Fosnes Hansen fabula sobre el efecto de las casualidades en la vida
El escritor noruego publica la novela 'Momentos de protecci¨®n'
?Qu¨¦ motiv¨® que una persona no subiera al avi¨®n que acab¨® estrell¨¢ndose? "La casualidad o el destino son palabras que usamos para explicar cosas que no entendemos", asegur¨® ayer el autor noruego Erik Fosnes Hansen. Su novela Momentos de protecci¨®n (Destino) transcurre en diferentes ¨¦pocas y lugares, pero en todas las historias persiste la obsesi¨®n por saber si la vida es fruto de la casualidad o hay algo que nos protege.
Fosnes (Nueva York, 1965) sit¨²a el origen de su nueva novela en 1991 durante un viaje en tren. El autor de Himno al final del viaje viajaba camino de Roma cuando conoci¨® en Stuttgart a una mujer de la que se enamor¨®. Tras pasar varios d¨ªas con ella, rod¨® por las escaleras de m¨¢rmol de la pensi¨®n donde ambos se alojaban y se rompi¨® un hombro. De vuelta a Oslo, con un brazo vendado pegado al cuerpo, pas¨® mucho tiempo viendo la "aburrida televisi¨®n noruega y pensando"."Estando as¨ª empec¨¦ a imaginar que pod¨ªa haberme roto el cuello y repas¨¦ todo ese tipo de experiencias de las que todos hemos o¨ªdo hablar alguna vez en las que algo, una casualidad quiz¨¢, evitaba un final tr¨¢gico", cont¨® ayer el escritor noruego. En ese contexto, una pareja, amiga suya, le cont¨® que durante una excursi¨®n de fin de semana por las monta?as se vieron envueltos en una densa niebla que les imped¨ªa la visi¨®n. De repente, unas voces que gritaban insistentemente "deteneos" les dejaron paralizados hasta que un fuerte viento despej¨® la niebla, momento en que descubrieron que estaban a muy pocos metros de un precipicio.
Fosnes, que recoge la an¨¦cdota de su amigos en la novela, recalca que se trataba de dos cient¨ªficos que nunca encontraron una explicaci¨®n para ese hecho. Para este escritor est¨¢ claro que existen otros instrumentos de percepci¨®n al margen de la ciencia, como el arte o la filosof¨ªa.
De los desastres que no llegan a producirse, Fosnes pas¨® a manejar la idea de protecci¨®n. "El ser humano es el ¨²nico que tiene que protegerse de la naturaleza", argumenta. Pero no son s¨®lo cosas materiales como la comida o la ropa sino la protecci¨®n que viene de las emociones y el intelecto la que le interesa a este escritor. Un viejo millonario que vive aislado del mundo en una mansi¨®n al sur de Noruega protago-niza la primera historia de Momentos de protecci¨®n. Lea, su sobrina nieta, hereda su fortuna y el proyecto de investigaci¨®n que su t¨ªo lleva a cabo sobre sucesos casuales procedentes de todo el mundo, para demostrar que nada sucede porque s¨ª y que algo protege a los seres humanos. La novela se completa con otros relatos de protecci¨®n a trav¨¦s de los siglos.
La escritura de esta obra, la tercera de su carrera publicada en 1998 en Noruega, se vio dificultada por el peso del ¨¦xito en que se convirti¨® la obra anterior. Himno al final del viaje ha vendido en todo el mundo m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares y se ha traducido a 28 lenguas. "Es dif¨ªcil sacarse el ¨¦xito de la cabeza, no tanto porque miles de personas esperan algo de t¨ª o porque en lugar de uno tengas treinta editores sino porque la p¨¢gina en blanco pesa m¨¢s que cualquier ¨¦xito internacional", argumenta el escritor que ya prepara la segunda parte de Momentos de protecci¨®n en la que abunda en el tema de la coincidencia.
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