El joven exonerado de la multa por orinar en la calle afirma que lo hizo "escondido"
David T., estudiante de Empresariales de 22 a?os, orin¨® en un parque p¨²blico de Madrid hace cuatro a?os, pero hasta ayer no qued¨® aliviado. Un polic¨ªa municipal le sancion¨® con una multa de 25.000 pesetas por "acto indecoroso". Su padre, general del Ej¨¦rcito, recurri¨® la sanci¨®n y, despu¨¦s de una larga batalla judicial, los jueces le han exonerado del pago de la multa. David asegura que busc¨® un lugar "escondido", dentro del parque del Oeste, donde nadie le vio, para satisfacer sus necesidades fisiol¨®gicas sin que nadie le viera. El agente municipal se bas¨® en una ordenanza municipal de 1948 que sanciona "actos indecorosos" y que tambi¨¦n se aplica para multar a las prostitutas de la Casa de Campo.David ten¨ªa 17 a?os cuando sali¨® de copas, el 28 de junio de 1996, para festejar el final de los ex¨¢menes de selectividad. Qued¨® con unos amigos en una zona de bares de Arg¨¹elles. Afirma que no ingiri¨® ni una gota de alcohol esa noche porque lo ten¨ªa prohibido por prescripci¨®n m¨¦dica. "No pude beber ni una copa porque estaba tomando tranquilizantes. Te meten tanta presi¨®n en la selectividad dici¨¦ndote que en apenas cuatro d¨ªas te juegas todo tu futuro, tu profesi¨®n, tu vida, que te entran unos nervios...", explic¨® ayer. Un coronel m¨¦dico le recet¨® unas pastillas para controlar su ataque de ansiedad y as¨ª evitar que los nervios le jugaran una mala pasada y le dejaran la mente en blanco en los ex¨¢menes. "Las medicinas me provocaban una incontinencia urinaria", afirm¨®.
David caminaba por el paseo de Moret, en direcci¨®n al paseo del Pintor Rosales, con sus amigos cuando le entraron ganas de orinar. Cruz¨® la calle, junto con un amigo, y se adentr¨® en el parque del Oeste. "Ya era de noche y buscamos un lugar escondido para orinar. Nos pusimos detr¨¢s de un ¨¢rbol, entre unos arbustos, en una zona en la que no nos ve¨ªa nadie. Est¨¢bamos rodeados de basura, de botellas de dos litros vac¨ªas, de cartones de vino, bolsas de pl¨¢stico y dem¨¢s desperdicios que dejan muchos j¨®venes que se re¨²nen en el parque para beber". El amigo de David acab¨® su micci¨®n antes que ¨¦l y comenz¨® a subir la cuesta del parque hacia el paseo de Moret. Entonces le pararon una pareja de polic¨ªas municipales. Le pidieron el carn¨¦ de identidad y le multaron. Luego le toc¨® a David, que lleg¨® a casa esa noche con el temor de que su padre, general del Ej¨¦rcito, le echara la bronca por lo ocurrido. No fue as¨ª. La sanci¨®n encresp¨® los ¨¢nimos del militar, que decidi¨® poner el caso en manos de un abogado.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le ha exonerado del pago de la sanci¨®n. La sentencia es firme y no recurrible. El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, anunci¨® ayer que no piensa modificar la vieja ordenanza municipal de 1948 porque se aplica "con flexibilidad" y "sin cometer ning¨²n exceso".
David aprob¨® la selectividad. Su amigo pag¨® la multa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.