"No se me va a poner cara de hombre"

Josefa P¨¦rez, almeriense de 23 a?os, logr¨® ayer el sue?o de su vida tras seis a?os de trabajo lejos de su familia: acabar s¨¦ptima en la categor¨ªa de los 63 kilos en el deb¨² ol¨ªmpico de las mujeres en la halterofilia. Un diploma que le cost¨® lo suyo, porque compiti¨® lesionada y no pudo arriesgar. Ella rompe con el tab¨² machista de que la mujer no deber¨ªa levantar pesas o de que resulta raro que lo haga. Hab¨ªa un gimnasio cerca de la casa de Josefa P¨¦rez, m¨¢s pr¨®ximo que la cancha de voleibol, uno de los deportes que practicaba, y por eso eligi¨® ser halter¨®fila. Le pareci¨® m¨¢s apropiado para ella, y nunca lo vio como un contrasentido con su condici¨®n de mujer. Por eso, porque quiere seguir siendo muy femenina, asegura que jam¨¢s va a caer en el mundo del dopaje que ahoga, dice, a su deporte."Voy a ser sincera", asegura. "Cualquiera se da cuenta. Basta con mirar las caras de las chicas que levantan pesas y la m¨ªa, y comparar. Es un tipo de cuerpo distinto, diferente... Se est¨¢n metiendo anab¨®licos. Evidente. Y se nota. No hace falta que lo diga yo, ellas mismas lo reconocen. Pero yo jam¨¢s me voy a dopar. Soy mujer y quiero seguir as¨ª, tal como soy; as¨ª me morir¨¦, y levantar¨¦ siempre dentro de mis posibilidades".

"Si la gente se pusiese de verdad a querer un deporte sano", insist¨ªa Josefa tras el concurso de ayer, "esto se acabar¨ªa. Si se lo proponen, la Federaci¨®n Internacional y el COI, coger¨ªan fijo. Quiz¨¢ es que no les conviene. Salvo en algunos casos, como ahora los rumanos. Pero es como el an¨¢lisis de EPO. ?Para qu¨¦ sirve la EPO en un deporte de fuerza? Para nada. Lo que tienen que buscar es otras sustancias que s¨ª sirven. Por ejemplo, a la mexicana que gan¨® en los 58 kilos la vi ahora y no la reconoc¨ªa".

Y ya con emoci¨®n, quebr¨¢ndosele la voz, a?adi¨®: "Yo estoy satisfecha por lo que he hecho hoy [por ayer], porque a m¨ª me ha costado much¨ªsimo estar aqu¨ª. Dej¨¦ mi familia a los 17 a?os y he estado seis prepar¨¢ndome fuera de mi casa. Es muy duro". Josefa parece saber muy bien lo que quiere y no tiene complejo alguno.

Tiene razones de base para explicar por qu¨¦ es m¨¢s d¨ªf¨ªcil que una chica haga levantamiento de pesos en Espa?a: "Es l¨®gico, porque la halterofilia no tiene una escuela, ni se hace en colegios. No hay buenas condiciones ni tampoco es como el baloncesto, un juego".

Josefa no tiene novio, pero tampoco tiene problemas con los chicos. "S¨ª, se sorprenden cuando digo que hago halterofilia, algunos incluso no se lo creen. Pero eso no quiere decir nada. Yo s¨¦ que tengo una musculatura mayor de lo normal, porque paso todos los d¨ªas metida en un gimnasio. Pero ya digo, no me va a cambiar la vida, ni se me va a poner cara de hombre. Me sigo viendo muy femenina".

Ayer, Josefa P¨¦rez termin¨® un sue?o. Hizo los tres intentos en arrancada (80, 82,5 y 85 kilos) y dos tiempos (95, 100 y 102,5) para un total de 182,5. Muy lejos, con cuerpo de otra galaxia, gan¨® el oro la china Xiamin Chen, con 242,5 kilos, r¨¦cord mundial, suma de 112,5 en arrancada, tambi¨¦n nuevo r¨¦cord, y 130.

Josefa, que super¨® a la argentina Koppel y a la fiyiana Tawai, tiene una tendinitis en la fascia (membrana) de las piernas y otra inflamaci¨®n en la cadera que le impiden hacer completas las sentadillas. Al no preparar, entonces, las piernas, tampoco puede levantar bien el cuerpo despu¨¦s en los movimientos.

Ahora no estudia, por falta de tiempo. Sus jornadas se completaban con entrenamientos, dos horas y media y otras tantas con la fisioterapeuta para poder llegar a Sydney. Vive en Madrid, en la Residencia Blume, y tiene claro que donde vaya Gabriel Gonz¨¢lez Ramos, el entrenador cubano de la selecci¨®n espa?ola, ir¨¢ ella tambi¨¦n. "Es el que me ha hecho conseguir medallas europeas y competir, y todos los resultados que hemos tenido desde 1995 han sido por ¨¦l".

A Josefa P¨¦rez le suceder¨¢ hoy M¨®nica Carri¨®, que competir¨¢ en los 75 kilos y que tambi¨¦n arrastra problemas f¨ªsicos. Se resiente de la ¨²ltima operaci¨®n de rodilla (ya la han intervenido en las dos) sufrida hace cinco meses. Ella se dedic¨® a la halterofilia porque todos sus hermanos se dedicaban a ese deporte. Y ambas, Josefa y M¨®nica, pese al murmullo que su actividad levanta alrededor, se sienten muy femeninas.