Sobre todo, atletismo

El atletismo est¨¢ siendo ya la gran atracci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos. As¨ª ha sido desde que hace 104 a?os se comenzaron a celebrar los llamados Juegos de la Edad Moderna, hasta el punto de que bien puede decirse que Juegos y atletismo forman una aut¨¦ntica asociaci¨®n simbi¨®tica. Los atletas brillan singularmente cuando compiten a la sombra de la bandera con los cinco aros ol¨ªmpicos. Los Juegos alcanzan su c¨¦nit cuando velocistas y fondistas, saltadores y lanzadores, irrumpen en la pista.Unos y otros, Juegos y atletas, han intentado la aventura por su cuenta. Los Juegos lo han hecho ampliando el n¨²mero de modalidades deportivas: desde el vistoso voley playa hasta el apasionante triatl¨®n, sus dos ¨²ltimas incorporaciones. Lo han intentado tambi¨¦n levantando anacr¨®nicos vetos para sumar a su n¨®mina de participantes a las grandes estrellas profesionales, tenistas, baloncestistas, ciclistas... El atletismo ha reaccionado inventando nuevas competiciones, los Campeonatos del Mundo o la Golden Ligue, y prolongando sus actividades todo el a?o mediante la pista cubierta. Pero ha bastado que los atletas salieran a disputar las primeras series de clasificaci¨®n en la madrugada del viernes para comprobar que todo segu¨ªa igual. Que los Juegos son, sobre todo, atletismo. Que el mejor atletismo se ve en los Juegos.

Y en Sidney no faltaban razones para que las cosas no fueran as¨ª. Australia, amante como ning¨²n otro pa¨ªs de los deportes n¨¢uticos, lo prepar¨® todo para que los primeros Juegos del milenio entronizaran a la nataci¨®n como nuevo deporte rey y construy¨® la piscina m¨¢s bella y r¨¢pida. Los participantes secundaron al Comit¨¦ Organizador y batieron 14 plusmarcas mundiales. Hasta Moussambani, el nadador m¨¢s lento, se sum¨®, a su manera, al espect¨¢culo.

La ilusi¨®n dur¨® 10,75 segundos. Los que necesit¨® Marion Jones para ganar el oro en los 100 metros lisos. Marion llor¨® nada m¨¢s terminar. No se trata de un gesto inusual. Hemos visto a veteranos campeones del mundo emocionarse al subir el podio ol¨ªmpico como nunca lo hab¨ªan hecho antes. La televisi¨®n nos ha mostrado a reconocidos plusmarquistas mundiales sonre¨ªr despu¨¦s de ganar una medalla de oro como no lo hicieron cuando batieron sus r¨¦cords. Quiz¨¢ en esas l¨¢grimas, en esas emociones, en esas sonrisas, est¨¦ la explicaci¨®n de la perfecta asociaci¨®n entre los Juegos y el atletismo. Y es que los atletas saben, como ning¨²n otro deportista, que se pueden ganar muchos campeonatos del mundo y batir muchas plusmarcas, pero que s¨®lo cuando se vence en unos Juegos, s¨®lo entonces, se alcanza la certeza de ser el mejor.