Asignaturas pendientes

El equilibrio presupuestario tiene ventajas sustanciales, pero hay diferentes combinaciones de ingresos y gastos para alcanzar este objetivo. La estructura final del presupuesto depender¨¢ del modelo de sociedad a la que se aspire y la gravedad de los problemas a solucionar. La principal deficiencia de la econom¨ªa espa?ola es la insuficiente dimensi¨®n y calidad de su tejido productivo. De la misma, se deriva como problema permanente el elevado desempleo y la inestabilidad de parte del empleo.Graves asuntos acompa?ados por otros dos signos negativos que aparecen en cuanto la demanda interna alcanza cuotas del 3%: demasiada inflaci¨®n (dif¨ªcil bajar del 3,3% este a?o y del 2,5% el pr¨®ximo) y un fuerte endeudamiento con el exterior (el d¨¦ficit por cuenta corriente es uno de los m¨¢s elevados del mundo desarrollado y est¨¢ entre el 3,3% y el 3,5% del PIB en el a?o 2000). Dos variables, que de seguir as¨ª lastran seriamente las posibilidades de crecimiento. Adem¨¢s, las deficiencias en el terreno productivo est¨¢n acompa?adas por la necesidad de avanzar en igualdad de oportunidades y protecci¨®n social.

El Gobierno, con una actitud dogm¨¢tica, renuncia a casi un bill¨®n de pesetas de ingresos anuales al bajar los impuestos directos, limitando sus posibilidades de gasto. Una restricci¨®n que a?adir a los costes de su pol¨ªtica tributaria en otras facetas. No ha sido ajena al rebrote inflacionista al aumentar la demanda interna cuando ya era bastante intensa (el ahorro agregado bruto del sector privado se ha reducido 1,6 puntos del PIB en 1999) y la distribuci¨®n de las rebajas ha sido muy desequilibrada.

No s¨®lo porque los mejor situados obtuvieran beneficios excesivos con las reformas, sino porque las personas con menor renta sufren m¨¢s la inflaci¨®n, hasta el punto que la adicional subida de precios ha absorbido con creces la peque?a rebaja del IRPF percibida por cada uno de ellos. Adem¨¢s, ya que la p¨¦rdida de recaudaci¨®n se ha compensado con una mayor presencia de impuestos sobre el consumo, el resultado de la operaci¨®n rebaja de impuestos para la mayor¨ªa ha sido la p¨¦rdida de poder adquisitivo y una peor situaci¨®n ante el futuro por la p¨¦rdida de competitividad de los bienes nacionales derivada del rebrote de la inflaci¨®n.

Los Presupuestos presentados por el Gobierno no dotan de forma suficiente cap¨ªtulos b¨¢sicos para afrontar los retos pendientes, como es el caso de la ense?anza, las infraestructuras, la investigaci¨®n y el desarrollo (I+D) o las pol¨ªticas activas para el empleo. Tampoco mejoran la protecci¨®n de los desempleados m¨¢s desprotegidos, no avanzan en una pol¨ªtica de cobertura a las personas con dependencia, ni mejoran la sanidad p¨²blica. A la vez, castiga a los empleados p¨²blicos con p¨¦rdidas continuadas de poder adquisitivo, al negarles la cl¨¢usula de garant¨ªa.

Dado que la presi¨®n fiscal espa?ola es inferior en siete puntos del PIB a la media de la Uni¨®n Europea, se puede elaborar una pol¨ªtica fiscal diferente que responda a las necesidades de la sociedad espa?ola. Por tanto, s¨ª a un presupuesto equilibrado, s¨ª a una mayor eficacia en la gesti¨®n de lo p¨²blico, pero disponiendo de unas pol¨ªticas de ingresos y gastos que colaboren activamente al crecimiento y garanticen una distribuci¨®n de la riqueza m¨¢s justa (que paguen todos seg¨²n su capacidad econ¨®mica, no s¨®lo los de siempre). La opci¨®n del Gobierno no es la ¨²nica posible y mucho menos la mejor para lograr estos objetivos.

Miguel ?ngel Garc¨ªa D¨ªaz es economista del gabinete t¨¦cnico confederal de CC OO.