El FMI reorienta su discurso hacia los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos

Los miles de manifestantes que en abril pasado deslucieron en Washington la ¨²ltima reuni¨®n del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) parecen haber causado mella en el ¨¢nimo de ambos organismos, y ayer Horst K?hler, nuevo director del FMI, prometi¨® prestar m¨¢s atenci¨®n a los pa¨ªses dejados en la cuneta por la mundializaci¨®n de la econom¨ªa. "El FMI debe contribuir a que la globalizaci¨®n trabaje para todos", dijo K?hler, en un intento de apaciguar a los activistas que pretenden aguar la 55? asamblea anual que ambas instituciones celebran en Praga.

Giro copernicano

La intervenci¨®n del m¨¢ximo dirigente del FMI supone un cambio notable, pues K?hler, alem¨¢n y conservador, hab¨ªa declarado en abril, tras sustituir a Michel Camdessus (franc¨¦s y prosocialista) que su objetivo consist¨ªa en centrarse en las metas originarias del FMI, esto es, vigilar la ortodoxia monetaria y macroecon¨®mica y dejar cuestiones m¨¢s peliagudas como la pobreza para el Banco Mundial. Pero ayer, ante las manifestaciones callejeras en ciernes que amenazan con convertir Praga en una secuela de Seattle o de Washington, el flamante director del FMI hizo protestas de sensibilidad social, acept¨® que la globalizaci¨®n de la econom¨ªa est¨¢ causando inquietudes leg¨ªtimas y prometi¨® acelerar en lo posible la condonaci¨®n de la deuda de 20 de los 41 pa¨ªses m¨¢s miserables del planeta, los llamados HIPC (High Indebted Poor Countries, o pa¨ªses pobres con elevado endeudamiento). Veinte de ellos tendr¨¢n una respuesta antes de final de a?o, prometi¨® K?hler en su presentaci¨®n oficial como director del FMI en una asamblea anual.

"El Fondo", dijo ayer K?hler, "es una instituci¨®n abierta que aprende de la experiencia y del di¨¢logo, y conf¨ªo en que esta reuni¨®n de Praga sea un hito importante en este di¨¢logo y esta discusi¨®n abierta sobre el futuro papel del FMI". Este giro, en su discurso, responde a la presi¨®n que la reciente coalici¨®n de j¨®venes radicales de izquierda, anarquistas y ecologistas ha ejercido sobre el FMI y el Banco Mundial, a los que acusa de falta de transparencia, de impulsar pol¨ªticas depredadoras con los pa¨ªses pobres, atender s¨®lo a los intereses de las grandes multinacionales y arrasar el medio ambiente en el Tercer Mundo con obras de dudosa eficacia econ¨®mica y social.Ante todas estas cr¨ªticas, el director del FMI se mostr¨® partidario de la discusi¨®n: "Estoy comprometido personalmente con el di¨¢logo", afirm¨®, aunque dej¨® traslucir que se siente abandonado por las potencias occidentales, Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, socios principales de la instituci¨®n, ante el chaparr¨®n que se ha abatido sobre los guardianes de la ortodoxia financiera mundial en los ¨²ltimos meses. "La responsabilidad ¨²ltima de las decisiones del Fondo", continu¨® K?hler, "es para con sus socios, pero me gustar¨ªa que ¨¦stos se pronunciaran con m¨¢s claridad sobre este equilibrio entre di¨¢logo p¨²blico, di¨¢logo con las ONG y las decisiones del Directorio del FMI, que se toman con el pleno consentimiento de los socios".

El silencio o la ambig¨¹edad de los Gobiernos occidentales ante el acoso al que se ve sometido el FMI se ha repetido en Praga. Mientras el Ejecutivo checo ha preparado 11.000 polic¨ªas para evitar que los manifestantes asfixien la asamblea, que reunir¨¢ a unos 18.000 delegados, el presidente, V¨¢clav Havel, un antiguo disidente con un largo historial de manifestaciones a su espalda, ha querido cuidar su imagen y ha invitado a las ONG a una discusi¨®n sobre globalizaci¨®n en el castillo de Praga el pr¨®ximo s¨¢bado. K?hler afirm¨® ayer que le parece muy bien la inicitiva.

Pero, adem¨¢s de ganar la batalla de la opini¨®n p¨²blica a las ONG antiglobalizaci¨®n, K?hler tiene una agenda para reformar el FMI que pretende sacar adelante durante esta asamblea en Praga. Uno de sus puntos m¨¢s importantes consiste en vincular m¨¢s al sector privado, esto es, a la gran banca internacional, en la resoluci¨®n de las crisis financieras mundiales.

Este objetivo, formulado por el propio K?hler hace unos meses, tuvo ayer que ser vestido de forma conveniente. "La direcci¨®n de la reforma debe ser fortalecer el car¨¢cter monetario de la instituci¨®n, pero, si no define su papel sobre el mayor reto actual, que es que la econom¨ªa global no funciona en beneficio de todos, entonces olvida sus obligaciones", dijo.