El huevo
Cuando las dos Coreas desfilaron juntas en la ceremonia inaugural de Sydney, todo el personal se emocion¨® much¨ªsimo. Lo cual no es de extra?ar, porque ya se sabe que los Juegos Ol¨ªmpicos son como una especie de Disneylandia de la pol¨ªtica internacional: espectaculares, bienintencionados, sensibleros y bastante pueriles. Caracter¨ªsticas que, por supuesto, los hacen irresistibles: yo tambi¨¦n soy una fan de los JJ OO.Es cierto que es un s¨ªmbolo muy elocuente. Lo m¨¢s probable es que las dos Coreas, separadas traum¨¢ticamente desde 1948, se reunifiquen en breve. De modo que han vivido m¨¢s de medio siglo de sufrimiento para nada: tantas muertes, tanto horror, tanto dolor in¨²til. Estos disparates carniceros suceden muy a menudo; los humanos nos degollamos y sojuzgamos y torturamos los unos a los otros impelidos por proyectos megal¨®manos que luego se manifiestan imposibles o por ideas fan¨¢ticas que terminan siendo irrelevantes. Tengo para m¨ª que gran parte del sufrimiento del mundo est¨¢ originado por la estupidez de las personas. Por la falta de flexibilidad intelectual, por la intolerancia y el dogmatismo. No hay m¨¢s que ver el ejemplo de los etarras para calibrar los estragos que produce una mentalidad petrificada.
Y qu¨¦ poderosa es la tentaci¨®n de la estupidez. Qu¨¦ atractiva resulta la pereza mental, el dejar que piensen otros. El adscribirse a un grupo ideol¨®gico, o al criterio convencional y dominante, y no volver a aplicar medio segundo de reflexi¨®n sobre las cosas. Tanto un cat¨®lico integrista como un progre berroque?o, por ejemplo, cuentan con una panoplia de respuestas dadas ante cualquier est¨ªmulo exterior. Pase lo que pase, ellos siempre saben lo que pensar: basta con sacar la correspondiente idea del cat¨¢logo. Pero yo creo que el ser humano se define, ante todo, por su capacidad de raciocinio, y que estamos obligados a respetar esa cualidad maravillosa. "El pollo es simplemente la manera que tiene el huevo de hacer otro huevo", dijo el escritor brit¨¢nico Butler, y esta frase desternillante y aparentemente absurda encierra una lecci¨®n intelectual: tenemos que esforzarnos en analizar el mundo m¨¢s all¨¢ de los prejuicios, de la mirada cansina y adocenada, de la costumbre ideol¨®gica. Hay que aprender a ver la realidad tambi¨¦n desde el lugar del huevo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.