Holanda y los pa¨ªses n¨®rdicos equiparan las parejas del mismo sexo al matrimonio
La avanzada ley holandesa permite adoptar ni?os a los homosexuales que se casen
Desde que Dinamarca promulg¨® en 1989 su ley pionera, seis pa¨ªses europeos han legislado de forma similar para equiparar los derechos de los matrimonios y los de las parejas homosexuales. La legislaci¨®n holandesa es la m¨¢s avanzada: acoge a todas las parejas de hecho, sean o no del mismo sexo, y acaba de crear la figura del matrimonio homosexual con derecho de adopci¨®n. Adem¨¢s de esos seis pa¨ªses, Alemania y el Reino Unido est¨¢n debatiendo sus proyectos. Italia y Espa?a son las ausencias m¨¢s destacadas. En EE UU, el panorama var¨ªa seg¨²n los Estados, siendo Vermont el m¨¢s avanzado.
- PA?SES N?RDICOS. Los pa¨ªses escandinavos han sido pioneros en cuanto a reconocer un estatus legal a las parejas homosexuales. Dinamarca fue el primer pa¨ªs en aprobar, en 1989, una ley que permite el casamiento civil de dichas uniones con los mismos derechos que los matrimonios tradicionales en cuanto a propiedad, herencia, impuestos y seguridad social. La norma, sin embargo, no admite la adopci¨®n de ni?os. Tampoco recoge el derecho a la inseminaci¨®n artificial. Al menos un miembro de la pareja debe ser dan¨¦s.La ley danesa inspir¨® a los pa¨ªses del entorno. En 1993 Noruega aprob¨® una ley id¨¦ntica, y dos a?os despu¨¦s hizo lo mismo el Parlamento sueco. Esta ¨²ltima legislaci¨®n reconoce autom¨¢ticamente a las parejas que hayan sido legalizadas en otro pa¨ªs.
Islandia, cuya ley se aprob¨® en 1996 y estuvo tambi¨¦n inspirada en la danesa, es por ahora el ¨²nico pa¨ªs que, adem¨¢s del derecho al casamiento, reconoce a la pareja homosexual el derecho a adoptar a los hijos biol¨®gicos de cualquiera de sus miembros.
Todas estas leyes estuvieron precedidas de intensas pol¨¦micas. La Iglesia y los partidos conservadores han sido los m¨¢s reticentes a conceder esos derechos. Actualmente, la pol¨¦mica en torno a la aprobaci¨®n de una ley que otorgue el derecho a la adopci¨®n est¨¢ en el tapete.
- HOLANDA. La legislaci¨®n holandesa es una de las m¨¢s avanzadas en esta materia. Desde 1998, las parejas de hecho pueden registrarse en los ayuntamientos, adquiriendo pr¨¢cticamente los mismos derechos y obligaciones que los matrimonios, con la excepci¨®n de la adopci¨®n. Y hace dos semanas, el Parlamento aprob¨® el matrimonio pleno entre homosexuales, que incluye el derecho de adopci¨®n (s¨®lo de ni?os holandeses).
Estos avances son un logro importante para los homosexuales, que, al igual que los heterosexuales que decidan registrarse, adquieren todos los derechos sucesorios, tributarios, fiscales, de seguridad social, pensiones, seguros, subsidios e inmigraci¨®n. Con la salvedad de que apenas dura dos minutos, la ceremonia es muy semejante a la del matrimonio civil: se celebra ante un funcionario del ayuntamiento, hace necesaria la presencia de testigos y cuesta lo mismo. En caso de separaci¨®n rigen tambi¨¦n derechos de alimentaci¨®n y pensi¨®n.
- FRANCIA. La Asamblea francesa aprob¨®, en octubre de 1999, el Pacto Civil de Solidaridad (Pacs), que equipara a las parejas de hecho, homosexuales o no, a los matrimonios en muchos aspectos (la adopci¨®n no es uno de ellos). El Pacs es un contrato que permite a uno de los miembros de la pareja beneficiarse de la asistencia m¨¦dica y los subsidios m¨ªnimos del otro. A partir del tercer a?o de la firma, permite presentar declaraciones conjuntas de la renta y beneficiarse de grandes reducciones en el impuesto de sucesi¨®n. A la hora de establecer fechas y condiciones de las vacaciones laborales, las empresas est¨¢n obligadas a considerar a la pareja de hecho en pie de igualdad con los matrimonios. El derecho de arrendamiento queda traspasado autom¨¢ticamente en caso de fallecimiento o abandono de un miembro.
