La vacuna de la polio, descartada como origen del sida
An¨¢lisis de muestras de vacunas de la polio realizados independientemente por tres laboratorios de Estados Unidos, Francia y Alemania indican que no fue esta vacuna el origen del sida, como propone una hip¨®tesis seg¨²n la cual el virus correspondiente en chimpanc¨¦s encontr¨® el camino a la especie humana a trav¨¦s de las c¨¦lulas de esos animales usadas en la producci¨®n de esa vacuna. Los resultados de los an¨¢lisis acaban de ser presentados en Londres.
Las muestras de vacuna de la polio analizadas son de diferentes reservas almacenadas en los ¨²ltimos 40 a?os y los cient¨ªficos no han encontrado en ellas ni rastro del VIH ni del SIV (versi¨®n en simios del virus del sida humano). Adem¨¢s, seg¨²n informa la revista Nature (14 de septiembre), los estudios de ADN realizados en las muestras no han proporcionado prueba alguna de que las vacunas de la polio cuestionadas fueran elaboradas a partir de tejidos de chimpanc¨¦ (animal del que procede el virus), sino de monos. Las conclusiones de estos an¨¢lisis han sido discutidas en profundidad en una reuni¨®n sobre el origen del sida organizada por la Royal Society brit¨¢nica.El origen de la pol¨¦mica se remonta a una d¨¦cada, centrada en torno al Instituto Wistar de Filadelfia (EE UU), que, seg¨²n la hip¨®tesis del origen del sida en la vacuna de la polio, habr¨ªa abierto involuntariamente la v¨ªa de transmisi¨®n del chimpanc¨¦ al hombre al utilizar c¨¦lulas de esos animales para producir vacunas orales de la polio que se utilizaron en ?frica en los a?os cincuenta. El principal defensor de esta teor¨ªa es el periodista Edward Hooper, que la populariz¨® en el libro The river. El Instituto Wistar, para zanjar la cuesti¨®n, proporcion¨® para los an¨¢lisis muestras que ten¨ªa almacenadas bajo supervisi¨®n del Centro de Control de Enfermedades en Atlanta (EE UU). De los estudios se han encargado un grupo de Roche Molecular System de California, otro -dirigido por el prestigiosos investigador Svante P??bo- del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolucionista (Alemania) y un equipo del Instituto Pasteur de Par¨ªs.
Los resultados, ha dicho el Instituto Wistar, deben despejar cualquier preocupaci¨®n de la poblaci¨®n respecto a la vacuna de la polio, que "ha salvado millones de vidas", como record¨® en Londres Hillary Koprowski, de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia.
Koprowski desarroll¨® hace 40 a?os una vacuna de la polio cuyos ensayos cl¨ªnicos se realizaron en Europa y en el Congo belga, utilizando, seg¨²n la teor¨ªa de Hooper, cultivos de c¨¦lulas de ri?¨®n de chimpanc¨¦ presuntamente infectadas con el virus de la inmunodeficiencia, lo que habr¨ªa causado involuntariamente el contagio a humanos. Koprowski y su colaborador de hace cuatro d¨¦cadas, Stanley Plotkin, negaron que utilizaran ri?ones de chimpanc¨¦ en aquellas investigaciones del Instituto Wistar, informa Reuters. Por su parte, Hooper aplaudi¨® en la reuni¨®n de Londres la decisi¨®n del instituto de suministrar las muestras para los an¨¢lisis, pero insisti¨® en que los resultados no descartan su hip¨®tesis.
En la reuni¨®n de Londres se han discutido todos los aspectos relacionados con el origen del sida, incluida la hip¨®tesis que tiene mayor credibilidad en la comunidad cient¨ªfica, seg¨²n la cual el virus habr¨ªa pasado al hombre por las pr¨¢cticas de caza y seguramente de consumo de chimpanc¨¦s contaminados con el virus de la inmunodeficiencia adquirida. De acuerdo con esta teor¨ªa, la investigadora Beatrice Hahn, de la Universidad de Alabama (EE UU), explic¨® que todas las evidencias gen¨¦ticas apuntan que el VIH desciende del virus correspondiente en monos, el VIS.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.