¢laga era normal el pindongueo de toda clase de mendigos municipales que solicitaban desde un bocadillo de morc¨®n ib¨¦rico con mayonesa hasta una estancia en el Meli¨¢ Don Pepe con su carromato de la Virgen del Roc¨ªo a cuestas, pero esta irrupci¨®n de pedig¨¹e?os sanguinarios y faltones resulta in¨¦dita en el consistorio de una ciudad en la que incluso las casas se caen de risa convulsiva. As¨ª las cosas, no me extra?a que unos pidan apartar de sus funciones al interventor municipal y haya quien les preste o¨ªdos; tambi¨¦n la hubo que pidi¨® un g¨¹evo y parte del otro pasado por agua para el r¨ªo Guadalmedina, y ah¨ª est¨¢ ese rabi¨®n m¨¢s seco y bald¨ªo que el ojo de un tuerto.
A prop¨®sito de estos nuevos pedig¨¹e?os municipales, H¨¦ctor M¨¢rquez me sugiere una representaci¨®n histri¨®nica que me resulta muy familiar. Los mendigos maleantes se congregan frente al Ayuntamiento de M¨¢laga, sale al balc¨®n el edil correspondiente y les increpa desde una palangana con agua: "?A qui¨¦n prefer¨ªs, a Juvenal o a Barrab¨¢s?". Los congregados se azogan al comp¨¢s de los medallones con las v¨ªrgenes que les cuelgan del pescuezo; otros, menos epil¨¦pticos, hacen cabriolar sus laxados jacos feriantes: "?A Barrab¨¢s!". Lo de la crucifixi¨®n posterior resulta innecesario en una ciudad en la que cualquier edificio puede desplomarse en este mismo momento.
Por lo dem¨¢s, me resulta atractiva la idea de que si M¨¢laga va tan bien es porque Espa?a va que chuta. No hay m¨¢s que echar uno de los tres ojos por cualquiera de los informativos televisados para ver que las cosas marchan estupendamente para este pa¨ªs: la gasolina en su ajustado precio, los pescadores faenando en los bancos de toda la vida, la peseta destrozando al d¨®lar, los intereses de los pr¨¦stamos hipotecarios en lo subterr¨¢neo, en la construcci¨®n y otros sectores nadie recuerda un solo accidente laboral, el Plan Hidrol¨®gico repartir¨¢ c¨¢ntaras de leche condensada y miel, Euskadi entera reposa tocando el la¨²d, la inflaci¨®n sestea encamada junto al alma dormida y en los buques apresados con droga incluso los peces de colores esnifan la coca¨ªna aprehendida.
Por eso cuando el secretario general del PSOE, Rodr¨ªguez Zapatero, hac¨ªa notar, tambi¨¦n en las p¨¢ginas de este peri¨®dico, que desde hace tiempo nadie repite en el PP aquello de "Espa?a va bien", yo record¨¦ los leones, panteras y tigres del Coliseo de Roma: si no hay cristianos m¨¢rtires que zamparse, las fieras y dem¨¢s animales con hambruna no rugen. As¨ª es que ya saben los pedig¨¹e?os municipales: a rugir, que habr¨¢ sangre para todos. Y, por favor, no olviden jamarme los mondongos.
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