El Gobierno da luz verde a Zabalgarbi con numerosas correcciones ambientales

El Gobierno vasco dio ayer el visto bueno a la construcci¨®n en Bilbao de la pol¨¦mica incineradora de basuras de Zabalgarbi. Sin embargo, condiciona el proyecto a la aplicaci¨®n de unas 400 medidas protectoras y correctoras de tipo medioambiental. El estudio de evaluaci¨®n de impacto ambiental ser¨¢ remitido al Ayuntamiento de Bilbao, que ya supedit¨® la concesi¨®n de la licencia de actividad a la decisi¨®n que adoptara el Ejecutivo. Tras este paso, el camino hacia la concesi¨®n de la licencia de obras queda allanado.

Control del suelo

El inicio de la construcci¨®n de la planta de incineraci¨®n de residuos urbanos promovido por la empresa Zabalgarbi est¨¢ m¨¢s cerca: seg¨²n las previsiones ser¨¢ en un plazo no superior a los dos a?os. La Viceconsejer¨ªa vasca de Medio Ambiente hizo p¨²blica ayer su evaluaci¨®n de impacto ambiental. ?sta fue calificada de "positiva" por la propia empresa y estimada como "favorable, pero condicionada a la realizaci¨®n y cumplimiento obligado de todas y cada una de las condiciones que se fijan en la declaraci¨®n", por Esther Larra?aga, viceconsejera de Medio Ambiente. El colectivo ecologista Bizkaia Bizirik expres¨® su descontento con el estudio y resalt¨® que no se han tenido en cuenta las alegaciones ciudadana.Las medidas protectoras y correctoras que incorpora la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental (DIA) abarcan aspectos relacionados con la fase de obras, los impactos ambientales derivados de la construcci¨®n y explotaci¨®n de las infraestructuras anejas a la instal¨¢ci¨®n, y las medidas que habr¨¢ que poner en marcha para el funcionamiento de la planta en terrenos del vertedero municipal de Artigas. "Las 400 medidas comprenden aspectos muy diferentes y de muy distinta ¨ªndole. Unos puntuales y otros fundamentales", recalc¨® Larra?aga. El estudio incluye un programa de vigilancia ambiental, establecido en la DIA, pero que en esta ocasi¨®n ampl¨ªa y completa el propuesto en el proyecto. As¨ª, exige m¨¢s estaciones de control y mediciones continuas de los par¨¢metros m¨¢s significativos en una instalaci¨®n incineradora con producci¨®n de energ¨ªa. Es el caso de las emisiones atmosf¨¦ricas, en las que se establecen l¨ªmites m¨¢s rigurosos que los de la normativa vigente, siguiendo las propuestas del Parlamento Europeo.

"Este es posiblemente el punto m¨¢s importante, sin infravalorar al resto, ya que se imponen las medidas pero, adem¨¢s, su sistema de medici¨®n, y todas ellas controladas, en lo que a inmisi¨®n se refiere, por red de calidad del Gobierno vasco", enfatiza la viceconsejera. El plan de vigilancia establece tambi¨¦n controles para todos los aspectos del proyecto con posible incidencia en el medio, incluyendo disposiciones sonbre el control de residuos y su composi¨®n, tanto previamente a su recepci¨®n en la planta como los que se vayan generando. Otro aspecto destacado del programa de vigilancia se refiere al control de la calidad de las aguas superficiales y subterr¨¢neas. Se exigen mediciones continuas tanto en el drenaje profundo como en la entrada y salida del t¨²nel del canal de Ordunte.Larra?aga asegura que su departamento ha tenido en cuenta todas las alegaciones presentadas. El Ayuntamiento de Bilbao, partidos pol¨ªticos y grupos ecologistas aportaron unas doscientas alegaciones. El consistorio, en su primer informe t¨¦cnico vi¨® hasta 50 anomal¨ªas, y en el documento definitivo enviado en junio pasado al Gobierno vasco se refiri¨® a ocho principales deficiencias. Entre ellas destacaba la falta de datos actuales sobre la situaci¨®n del suelo donde se ubicar¨¢ la planta, que tambien ha sido el principal argumento esgrimido por los colectivos ecologistas; incluso Medio Ambiente lleg¨® a considerae "il¨®gica" la carencia de un estudio. "En el estudio, se han profundizado algunos aspectos, incorporado nuevas medidas y acotado otras", dice Larra?aga..

El proyecto de la incineradora se impuls¨® en 1993 y persigue quemar al a?o 228.000 toneladas de desechos para producir energ¨ªa el¨¦ctrica. La inversi¨®n supera los 25.000 millones de pesetas.