- ALEMANIA. Las parejas de hecho tendr¨¢n los mismos derechos que en Dinamarca o en Francia. Personas del mismo sexo que llevan una relaci¨®n duradera vivir¨¢n en este pa¨ªs bajo las mismas condiciones legales que los matrimonios si el Parlamento (Bundestag) aprueba, como se prev¨¦, la ley que fue redactada por la coalici¨®n gubernamental formada por el partido Verde y el partido Socialdem¨®crata (SPD). El texto prev¨¦ crear una instituci¨®n para asegurar la responsabilidades mutuas en caso de separaci¨®n.
- REINO UNIDO. La Comisi¨®n de Justicia de la C¨¢mara de los Lores debate en estos momentos los derechos que deber¨¢n asistir en el futuro a los integrantes de las parejas de hecho. Tambi¨¦n es objeto de discusi¨®n su posible ampliaci¨®n a personas del mismo sexo o bien a amigos y familiares, por ejemplo, dos hermanos que comparten la misma casa. Dada la descentralizaci¨®n del sistema legal brit¨¢nico, los problemas derivados de la ruptura de la pareja, ya sea la custodia de los hijos, el reparto de bienes o propiedades y el pago de impuestos, son resueltos hoy por distintos ministerios. "Estamos en pleno proceso de an¨¢lisis, tanto en la presidencia como en la Comisi¨®n misma de Justicia de los Lores. Como los t¨¦rminos legales de la cohabitaci¨®n son un asunto prolijo, no se esperan conclusiones inmediatas", aseguran sus portavoces.
Con informaci¨®n de Ricardo Moreno, Sonia Robla, Isabel Ferrer y Sandra Ellegiers.
Los dos extremos de Estados Unidos
Las estad¨ªsticas demuestran que Estados Unidos no se ajusta al perfil socialmente conservador que muchos atribuyen al pa¨ªs. En 1970 s¨®lo hab¨ªa una pareja de hecho por cada 100 matrimonios; 25 a?os despu¨¦s, hab¨ªa siete parejas de hecho por cada 100 matrimonios, y la cifra se encamina r¨¢pidamente hacia la proporci¨®n de una de hecho por cada 10 casadas. Y m¨¢s datos: en 1980 uno de cada cinco ni?os nac¨ªa de madres solteras o parejas de hecho. Ahora es casi uno de cada dos.Seg¨²n el ¨²ltimo censo, en este pa¨ªs hay 5,6 millones de parejas de hecho, el 70% heterosexuales y el 30% del mismo sexo. Una de cada tres parejas heterosexuales tiene hijos.
En este panorama, son los Estados los que legislan de manera independiente. En 10 de ellos es imposible pensar en una hipot¨¦tica regulaci¨®n de las parejas de hecho, porque la cohabitaci¨®n fuera del matrimonio todav¨ªa aparece como delito en las leyes locales. Sin embargo, en otros Estados y en un pu?ado de ayuntamientos se han creado registros de parejas de hecho que, en su mayor¨ªa, est¨¢n abiertos tambi¨¦n a parejas homosexuales. El registro es un formalismo: s¨®lo las empresas, a trav¨¦s de los convenios colectivos, pueden ofrecer igualdad de beneficios a las parejas de los trabajadores que est¨¦n o no casadas.
Parad¨®jicamente, el estado de Vermont discrimina a las parejas de hecho heterosexuales al permitir las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, pero no entre parejas de sexo distinto. Y existe otra singularidad, ¨¦sta de tipo fiscal: las parejas casadas en las que ambos c¨®nyuges generan ingresos pagan m¨¢s impuestos que las parejas de hecho, porque est¨¢n obligadas a hacer una declaraci¨®n conjunta con una carga impositiva mayor que si pudieran declarar por separado. Es lo que los pol¨ªticos llaman "el impuesto del matrimonio": todos prometen corregirlo, pero nadie sabe c¨®mo cubrir el agujero fiscal que dejar¨ªa.
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