Deferr rompe el maleficio

Gervasio Deferr se ha adelantado a Jes¨²s Carballo. Cuando parec¨ªa haber perdido su oportunidad de ganar el oro ol¨ªmpico tras fallar el primer d¨ªa en la calificaci¨®n de suelo, su mejor aparato, ayer explot¨® en el salto. En un concurso que suele ser una loter¨ªa, porque lo m¨¢s dif¨ªcil es entrar entre los ocho de la final, fue el mejor, el que no cometi¨® errores. Demostr¨® sus nervios de acero a los 19 a?os. Clav¨® sus dos saltos en las salidas, mientras el resto fall¨® al menos uno de forma notable. S¨®lo el ruso Alexei Bondarenko, medalla de plata, fue medianamente regular, con salidas sin demasiados desplazamientos. Pero incluso el bronce, el polaco Blanik, fall¨® totalmente su primer tsukahara (apoyo lateral en el potro) y consigui¨® la medalla con un gran segundo salto.Deferr supo estar en el momento oportuno en el sitio oportuno. No era su primer aparato, aunque es l¨ªder de la lista mundial, pero supo reconducir su enfado y su frustraci¨®n de nueve d¨ªas para lograr la medalla que tanto se merec¨ªa la gimnasia espa?ola. Las dos mayores virtudes de Deffer, su potencia y su capacidad acrob¨¢tica, algo innato, se iban a expresar al m¨¢ximo. S¨®lo ten¨ªa que ejecutar bien sus saltos y esperar a que sus rivales m¨¢s fuertes, con saltos m¨¢s dif¨ªciles, fallaran. Y as¨ª sucedi¨®.

El concurso, en la l¨ªnea no muy elevada que ha transcurrido toda la gimnasia, subi¨® de tono con el ruso Alexei Bondarenko, campe¨®n de Europa este a?o. Sus 9,587 (9,600 y 9,575) pusieron precio a las medallas. Y lleg¨® Deferr. Su primer salto era un yurchenko o rondada (apoyar las manos en el suelo antes de hacerlo en el potro) con medio giro y mortal hacia adelante con giro y medio. Entr¨® con su potencia habitual, a unos 28 kil¨®metros por hora tras los 25 metros de carrera. Hizo perfectos los apoyos, el vuelo, los giros y clav¨® el salto. La unanimidad de los seis jueces fue total: 9,800.

El segundo salto, un cuervo (ya con apoyo de manos en el potro, de paloma, en lugar de en el suelo) y con el mismo giro y medio del primero, tambi¨¦n lo clav¨®. Le dieron 9,625 porque su valoraci¨®n de salida era menor -9,80 en lugar de 10-. Pero sirvi¨® para un total de 9,712. Quedaban cuatro gimnastas por saltar, entre ellos dos pesos pesados, el zar ruso Alexei Nemov, campe¨®n ol¨ªmpico en Atlanta en este aparato, y el kazajo Sergei Fedorchenko, campe¨®n mundial en 1997. Nemov, mucho m¨¢s r¨¢pido (entr¨® al salto a m¨¢s de 32 kil¨®metros por hora), cay¨® sentado en su primer intento con doble mortal (9,262) y se despidi¨® casi de las medallas. El segundo, un yurchenko, se desplaz¨® en la ca¨ªda (9,650). Con 9,456 se coloc¨® cuarto, por detr¨¢s de Blanik. Fedorchenko, el pen¨²ltimo en saltar, qued¨® sentado tras su primer salto (9,212) y s¨®lo subi¨® con su segundo (9,587) hasta 9,399.

S¨®lo quedaba el estadounidense Blaine Wilson. Cuando tambi¨¦n se sent¨® en su primero, el m¨¢s dif¨ªcil (9,425), el oro era totalmente espa?ol. Deferr dio un beso a una c¨¢mara y se subi¨® al potro para saludar al p¨²blico.