Trini Manostijeras EMPAR MOLINER
Si todav¨ªa no han tenido ninguna pesadilla er¨®tica con mis cincuenta mejores amigas y conmigo, ¨¦ste es el momento. La de la foto es una de nosotras despu¨¦s de un trabajito (un tanto gore) de los se?ores "Masajes a 1.000". Por favor, no la recorten. ?No me sean fetichistas! Bueno, va... rec¨®rtenla... Pero s¨®lo en el caso de que tengan pensado mudarse a Vitoria. Ya saben que all¨ª el se?or PP ha prohibido que en los quioscos se vea carne desnuda (por suerte, siempre nos quedar¨¢ el anuncio de S¨¢nex, piel sana).Hasta hoy, hab¨ªa ciertas diferencias entre una peluquer¨ªa y un taller mec¨¢nico. En la peluquer¨ªa se hac¨ªan "permanentes y mechas" mientras que en un taller mec¨¢nico se hac¨ªan "arreglos de bajos". Vale. Pues ahora, los se?ores "Masajes a 1.000" acaban de unir las dos disciplinas en una sola. Como lo leen.
Tu vas all¨ª, y dices: "Que me vengo a arreglar el pelo". La recepcionista, sin decir ni mu, te apunta en la libreta. Pero luego, ya en la intimidad, viene Trini, y te pregunta: "?El arreglo va a ser normal o de bajos?".
Trini es una se?ora de 55 a?os que depila piernas y bigotes, pero en realidad es un topo. Su misi¨®n es decirte que las canas, est¨¦n donde est¨¦n, se pueden tapar. Yo no sab¨ªa que el pelo blanco sal¨ªa tambi¨¦n ah¨ª, en el, llam¨¦mosle... punto com, pero es que para seg¨²n qu¨¦ cosas soy m¨¢s cazurra que Blanquita, la cabra de Heidi (que se despe?¨® por las monta?as de lo tonta que era).
Escuchadme, Bill Clinton, Ignasi Riera y dem¨¢s pol¨ªticos de pelo blanco: Trini no s¨®lo te hace un Mickey Mouse, o una Minnie (por 8.000 pesetas). Tambi¨¦n acepta encargos, de manera que si se lo dices con tiempo, te puede podar en forma de hoz y martillo, gaviota pepera, o senyera. Y supongo que del mismo modo que te esculpe las iniciales de tu amante, te puede hacer tambi¨¦n una matr¨ªcula con el CAT.
Para ello, tiene un kit de peluquer¨ªa en miniatura: bigud¨ªes enanos para la permanente (4.000 pesetas), decolorador y plantillas. Sobre todo, Trini tiene lo que se dice un pasado. Se ve a la legua que, en su vida, ha depilado las ingles m¨¢s visitadas y exigentes. No es f¨¢cil hacer un abeto navide?o a no ser que te sobre el talento.
Lo bonito de Trini es que dice las mismas cosas que dicen las peluqueras de cabezas: "Ahora me ha llegado una gama de colores preciosa. Un verde-verde y un rojo que no es ese rojo t¨ªpico. Es un rojo-rojo". Tambi¨¦n dice cosas propias del excelso gremio de las esth¨¦ticiennes: "Lo m¨¢s importante de mi trabajo es tener psicolog¨ªa. A ver, ?c¨®mo le dices t¨² a una se?ora que el pelo lacio queda feo?". Trini tambi¨¦n es animista y habla de las cremas o de los tintes como si tuviesen alma: "Este color, te coge m¨¢s o menos, seg¨²n va notando ¨¦l que a ti te hace falta. Cuando ¨¦l ve que tienes una cana, te la tapa".
A veces, incluso, prescinde del art¨ªculo determinante, cosa que s¨®lo hacen las m¨¢s profesionales: "La gente va mucho a playa nudista [en lugar de a la playa nudista]. Y claro, la ingle brasile?a da mucho el pego". .
Pero pasemos ya, a las dudas razonables.
No s¨¦ si ustedes han tocado alguna vez la cabeza de Patrick Hern¨¢ndez (el de Born to be alive). Supongo que no, o todos lo sabr¨ªamos. Yo tampoco, no crean, pero una vez entrevist¨¦ al d¨²o Los Pecos (formado por el Peco Rubio y el Peco Rizado). Sepan que toqu¨¦ la cabeza del Peco rizado. De eso hace bastante, de manera que todav¨ªa no le hab¨ªa cambiado la voz, ni era calvo. La sensaci¨®n de tocar sus bucles artificiales fue la de tocar un estropajo de zinc. Adem¨¢s, sus cabellos (reci¨¦n permanentados) ol¨ªan a amoniaco y los de su hermano (reci¨¦n te?idos), lo mismo. Eso viene a cuento, y perdonen, porque creo que si te comes un pelo ba?ado en amoniaco te mueres. O por lo menos das positivo en el control antidopaje. Ya entienden por donde voy.
Supongo que nuestros cincuenta y un novios ignoran que, si no quieren envenenarse, deber¨¢n prescindir de nuestros favores unos d¨ªas. Y para entonces ?ay!, la naturaleza, implacable y casual, habr¨¢ seguido su curso. De Minnie no quedar¨¢ nada. Acaso un bosque devastado y feo. Ni siquiera el ecol¨®gico Sting querr¨¢ venir a cantar como hace siempre que alguien se carga un monte.
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