Los jueces brit¨¢nicos sentencian que se intente salvar a una siamesa aunque muera la otra

Jodie y Mary, las siamesas unidas por el abdomen y nacidas el pasado 8 de agosto en Manchester, deben ser separadas. La operaci¨®n, aprobada ayer de forma un¨¢nime por el Tribunal de Apelaci¨®n de Londres, conllevar¨¢ la muerte de Mary, que sobrevive gracias a la sangre oxigenada recibida de su hermana. Los jueces facultan a los m¨¦dicos para que intenten salvar a Jodie, ratificando un fallo anterior del Supremo, que ya sancion¨® la intervenci¨®n al poco de nacer las ni?as. Es probable que los padres recurran a la C¨¢mara de los Lores para evitar la operaci¨®n. Prefieren perderlas a ambas a tener que elegir.

"Una resoluci¨®n atroz"

Seg¨²n los pediatras y cardi¨®logos que atienden a las peque?as desde hace seis semanas, el tiempo corre en su contra. Si la futura decisi¨®n de los Lores sigue sin satisfacer a una de las partes, el caso podr¨ªa acabar en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. La dilaci¨®n propia de dicho tr¨¢mite comprometer¨ªa a¨²n m¨¢s la situaci¨®n de las siamesas, todav¨ªa metidas en una incubadora del hospital Saint Mary de Manchester.Jodie, la m¨¢s fuerte de las dos, mantiene en realidad las constantes vitales de Mary, con un cerebro, coraz¨®n y pulmones defectuosos. Aunque los especialistas han sugerido que podr¨ªan seguir as¨ª incluso dos a?os, la opini¨®n generalizada es que no superar¨¢n los seis meses. Es m¨¢s, para evitar que Jodie sufriera da?os cerebrales irreversibles, lo mejor ser¨ªa separarlas cuando cumplan dos meses.

Criterio utilitarista

Era la primera vez que el Tribunal de Apelaci¨®n brit¨¢nico se enfrentaba a un caso de estas caracter¨ªsticas con padres y m¨¦dicos apelando al derecho a la vida de forma irreconciliable. Sus tres jueces, Henry Brooke, Robert Walker y Alan Hilton Ward, reconocieron ayer haber pasado noches en vela antes de adoptar una "resoluci¨®n atroz en la que no hay ganadores ni perdedores". A lo largo de 70 p¨¢ginas, argumentan que han debido analizar aspectos del derecho penal que no hab¨ªan sido revisados a fondo durante siglos. En primer lugar, han dejado claro que la salvaci¨®n de Jodie no supon¨ªa el asesinato de su hermana y, con ¨¦ste, el encarcelamiento de los cirujanos. "La pregunta parec¨ªa simple: ?matas a una y cometes un crimen para salvar a la otra, o bien las dejas morir a las dos?", dijo el juez Ward antes del fallo. Seg¨²n la sentencia, los cirujanos no entrar¨¢n en el quir¨®fano con ¨¢nimo de deshacerse de Mary, sino en un intento de salvar a Jodie. En caso de que ambas sucumbieran, tampoco podr¨ªan ser condenados.Luego ha sido preciso establecer la posici¨®n legal de Mary, que vive a expensas de Jodie desde el punto de vista cl¨ªnico. Se trataba de saber si es un ser humano completo con los mismos derechos que su hermana, alerta y vivaz y con un cerebro en apariencia intacto. Aqu¨ª es donde los jueces han llegado a la conclusi¨®n de que la siamesa m¨¢s d¨¦bil "le est¨¢ arrebatando la sangre, y con ella, la vida a su hermana, que pronto fallecer¨¢ de no evitarlo los m¨¦dicos". Para los jueces su existencia es "parasitaria" y, por tanto, leg¨ªtimo y aceptable volcarse en Jodie aunque Mary muera en la mesa de operaciones. "Tiene una posibilidad razonable de llevar una vida normal y hay que intentar d¨¢rsela", se?ala la sentencia. Los especialistas no saben el grado de minusval¨ªa que padecer¨¢ Jodie, pero s¨ª que precisar¨¢ numerosas operaciones para poder andar -sus columnas est¨¢n fundidas-, y para efectuar sus necesidades fisiol¨®gicas m¨¢s elementales -comparten el aparato digestivo, genital y urinario.

Conscientes de que han aplicado un criterio utilitarista del derecho, los tres jueces han advertido ya que la opini¨®n p¨²blica estar¨¢ dividida por su decisi¨®n. "El 50% pensar¨¢ que hemos obrado bien. La otra mitad creer¨¢ que hemos enloquecido", admiti¨® el juez Ward, ¨¦l mismo padre de gemelas, que asegura haber pasado el peor rato de su vida pensando en los padres y en el juicio salom¨®nico que se esperaba del Tribunal. "Vas a tener gemelos, algo maravilloso, y nacen as¨ª. Qu¨¦ crueldad."Una vez conocido el fallo, John Kitchingman, abogado de los padres, anunci¨® que discutir¨ªa con ellos la posibilidad de apelar a la C¨¢mara de los Lores. La pareja viaj¨® al Reino Unido cuando supo que el embarazo era de siamesas y sigue opuesta a la operaci¨®n por motivos morales y religiosos. Devotos cat¨®licos como el 97% de sus convecinos en la isla de Gozo, en Malta, sostienen que no pueden reclamar la vida de Jodie a cambio de la de Mary.

El arzobispo cat¨®lico de Westminster, Cormac Murphy-O?Connor, apunt¨® ayer que la sentencia sentar¨ªa un peligroso precedente "al permitir a otros m¨¦dicos matar a un inocente para salvar a alguien". Antes de conocerse el fallo, Ersilio Tonini, cardenal em¨¦rito de R¨¢vena, al noreste de Italia, hab¨ªa ofrecido a los padres una plaza gratuita en un centro de la ciudad para ni?os con enfermedades terminales. All¨ª podr¨ªan cuidar a sus hijas hasta que fallecieran de forma natural.

En Gozo, la isla mediterr¨¢nea de Malta donde residen todos los familiares de las siamesas, un 70% de la poblaci¨®n es partidaria de separarlas cuanto antes, seg¨²n un sondeo efectuado por un rotativo local. En Manchester, sin embargo, los cirujanos del hospital Saint Mary preferir¨ªan intervenir una vez resueltas todas las apelaciones posibles del caso. S¨®lo un repentino agravamiento de la salud de Jodie les llevar¨ªa a actuar antes.