Los seis candidatos a la secretar¨ªa general del PSPV reivindican la libertad de los delegados

Los seis aspirantes a la secretar¨ªa general del PSPV se reunieron ayer en torno a los micr¨®fonos de la cadena SER para participar en un debate que tuvo el tono de una reflexi¨®n conjunta. No hubo enfrentamiento, no hubo choque de ideas, apenas hubo aristas. Por riguroso orden alfab¨¦tico, los seis candidatos se expresaron con m¨¢s prudencia que agilidad; celebraron la utilidad del intercambio de opiniones previo al congreso y apuntaron la necesidad de superar tiempos pasados. Todos coincidieron al reivindicar la libertad de voto de los delegados como ¨²nica garant¨ªa de ¨¦xito del congreso.

Jos¨¦ Luis ?balos, Francesc Baixauli, Josep Bres¨®, Amador Garc¨ªa, Andr¨¦s Perell¨® y Joan Ignasi Pla respondieron disciplinadamente a cuatro cuestiones principales sin salidas de tono. La sucesi¨®n de mon¨®logos apenas permiti¨® apuntar divergencias entre los seis "compa?eros" socialistas que evitaron cualquier choque violento.El resultado del reciente congreso federal del PSOE, que elev¨® a la secretar¨ªa general a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, estuvo presente a lo largo de todo el debate, pero cobr¨® especial relevancia en las primeras intervenciones en torno a las razones para optar al cargo.

Las respuestas dejaron traslucir la seguridad de algunos aspirantes. ?balos, por ejemplo, aludi¨® a la "lealtad" a un proyecto colectivo en el que est¨¢ implicado, dijo, desde 1995. El secretario comarcal de Valencia se present¨® como un precusor del relevo registrado en la direcci¨®n federal: "El cambio ya no asusta a nadie", dijo.

Pla tambi¨¦n habl¨® con el aplomo de un veterano. El ef¨ªmero secretario general del PSPV desliz¨® un comentario sobre los errores que los socialistas valencianos cometieron en el pasado y sugiri¨® en tono constructivo que el cambio "no puede ser contra nadie".

Los tres representantes del Movimiento por el Cambio mostraron diferencias en su discurso. Baixauli afirm¨® rotundo que hab¨ªa decidido optar al cargo "para ganar al PP" despu¨¦s de "ganar la calle". Bres¨® centr¨® su discurso en la necesaria unidad de "la familia socialista" para luchar contra un adversario "que est¨¢ fuera" del partido. Perell¨®, por su parte, expres¨® su confianza en un proceso "abierto" y subray¨® la necesidad de que todos los militantes recuperen con "coraje" la "dignidad individual" para devolver su capacidad de acci¨®n al partido.

Garc¨ªa se present¨® como representante de "una plataforma", ofreci¨® un "nuevo estilo" y destac¨® la necesidad de convertir el congreso del pr¨®ximo fin de semana en "el primer acto electoral de la campa?a para las elecciones municipales y auton¨®micas del 2003".

Cuando el moderador del debate invit¨® a los aspirantes a expresar sus diferencias y comentar los posibles acuerdos previos al congreso, todos los candidatos recurrieron a la libertad de los delegados para escurrir el bulto.

"Todos somos compa?eros", dijo ?balos para evitar expresar diferencias con sus rivales. Bres¨® asegur¨® sentirse "comod¨ªsimo" entre varios aspirantes y afirm¨® que "el congreso est¨¢ asegurado" a partir del bajo tono de enfrentamiento entre los candidatos. Pla tambi¨¦n celebr¨® la correcci¨®n del proceso previo al congreso. Los tres insinuaron que hablar y pactar va con el sueldo.

Perell¨® volvi¨® a atacar la fibra de los delegados y coment¨® que las supuestas diferencias entre los candidatos son "artificiales" y se superan con el ejercicio de la libertad, pero record¨® que los avales son individuales y no se pueden vender.

Baixauli explic¨® que luchar¨¢ hasta el final: "No estoy dispuesto a retirarme". Subray¨® que los militantes socialistas no son cl¨®nicos y record¨® que la aclamaci¨®n de un dirigente es un espect¨¢culo propio de reg¨ªmenes de otros tiempos.

Garc¨ªa insisti¨® en la necesidad de que la sociedad aprecie un cambio y rechaz¨® cualquier tipo de pasteleo previo al congreso: "Mi ¨²nico pacto ser¨¢ con la urna. Mi ¨²nico pacto es con cada uno de los delegados".

La posible influencia de la ejecutiva federal sobre el congreso del PSPV permiti¨® establecer ciertas diferencias. Mientras ?balos, Pla y Bres¨® coincidieron al se?alar que los procesos no son paralelos y que la direcci¨®n federal debe limitarse a garantizar la libertad de los delegados; Baixauli pidi¨® "ambici¨®n" a los socialistas valencianos; Perell¨® se neg¨® a admitir cualquier tipo de "tutela" y Garc¨ªa confes¨® que nunca habr¨ªa optado al cargo si el congreso federal no hubiera elevado a Rodr¨ªguez Zapatero a la secretar¨ªa general del PSOE.

El modelo de la futura ejecutiva puso al descubierto algunas diferencias. ?balos, Bres¨®, Perell¨® y Pla apostaron por ceder espacio a todos los sectores del partido en la futura ejecutiva.

Los cuatro reiteraron que la integraci¨®n y la pluralidad son esenciales en el proyecto socialista y ofrecieron su disposici¨®n a colaborar con cualquier vencedor. S¨®lo ?balos coment¨® que meditar¨¢ la posibilidad de participar en un equipo dirigido por otro candidato.

Baixauli retom¨® el tono ambicioso de su discurso, obvi¨® las cuestiones org¨¢nicas y apost¨® por nuevas formas de implicaci¨®n pol¨ªtica para vencer el "aburrimiento" que genera la cosa p¨²blica entre los ciudadanos.

Garc¨ªa, por su parte, apost¨® por una ejecutiva reducida y coherente que garantice la estabilidad del partido. Y fue el ¨²nico que dijo abiertamente que no se integrar¨¢ en un equipo dirigido por otro aspirante.