La Constituci¨®n espa?ola limita la intromisi¨®n de las empresas, mientras EE UU practica el control
El derecho fundamental a la intimidad, tal como lo recoge la Constituci¨®n espa?ola y lo interpreta el Tribunal Constitucional, limita la vigilancia empresarial de los trabajadores cuando hay riesgo de intromisi¨®n en su intimidad, mientras que en Estados Unidos se admite y se practica ese control.El Constitucional se pronunci¨® en abril ¨²ltimo contra el intento de control de los trabajadores del casino de La Toja (Pontevedra) y es probable que en su d¨ªa tenga que pronunciarse sobre el control de los trabajadores por un circuito cerrado de televisi¨®n, avalado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Seg¨²n el Constitucional, aunque el derecho a la intimidad de los trabajadores no es absoluto, "s¨®lo admite limitaciones o sacrificios en la medida en que se desenvuelve en el seno de una organizaci¨®n" en la que existen otros derechos constitucionales, los de los empresarios.
Frente a lo admitido por algunos jueces, el Tribunal Constitucional niega que el derecho a la intimidad s¨®lo pueda ejercerse en los lugares de descanso o esparcimiento, como vestuarios y lavabos, y estima, por el contrario, que tambi¨¦n se ejerce en los lugares del centro de trabajo "donde se realiza la actividad laboral, si concurre alguna de las circunstancias que permita calificar la actuaci¨®n empresarial como ileg¨ªtima intrusi¨®n en el derecho a la intimidad de los trabajadores".
En el caso de las grabaciones de conversaciones en las zonas de caja y de ruleta francesa de un casino, a pesar del inter¨¦s manifestado por la empresa en conocer lo que all¨ª se dec¨ªa, el Constitucional ampar¨® a los trabajadores, por considerar que "no existe argumento definitivo que autorice a la empresa a escuchar y grabar conversaciones privadas que los trabajadores del casino mantengan entre s¨ª o con los clientes".
A diferencia de esta protecci¨®n constitucional, la pr¨¢ctica en Estados Unidos es que el empresario graba las conversaciones del trabajador, se queda con copias de sus mensajes electr¨®nicos y sus movimientos son controlados por c¨¢maras de v¨ªdeo. La Uni¨®n de Libertades Civiles de Norteam¨¦rica pide que al menos se informe a los afectados del control que sufren.
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